Sus dueños seguirán recibiendo el 30% de las ganancias |
La planta que está en concurso preventivo desde hace 11 años, recibirá del Estado casi un tercio de las utilidades en concepto de canon anual por la producción de sus plantas papeleras ubicadas en Quilmes y San Luis, ahora arrendadas por el fideicomiso público Papelera Quilmes.
Fuente: Por Martín Kanenguiser. LA NACION
BUENOS AIRES (30/6/2009).- El polémico secretario de Comercio Interior e interventor de hecho de la nueva Papelera Quilmes, Guillermo Moreno, logró el milagro de conformar en simultáneo a los trabajadores -manteniendo sus fuentes de empleo- y al dueño original de la empresa en crisis, con una generosa participación del 30% en las ganancias que generen sus dos fábricas. Papelera Massuh, que está en concurso preventivo desde hace 11 años, recibirá del Gobierno casi un tercio de las utilidades en concepto de canon anual por la producción de sus plantas papeleras ubicadas en Quilmes y San Luis, ahora arrendadas por el fideicomiso público Papelera Quilmes. Así lo precisa el acuerdo entre el grupo privado y el fideicomiso que maneja Moreno pero que administra formalmente el Banco Nación a partir de fondos aportados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Los detalles del convenio, que serán difundidos la semana próxima, también precisan que Héctor Massuh, que seguirá siendo el dueño de Papelera Massuh, no deberá esperar al cierre del balance anual para compartir las ganancias con Moreno, ya que contará con un pago mensual del 2,5% de la facturación del mes anterior. En ambos casos, se aclaró, el dinero en principio se destinará a cubrir las deudas que el grupo tiene por unos $ 250 millones. «La empresa recibirá un flujo de dinero importante para pagar su deuda concursal a partir del contrato de arriendo», indica el texto que se enviará a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (ya que Massuh tiene cotización pública). Los detalles de las gestiones entre los dueños originales de la papelera y el fideicomiso manejado por el Gobierno, que contarían con un aval del juzgado que tramita el concurso, son los siguientes: -El precio o canon por el arrendamiento anual será similar al 30% de las utilidades operativas de las plantas, según el contrato firmado el 9 de este mes por Nación Fideicomisos para la explotación de las plantas en Quilmes y San Luis. -Más allá de este reparto anual, se prevé un sistema mensual de adelantos por un valor equivalente al 2,5% de la facturación del mes previo. -El plazo de contratación es de tres años, con la posibilidad de renovar por otros tres «de común acuerdo». -Se venderán insumos y repuestos existentes en las plantas que el fideicomiso Nación necesite para operar. -Se operarán las plantas «casi al 100% de su capacidad», dado que los recursos que se pueden obtener por medio de la recuperación del crédito comercial resolvería «los crónicos problemas de disponibilidad» de las plantas. -Las amortizaciones que no se reinviertan en bienes de uso constituirán un flujo de fondos adicional con aplicación específica al pago de planes de facilidades y moratorias tributarias vigentes. -Se mantendrá la actual fuerza de trabajo, según el convenio alcanzado con las federaciones y sindicatos papeleros y gráficos el 18 de este mes. Sobre este último eje, el delegado gremial Juan Naviero indicó a LA NACION que los trabajadores ya cobran «la quincena a término y parte de lo que deben se está cancelando con los fondos del Ministerio de Trabajo y con vales alimentarios». Naviero reconoció que «ésta no es la mejor solución» para el futuro de los obreros y no les «cae simpático que Massuh cobre un canon, pero es la única alternativa que presentaron después de estar 130 días en la calle sin cobrar ni trabajar». «Los datos de la producción son alentadores y Moreno atiende personalmente los problemas de todos los trabajadores», expresó el delegado gremial. Venta de activos Entre los beneficios para los acreedores, Massuh destacó que comenzará a recibir, gracias al acuerdo negociado por Moreno, recursos por la venta de una serie de activos «no productivos»: tres campos en Corrientes por un total de 4700 hectáreas y dos en Gualeguaychú por 1600 hectáreas; un predio de 60.978 metros cuadrados en Berazategui y otro de una hectárea en Quilmes. La empresa también acordó iniciar negociaciones para capitalizar acciones ordinarias de una parte de su deuda. Mientras tanto, Moreno podrá seguir interviniendo tranquilo porque, aunque dé las órdenes, la firma está a cargo legalmente del vicepresidente de Massuh, el empresario Daniel Moulia, según fuentes cercanas a la negociación. Pago en especies para las empresas de servicios Tras decidir que la Papelera Quilmes sea la única proveedora del Estado y que los supermercados prioricen sus productos sobre los de las competidoras, ahora Guillermo Moreno avanzó con otra jugada audaz: le ofreció a las empresas de luz, agua y gas que proveen servicios a la planta cobrar con el papel producido por la firma. «Si quieren cobrar, lo van a tener que hacer con papel», dijo el funcionario a los ejecutivos de Metrogas, Edesur y Telefónica, según indicó a La Nacion una fuente del sector. Las empresas quedaron en analizar la idea, aunque seguramente no querrán enfrentarse con el único funcionario del área económica del Gobierno con poder de decisión