La sequía, las altas temperaturas y la negligencia se combinaron para que el país se encuentre en alerta roja y se declare la «emergencia ígnea» por parte del COFEMA y el Ministerio de Ambiente de la Nación ante el peligro extremo de propagación de incendios forestales y rurales. Empresarios y productores elevaron un pedido a la Nación de refuerzos aéreos en las provincias de Corrientes, Entre Ríos y Misiones ante la dramática situación que se enfrenta en la lucha contra el fuego en la última semana. «Sólo en Entre Ríos ya se perdieron 5 mil hectáreas de plantaciones de pino y eucalipto», informaron.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
Foto de portada: Este miércoles llegó al Aeropuerto internacional de Iguazú el avión hidrante enviado por Nación, para combatir los focos de incendios en la zona norte de Misiones.
BUENOS AIRES (28/12/2021).- A través de la Asociación Forestal Argentina, gremio empresario que nuclea a grandes y medianos productores del país, reclamaron apoyo a la Nación para las provincias de la Mesopotamia ante la gravedad que se enfrenta en la ultima semana por los incendios forestales en Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
“Solo en Entre Ríos se quemaron 5000 hectáreas de plantaciones forestales en la última semana. Y en Corrientes, se han detectado más de 370 focos de incendios solo este mes. Se necesitan con urgencia al menos cuatro aviones hidrantes en la zona de la Mesopotamia. La región sufre una sequía que ha llevado los indicadores de riesgo de incendios a una situación extrema”, expusieron en un comunicado que dieron a conocer a través de sus redes sociales.
Desde la entidad gremial indicaron que ante el nivel de alerta se plantea la necesidad de implementar medidas preventivas y de protección para atender la emergencia en toda región. “Se requiere del apoyo aéreo hidrante, esto es condicionante y estratégico para permitir el accionar de las brigadas en terreno, aportando seguridad al combate de los incendios y reduciendo las posibilidades de expansión del mismo”, remarcaron.
Pedidos de refuerzo aéreo a la Nación
La AFoA elevó un pedido expreso al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS) Juan Cabandié solicitando “la urgente disposición de al menos cuatro aviones hidrantes en la zona de la Mesopotamia. La región sufre una sequía que ha llevado los indicadores de riesgo de incendios a una situación extrema, con focos múltiples e incendios que ya han causado estragos importantes”.
Ante las condiciones ambientales críticas por la que atraviesa la cuenca de la Mesopotamia, donde los Indicadores de peligrosidad marcan muy por encima de los valores testigo – observable, obliga a reforzar los recursos y reorganizar las estrategias de combate del fuego en el país. Desde las provincias patagónicas también reclaman mayor apoyo ya que desde hace un mes están intentando apagar los focos activos en la región.
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Desde AFoA explicaron que el índice de carga de combustible disponible para ignición se encuentra cerca de los máximos históricos por lo que en caso de darse focos de incendio serán de comportamiento extremo y catastrófico.
El déficit hídrico reinante, producto de la sequía prolongada, las altas temperaturas y los fuertes vientos determinaron la implementación de “Alerta Roja” para la mayoría de las cuencas forestales que componen cada una de las provincias. “Este nivel de alerta indica la necesidad de implementar medidas preventivas y de protección para atender esta emergencia dentro de lo cual el contar con apoyo aéreo hidrante es condicionante y estratégico para permitir el accionar de las brigadas en terreno, aportando seguridad al combate de los incendios y reduciendo las posibilidades de expansión del mismo”, indicaron.
Además del apoyo aéreo, los empresarios forestales solicitaron al MAyDS que también se implemente en forma urgente una fuerte campaña de difusión nacional que permita la sensibilización y concientización de las personas, en particular de los turistas, para prevenir conductas que pueden producir incendios, como es hacer fuegos para asado, tirar colillas encendidas, etc.
“Muchos de los focos de incendios se tuvieron su origen en las banquinas, por colillas de cigarrillos”, afirmaron.
Como medida de prevención, se ha solicitado, además, la intervención activa del MAyDS para promover con los referentes necesarios, la limpieza debajo de tendidos eléctricos y los espacios cercanos a las vías del tren del Ferrocarril General Urquiza, dos fuentes de inicio de incendios importantes en la región.
«Los incendios están produciendo distintos impactos humanos, ambientales y económicos, como accidentes en rutas, pérdidas forestales en plantaciones con promoción del Estado y un fuerte estrés tanto en las personas que están para combatirlo como en aquellos que sufren las pérdidas. Se requiere con urgencia el apoyo de la Nación tanto para prevención como para combate de incendios para reducir los riesgos ante una situación que tiende a ser catastrófica”, advirtieron desde la AFoA.
Temperaturas récord
Otro factor de riesgo son las altas temperaturas. “Este año nuevamente se han registrado récords de temperaturas a lo que se ha sumado una temporada de sequías en amplias regiones y los incendios rurales se presentan como un fenómeno global creciente. Argentina no ha escapado de esta realidad y los incendios que se multiplican en el sur, centro y este del país, han generado un alto impacto en el ambiente, en la producción y en las personas. Las políticas de prevención y presupresión de incendios rurales y forestales son imprescindibles para acotar los riesgos crecientes de propagación del fuego”, remarcan desde la AFoA.
Para el manejo integral del fuego, por un lado, la herramienta imprescindible es la prevención. Y para ello, hay que llevar adelante un conjunto de actividades coordinadas tendientes a reducir o evitar la probabilidad de que se inicie un fuego.
“En esto, se incluye tanto tareas de sensibilización en la sociedad y control de conductas peligrosas (por ej. quema de pastizales en condiciones inadecuadas) como la detección temprana de los focos ígneos y la reducción de combustibles”, precisaron.
Por otro lado, está la presupresión. Esta herramienta ncluye a aquellas actividades que se deben realizar para estar preparados para una acción efectiva de supresión. “Desde la planificación de los recursos, la capacitación de los brigadistas, la adquisición de equipos y suministros, el mantenimiento de equipos contra incendios y mejoras en e l control de incendios y la negociación de acuerdos de cooperación y/o ayuda mutua público privada”, enumeraron.
“Los incendios rurales en general y forestales en particular son uno de los disturbios que más afectan e impactan a la población y los recursos naturales en distintas escalas. Además de poner en riesgo vidas humanas, pueden producir pérdidas de activos económicos y de recursos naturales de alto valor”, señalaron desde la entidad gremial empresaria.
El manejo de los incendios rurales difiere de los urbanos o de estructura
El manejo del fuego rural requiere de una política integral: la prevención (que incluyen desde la información a la sociedad a la reducción preventiva de combustible de acuerdo a los ecosistemas); la detección, alerta temprana y el ataque rápido con recursos humanos, sistemas de información y tecnología adecuada; y dada la estructura federal del país, la coordinación interjurisdiccional de acuerdo a los alcances del siniestro.
“La probabilidad de que los incendios rurales se produzcan y que una vez producidos – puedan ser suprimidos en forma segura para las personas, con rapidez y daño acotado en el territorio – depende directamente de la coordinación en la aplicación integral de políticas, herramientas y recursos adecuados en la prevención, supresión y combate de los mismos. En este sentido, la formación adecuada de los combatientes de incendios, con pautas estandarizadas es imprescindible para un trabajo seguro y coordinado en todo el territorio nacional” opinó Osvaldo Vassallo, presidente de la AFoA.
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