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BUENOS AIRES (MAYO 208).- Desde la Asociación Forestal Argentina expusieron que tanto el sector forestal como la industria de base forestal lograron demostrar un gran dinamismo en incorporación de tecnología, en innovación, en gestión de recursos humanos que han mejorado los procesos, los productos y la productividad. Al ser consultados sobre las medidas que demanda el sector para mejorar su competividad, la directora de Desarrollo Institucional de la entidad, Claudia Peirano, respondió que «aún tenemos mucho para hacer, especialmente en el caso de Pymes en las que la informalidad está aún presente», dijo. Pero además, el sector forestal, como toda actividad productiva, requiere de reglas claras, seguridad jurídica, estabilidad macroeconómica, y un marco fiscal pro-inversión y pro-producción para tomar decisiones con información adecuada y a un horizonte de decisión correspondiente al capital que se arriesga, indicó Peirano. «La inseguridad, la incertidumbre, son variables que se reflejan en el aumento de la percepción de riesgo, y con ello, la tasa de descuento que se le solicita a una inversión ya sea para entrar al negocio como para comprar una nueva maquinaria, es más alta y quita los incentivos para realizarla», sostuvo la especialista. En estos momentos, los costos internos están aumentando en forma importante -aumento de insumos internacionales e inflación local- mientras que los precios internacionales de la madera tenderán a mantenerse iguales o aún bajar por la crisis mencionada. En este contexto, en que se observa que las ventajas obtenidas en su momento por la devaluación se han licuado, es cuando las recetas básicas para lograr entornos competitivos se hacen más importantes. Mejoras en la infraestructura (como energía y caminos) y en la presión fiscal, son parte del paquete. “El aumento de impuestos como ingresos brutos -como sucedió en Misiones- que es de alta incidencia y absolutamente distorsivo, debería ser revisado en un contexto como el actual”, consideró. Por otro lado, Peirano expuso que se debería avanzar en forma rápida con la prórroga de la Ley 25.080. “La permanencia de la Ley será la señal más clara de determinación del Estado de promover una política forestal orientada a pequeños y medianos productores y a atraer la inversión. La prórroga será una señal de continuidad en las políticas forestales y dará tranquilidad y esperanza en un momento de alta incertidumbre y necesidad de inversiones», dijo. cursiva/Más información en la Revista ArgentinaForestal.com Nº53/cursiva