Entrevista a Daniel Maradei, directivo del Grupo Tapebicuá, realizada por Desarrollo Forestal |
El directivo del Grupo Tapebicuá señaló las oportunidades de negocios que existen, aunque reconoció que falta mucho para atraer grandes inversiones. “Nosotros (por Argentina) forestamos mucho, pero todavía no hemos sido, desde el punto de vista de la generación de la materia prima, lo suficientemente atractivos como para que vengan capitales a instalar la industria. La realidad es que las grandes empresas se radican o en Uruguay o en el sur de Brasil, pero no en Argentina. Y el principal condimento es la disponibilidad de la materia prima”, dijo Maradei.
Fuente: Desarrollo Forestal
BUENOS AIRES (JULIO 2007) .- Daniel Maradei, directivo del Grupo Tapebicuá, recibió a Desarrollo Forestal RN en sus oficinas porteñas. Señaló las oportunidades de negocios que existen, aunque reconoció que falta mucho para atraer grandes inversiones. “Nosotros (por Argentina) forestamos mucho, pero todavía no hemos sido, desde el punto de vista de la generación de la materia prima, lo suficientemente atractivos como para que vengan capitales a instalar la industria. La realidad es que las grandes empresas se radican o en Uruguay o en el sur de Brasil, pero no en Argentina. Y el principal condimento es la disponibilidad de la materia prima”. Grupo Tapebicuá amplió su participación en Fanapel, la empresa que controla Celulosa Argentina S.A. – ¿Por qué motivos decidieron invertir en Argentina, siendo que no está jurídicamente muy estabilizada? – Nosotros partimos de la base de que Argentina, independientemente de los problemas coyunturales que puedan llegar a tener, desde el punto de vista de la producción forestal es sumamente eficiente. Las tierras que se dedican a la forestación son de altísima productividad, con lo cual uno puede reducir turnos de corta y obtener mayores incrementos volumétricos y productos de muy alta calidad. Somos tremendamente eficientes en la generación de la materia prima. Ahora, lo que nosotros pretendemos a través de las inversiones es aumentar la eficiencia de la transformación de la materia prima para poder llegar a ser competitivos a nivel global, dentro del sector foresto industrial. – ¿En lo que hace a la capacitación de mano de obra, que es un tema que se está tratando de impulsar a través de cámaras y demás, qué ideas tienen? – Es un déficit que tenemos, si bien el nivel de capacitación general del obrero argentino está muy por encima de la media de la región. Es algo que sorprende a industriales amigos de países vecinos, cuando pueden establecer un contacto con nuestro personal por el elevadísimo nivel de capacitación; muchísimos chicos nuestros tienen el secundario completo, o están a punto de completarlo. Es un nivel de información general muy adecuado; en lo específico nos está faltando capacitación. Hoy, conseguir un afilador, en una zona núcleo como (Gobernador) Virasoro (Corrientes) no es fácil porque no hay muchos lugares donde un chico que se quiera dedicar al sector pueda ir y capacitarse. Hay una deficiencia importante en lo que es a la calificación técnica, al entrenamiento en términos específicos… – …pero hay una buena base, lo que facilita al operario para recibir información específica. – Por supuesto, nosotros a muchos de nuestros operarios les damos manuales en inglés para que conozcan el funcionamiento de las máquinas. No es el nivel medio de la región, están muy por encima. – O sea que ese es un beneficio muy importante. Además de los costos de las tierras los cuales son buenos en Argentina. – Siguen siendo buenos, van creciendo aceleradamente, pero siguen siendo razonables. – ¿Y respecto de la parte jurídica y la estabilidad del país? Tiene una industria que evidentemente necesita de 15 a 20 años para desarrollarse. – Ese es un tema complicado. Digamos que nosotros partimos de la base de que no existiría la industria si no tiene un adecuado abastecimiento de materia prima. Y cuando no hay un sistema de promoción estable a través del tiempo, la plantación se cae. Y esto se ha demostrado en Argentina. Yo creo que ahora la Secretaría de Agricultura, de la m ano de (Javier) de Urquiza, está haciendo un esfuerzo terrible para poder recomponer esta situación a la que habíamos llegado, donde a la ley de promoción realmente se la había prácticamente destrozado. Hay otros rubros donde lógicamente la cosa se complica, que aparezca una Constitución en una provincia como Corrientes limitando la compra de propiedades a empresas que no sean argentinas es un tema realmente delicado. (Más información en Desarrollo Forestal de julio, año XVI, número 157).