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Carta en la que Afoa, Faima y Asora plantearon su preocupación por el Compymefor al Embajador Prada

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Buenos Aires, 14 de mayo de 2007 Señor Delegado de la Unión Europea Embajador Gustavo Martín Prada S / D De nuestra consideración: Desde las asociaciones que nuclean al sector privado vinculado a la forestación vemos con preocupación la posibilidad de que el COMPYMEFOR no complete su ejecución. Este Programa es parte integral de distintas intervenciones que se están apoyando para mejorar la competitividad pero, esencialmente, la sostenibilidad ambiental y social del sector forestal y su industria asociada. Comenzamos a colaborar en la elaboración de este Programa en 1998, invitados por Cancillería a reuniones exploratorias. Asimismo, colaboramos en atender a diversos consultores financiados por Unión Europea enviados para evaluar la conveniencia y alcance de un programa para el sector foresto-industrial. El diagnóstico al cual se llegó apoyaba la necesidad de generar un programa de este tipo. El sector que nos ocupa tiene serios problemas de competitividad y de sostenibilidad. Lamentablemente, estamos entre los sectores con mayor nivel de accidentes de trabajo y mayores niveles de informalidad laboral del país. Con una alta presencia de PyMES forestales y madereras que muestran niveles de productividad bajos, las buenas prácticas en gestión ambiental no están difundidas adecuadamente. Por aquellos años, se estaba gestionando la que luego se aprobó como Ley 25.080, de promoción de bosques cultivados, que hacía prever una expansión forestal importante. Así, el sector venía creciendo con fuertes inversiones industriales, que se potenciaron con la devaluación de 2001. Esta expansión tanto forestal como industrial, en un marco de bajos niveles de capacitación en los niveles de operarios y gerenciales, requería prever acciones de formación y transferencia de tecnología esencialmente para PyMES. Por otro lado, aparecía como relevante avanzar en una norma de certificación forestal nacional, tanto de bosques cultivados como bosques nativos, para diseñar y transferir mejores prácticas de manejo sostenible. La capacitación, transferencia de tecnología, expansión de la certificación, eran y siguen siendo áreas estratégicas para mejorar la competitividad y sostenibilidad de un sector en expansión. Paralelamente, se creaba la Red de Institutos Tecnológicos de la Madera (RITIM). En una estructura educativa fragmentada -como es la de Argentina- tener la posibilidad de una articulación entre Institutos de formación técnica fue considerado muy positivo. El fortalecimiento de esta Red fue considerado imprescindible para lograr un mejoramiento continuo de la formación técnica y anclaje para la clusterización local. Conociendo esto, desde el sector empresario consideramos que los objetivos de mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector foresto-industrial que estaban en las bases del acuerdo de colaboración entre Argentina y la Unión Europea, eran pertinentes y posibles, en la medida que se integrase este programa con otros vinculados al sector. Esto se plasmó en forma más evidente en el Plan de Acción elaborado en el marco del Foro de la Madera y el Mueble, en donde el COMPYMEFOR aparece como parte integral de un Plan que atiende distintos problemas del sector. Para ser más específicos: -Formación de recursos humanos: el COMPYMEFOR complementa un programa del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Se está llevando a cabo un Programa de Certificación de Competencias Laborales con dicho Ministerio. El proceso de normalización y certificación de puestos laborales permite generar una interfase entre el sector productivo y los institutos técnicos y entre estos y la PyMES que mejoran la calidad y pertinencia de la formación. Personal técnico del Ministerio de Trabajo está colaborando en el COMPYMEFOR de manera que la formación de formadores se haga con el enfoque de competencias, y se pueda ir desarrollando y expandiendo este sistema que, se espera, permita reducir en forma importante los niveles de accidentes de trabajo en el sector así como mejorar la productividad laboral. -Norma de Certificación Forestal: el COMPYMEFOR complementa un programa de IRAM/BID. El IRAM, instituto sin fines de lucro, normalizador oficial de Argentina, estaba desarrollando una norma nacional para el sector forestal, pero se encuentra desfinanciado y con un accionar más bien aislado. La articulación entre el COMPYMEFOR y el IRAM permite concretar en un tiempo razonable este importante instrumento de gestión forestal sostenible. -Fortalecimiento de la RITIM: más allá de la imprescindible promoción de la formación técnica en los institutos y su fortalecimiento, el COMPYMEFOR permite ganar competitividad sectorial apoyando una clusterización local. La posibilidad de hacer el Centro de Referencia articulado en la RITIM, en donde cada Instituto sea un nódulo que apoye la creación de un cluster local, es una metodología que tiene referencias internacionales exitosas que ya se han demostrado en otros lugares de mundo para mejorar la competitividad foresto-industrial. -Sistema de información: el COMPYMEFOR complementaría al Proyecto de Desarrollo Forestal, segunda fase. El sector tiene una seria deficiencia en la disponibilidad de información relevante. Se ha promovido a través del Proyecto de Desarrollo Forestal, segunda fase, el financiamiento de información de base (hectáreas cultivadas, disponibilidad de madera, producción, inversiones, etc.). Pero se necesita, además, un sistema de información con indicadores que permitan hacer un seguimiento del sector y ayuden a la toma de decisión, tales como información de mercado, un observatorio de PyMES madereras, etc. En distintas charlas mantenidas en la RITIM se llegó al consenso de la importancia de contar con un centro de información que sea compatible con centros similares de Europa y Norteamérica, de manera tener información comparable internacionalmente de la situación del sector forestal y las PyMES asociadas. Esto permitiría dar un salto cualitativo en las intervenciones privadas y públicas en el sector. Por otro lado, la transferencia de tecnología y capacitación gerencial a través del sistema de Empresa Demostradora, nos pareció muy adecuado como sistema para atender la resistencia de los mismos empresarios PyMES a la capacitación. Es evidente la necesidad de formación de recursos humanos en las PyMES, pero también es cierto que no existe una demanda efectiva para la misma. Se movilizó mucha gente y se generó alta expectativa en el sector para colaborar en este sistema. Sin explicación plausible, fue dado de baja. Lo mismo ocurrió con el sistema de “vouchers” para subsidiar la capacitación local. Sin dudas, es un sistema que puede ser complejo de aplicar, pero que tiene antecedentes internacionales que avalan su potencial para reducir las resistencias de empresas PyMES a la capacitación de operarios y mandos medios. Luego de tener los Manuales y el sistema de implementación, también se dio de baja como intervención. En resumen, hace ya más de 9 años que el sector empresario, con paciencia y buena voluntad, ha acompañado cuando ha sido requerido en reuniones informativas, recepción y acompañamiento de consultores varios, participando en la Mesa Consultiva de la RITIM y del COMPYMEFOR. Se ha intentado que este programa se integre con otras acciones públicas y privadas hacia el sector, de manera que potencie su impacto y ayudar a su sostenibilidad. Hemos valorado que la SAGPyA, a pesar de los múltiples cambios que se han producido en sus autoridades en ese período, ha aplicado recursos importantes en salarios y estructura para hacer efectiva la implementación del Programa. Ahora vemos con preocupación que buena parte de las intervenciones se encuentran diseñadas, planificadas y listas para ejecutarse, pero aparentemente no han encontrado la disposición de la Delegación para habilitarlas. Desde nuestra perspectiva, este Programa se convirtió en un juego burocrático en el que se pueden estar desperdiciado importantes recursos públicos tanto de la UE como del Estado nacional, así como tiempo y oportunidad del sector productivo. negrita/Sr. Embajador: es nuestra intención alertarlo que el fracaso de la implementación de este proyecto es analizado desde el sector productivo como muy grave. Hemos seguido este programa con expectativa y no podemos quedar impasibles cuando tantos recursos pueden llegar a ser desperdiciados en nombre de mejorar la competitividad del sector foresto industrial./negrita Por todo esto, nos ponemos a su disposición para analizar de qué manera podemos encauzar positivamente el Programa y cumplir los claros objetivos de propender a la sostenibilidad y competitividad de un sector con alto impacto social, económico y ambiental como es el de base forestal. Sin más, lo saludamos atentamente. Manuel Climent Marcos Ciani Pedro Reyna Presidente de AFoA Presidente de ASORA Presidente de FAIMA

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