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La posibilidad de que empresas chilenas puedan transar grandes montos en bonos de carbono (CO2) en el mercado mundial ya es una realidad. Luego del anuncio de la creación de un fondo por US$ 100 millones para compra de bonos en el mercado latino anunciado por el Japan Bank for International Cooperation, se agrega el nacimiento de un enorme mercado de transacción en la Unión Europea (UE), a partir del 1 de enero de 2005.
Fuente: Diario Financiero
CHILE(30/7/2004).- Estos hechos concretos son los que a juicio del abogado Pedro Felipe Vial, de Cruzat, Ortúzar y Mackenna -quien asesora a algunas firmas en la materia- demuestran una interesante oportunidad de negocios para que las empresas locales puedan convertir sus sistemas a energía limpia para reducir emisiones y con esto abastecer la necesidad de compra de bonos que se producirá en los mercados internacionales. En opinión del profesional, las empresas chilenas deben anticiparse a la entrada en vigencia de la directiva europea la que obligará a los 25 países miembros de la UE a reducir sus emisiones de carbono a partir del próximo año. «Las empresas que reduzcan sus emisiones de CO2 producto de cambios tecnológicos podrán financiar dichos cambios con la venta de bonos, entonces se produce una situación favorable tanto desde el punto de vista ambiental como de negocios», sostiene. La resolución de la UE dispuso la entrega de los «planes nacionales de asignación» que cada país debía presentar a la comisión europea antes del 30 de junio pasado, para su aprobación. Dichos planes establecen los límites anuales de emisión de CO2 que tendrá cada miembro de la UE. Una vez que cada gobierno conozca dichos límites, distribuirá los derechos de emisión entre los sectores productivos, con lo que cada fuente fija regulada tendrá claro los niveles que podrá generar a partir de enero próximo. En una primera instancia, la UE estableció que entre 2005 y 2007 estén regulados los sectores de generación de energía, producción de fierro, ciertos ámbitos de la minería, cerámicas y pulpa y papel. En caso de que las empresas reguladas no puedan cumplir con los límites asignados deberán pagar 40 euros por tonelada de exceso emitida y salir a buscar en el mercado bonos equivalentes a dicho exceso. «Esto genera enormes potencialidades para países como Chile, donde reducir emisiones resulta más barato que en países industrializados», comenta Vial. negrita/Mercado/negritaEl mercado mundial de bonos de carbono ha ido en constante crecimiento. En 2002 se transaron 28 mil toneladas de CO2 y en 2003 unas 73 mil toneladas. Y a mayo del presente año se han realizado negocios por más de 64 mil toneladas, «lo que hace suponer que se van a duplicar las transacciones del año pasado, y esto pasa por los límites que establecerá Europa y el interés de compra que generan Japón y Canadá», advirtió el profesional. Respecto del precio de transacción, éste se ha mantenido entre US$ 2,5 y US$ 15 por tonelada reducida, fluctuación que está principalmente asociada a los riesgos de mercado que asume el comprador y el vendedor. En Chile existen cinco proyectos aprobados por la Comisión Nacional del Medio Ambiente para la venta de reducción de emisión. Se trata de iniciativas de Agrosuper, Watt’s, Nestlé, forestal Millalemu y la Central Chacabuquito -propiedad de la hidroeléctrica Guardia Vieja-, que vendió emisiones a un fondo del Banco Mundial por más de US$ 3,5 millones.



