21 de marzo, Día Forestal Mundial |
Todos los tipos de bosques proveen a los pueblos del mundo de bienes y servicios esenciales, sociales, económicos y ambientales, y contribuyen a la seguridad alimentaria, agua y aire limpios, y protección del suelo. El manejo sostenible es fundamental para lograr un desarrollo equilibrado, atendiendo a la equidad social y el progreso económico de las comunidades involucradas, desde la perspectiva de las necesidades locales y las preocupaciones globales.
Por Patricia Escobar
MISIONES (21/3/2006).- El 21 de marzo es el primer día de otoño en el hemisferio sur y el primero de primavera en el hemisferio norte, y fue el motivo por el cuál buscaron marcarle carácter simultáneo en todo el mundo a esta celebración los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quienes eligieron, en 1971, esta fecha para celebrar el Día Forestal Mundial. La conmemoración de este día nos debe ayudar a recordar la importancia que tienen los bosques para la humanidad y, también, sensibilizarnos sobre la necesidad de su protección y conservación. Los bosques nos proveen de bienes y servicios fundamentales y contribuyen a asegurar la alimentación, el agua y el aire limpio. Además, protegen el suelo y son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible. A pesar de lo importantes que son para la sociedad, no siempre se los protegemos como deberíamos. La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra, 29 millones de kilómetros cuadrados, desaparecieron; cerca del 78 por ciento de los bosques primarios fueron destruidos y el 22 por ciento restante están amenazados por la extracción de madera, la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la minería, los grandes embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. Un total de 76 países han perdido ya todos sus bosques primarios y otros once pueden perderlos en los próximos años. Durante el Día Forestal Mundial se realizan en distintos países jornadas sobre la importancia de los bosques, su utilidad, su cuidado o sobre el peligro que para ellos representa el fuego. También se muestran las herramientas y procedimientos que se emplean en los incendios y se motiva a los asistentes a que planten un árbol. negrita/Los beneficios para el hombre/negrita Los bosques, por un lado, suministran una variada cantidad de productos como madera, celulosa para la producción de papel, resina, plantas medicinales, aromáticas, etcétera, sin los cuales no hubiera sido posible la civilización actual como hoy la entendemos. Por otro lado, los terrenos forestales cumplen una serie de funciones cada vez más valoradas por la sociedad actual: actúan como sumideros de CO2, ayudándonos a paliar las consecuencias del calentamiento de la Tierra; mantienen la biodiversidad permitiendo la vida de numerosas especies de flora y fauna; protegen al suelo de la erosión; mejoran la capacidad de almacenamiento de los embalses y la recarga de los acuíferos; sirven de espacio para el ocio, el recreo y la educación de la población; y forman parte de los paisajes más bellos de nuestro planeta. Es decir que, los bosques no son solamente fuente de materias primas sino que proporcionan servicios que resultan vitales para el sostén de la vida en la tierra, y enfrentan serias amenazas en cuanto a su conservación negrita/Servicios ambientales/negrita Los servicios ambientales más remarcables son aquellos que brindan- fundamental, pero no exclusivamente- las áreas silvestres, (sean bosques, pantanos y humedales) y muy particularmente aquellas que en su conjunto conforman cuencas hidrográficas. Estos servicios son, entre otros, los siguientes: a) Mitigación de las emisiones de gases con efecto invernadero, mediante la fijación, reducción y almacenamiento de carbono (CO2) y otros gases con efecto invernadero; b) La liberación de oxígeno a la atmósfera. c) Conservación de la biodiversidad, (preservación de flora y fauna) que es un servicio global sobre el cual se fundamenta la sobrevivencia de los recursos naturales mediante la protección de especies, para fines científicos y comerciales. d) Protección de recursos hídricos, en términos de calidad, distribución en el tiempo y cantidad del tan vital elemento como es el agua dulce. e) Belleza escénica (recurso turístico) f) Regulación del clima g) Mitigación de los impactos de desastres asociados con fenómenos naturales. subtitulo/La deforestación en el mundo/subtitulo La superficie forestal mundial se reduce cada año en unos 13 millones de hectáreas a causa de la deforestación, aunque el ritmo de pérdida neta disminuye gracias a las plantaciones y la expansión natural de los bosques, según el documento presentado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La pérdida anual neta de superficie forestal entre 2000 y 2005 fue de 7,3 millones de hectáreas anuales -un área equivalente a Sierra Leona o Panamá-, frente a una estimación de 8,9 millones de hectáreas entre 1990 y 2000. Equivalen a la deforestación neta del 0,18 por ciento de la superficie mundial cada año. Estos datos aparecen en el documento Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2005 (FRA 2005), el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre el patrimonio forestal mundial, su uso y valoración, cubriendo un total de 229 países y territorios entre 1990 y 2005. “Esta evaluación nos permite visualizar el importante papel de los recursos forestales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en particular los referidos a la reducción de la pobreza y a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”, aseguró Hosny El Lakany, subdirector general del Departamento Forestal de la FAO. “La evaluación proporciona una actualización completa sobre el uso y la gestión de nuestros bosques, y demuestra que, mientras hay lugares que experimentan progreso, en muchos otros, desafortunadamente, los recursos forestales están siendo destruidos o degradados a un ritmo alarmante”, añadió. negrita/Distribución de los bosques/negrita Los bosques cubren en la actualidad cerca de 4.000 millones de hectáreas, el equivalente a un 30 por ciento de la superficie terrestre. Hay 10 países que concentran dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, la República Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación Rusa y los Estados Unidos. América del Sur sufrió la más importante pérdida neta de bosques entre 2000 y 2005: cerca de 4,3 millones de hectáreas al año, seguida por África, con 4 millones de hectáreas anuales. Oceanía y América del Norte y Central perdieron cada una cerca de 350.000 hectáreas, mientras que Asia pasó de una pérdida de unos 8 millones de hectáreas anuales en la década de los años 90, a una ganancia neta de un millón de hectáreas al año entre 2000 y 2005, gracias sobre todo a los programas de reforestación a gran escala llevados a cabo en China. Las superficies forestales en Europa continuaron su expansión, aunque a un ritmo menor que en los años 90. En cuanto a los bosques primarios, se trata de superficies forestales sin signos visibles de presencia humana pasada o presente, y representan el 36 por ciento del total de bosques, pero están siendo destruidos o modificados a un ritmo de 6 millones de hectáreas anuales, debido a la deforestación o la tala selectiva. El informe FRA 2005 también indica que aumentan las reforestaciones con ritmo creciente, pero que las plantaciones no suponen ni siquiera el 5 por ciento del total de superficie forestal mundial. negrita/Biodiversidad y secuestro de carbono/negrita Mientras la mayor parte de los bosques se destinan a usos múltiples (conservación de diversidad biológica, del suelo y recursos hídricos, suministro de madera y otros productos no forestales), el informe FRA 2005 señala que el 11 por ciento de su superficie mundial está reservado para la conservación de la biodiversidad, y que esta superficie aumentó en cerca de 96 millones de hectáreas desde 1990. Cerca de 348 millones de hectáreas de bosques se destinan a la conservación del suelo y los recursos hídricos, a hacer frente a los riesgos de avalanchas o la desertización, fijar dunas de arena o proteger las áreas costeras. Un tercio de los bosques del mundo son utilizados principalmente para la producción de madera, pasta de papel y productos no forestales, y más de la mitad incluyen este tipo de producción entre sus planes de gestión, lo que indica la importancia de la producción forestal a nivel local, nacional e internacional. Los bosques tienen también gran importancia como sumideros de carbono: la cantidad de carbono almacenado en la biomasa forestal es de unas 283 gigatoneladas (Gt) de carbono, aunque descendió a nivel mundial en 1,1 Gt anuales entre 1990 y 2005. El carbono almacenado en la biomasa, la madera muerta, los desechos y el suelo, es aproximadamente un 50 por ciento más que la cantidad almacenada en la atmósfera. Los datos contenidos en la evaluación FRA 2005 fueron proporcionados a la FAO por los gobiernos nacionales y por especialistas en la evaluación de recursos, con más de 800 personas involucradas en el proceso, con 172 equipos de evaluación nacional, según Mette Loyche Wilkie, que coordinó la realización. “El resultado de esta colaboración a nivel mundial es una mejor información, una proceso de evaluación más transparente y la mejor capacidad de analizar e informar sobre los bosques y sus recursos. Los datos contenidos ayudarán a la toma de decisiones en las políticas y programas forestales y la realización de estudios sobre bosques y desarrollo sostenible a todos los niveles: local, nacional e internacional”, añadió Wilkie. negrita/América del Sur, la región más afectada/negrita Con una pérdida de 4,3 millones de hectáreas al año, América del Sur es la región que ha sufrido la más importante deforestación del planeta en el último lustro. En el sur del continente americano se concentra el 65 por ciento de la pérdida anual de bosques, y la deforestación ocurre sobre todo en la región amazónica, donde según Carlos Carneiro, Oficial Principal Forestal de la FAO para América Latina y el Caribe, “se pierden 3,1 millones de hectáreas al año, es decir que ahí está más del 40 por ciento de la deforestación del mundo”. El informe FRA2005 hace hincapié, por ejemplo, en la relación que estos datos tienen con la biodiversidad, que “en América del Sur es la más grande de la tierra, y la deforestación no sólo perjudica esta biodiversidad, sino que afecta las cuencas hidrográficas y la riqueza del suelo”, explicó el especialista. subtitulo/Hacia un manejo sostenible de los bosques naturales/subtitulo Entre los principales temas emergentes en la discusión sobre los bosques está la preocupación por la pérdida de bosques naturales en América Latina y el Caribe. La mayoría de los países cuentan con incentivos para el manejo de sus bosques nativos: exenciones de impuestos territoriales (Chile, Ecuador y Uruguay), asistencia técnica (Ecuador), subsidios (México y Colombia) o pago por servicios ambientales (Costa Rica). Además, la mayoría de los países está exigiendo planes de manejo para las intervenciones, así como limitaciones en el cambio de uso de las tierras de bosques. Algunos países exigen estudios previos de impacto ambiental para la aprobación de cualquier proyecto forestal de importancia (Chile, Guyana), mientras que otros ya están aplicando la certificación forestal (Argentina, México, Belice, Costa Rica, Brasil). Una iniciativa positiva emprendida por algunos países – como Argentina, Chile, Paraguay, Costa Rica y México – es el establecimiento de bosques modelo, destinados a demostrar la aplicación del manejo sostenible, considerando aspectos productivos, ambientales y una amplia participación social, incluyendo grupos comunitarios e indígenas. En Cuba, la creación de fincas forestales integradas ha tenido un éxito notable en la rehabilitación de vegetación de la cuenca de Cauto (CIEGA, 2001; GRANMA Internacional, 2002). El manejo sostenible de los bosques, considerando todos los elementos que este involucra, requerirá de un enorme esfuerzo en el campo de la investigación, especialmente en temas relacionados con el funcionamiento de los complejos ecosistemas boscosos naturales presentes en la región. Sin embargo, la investigación forestal regional es claramente deficitaria en este campo, y se concentra en gran parte de los países en materias relacionadas con el establecimiento, manejo y utilización de plantaciones forestales, por lo general realizadas con especies introducidas. Fuente: GEO América Latina y el Caribe 2003, PNUMA; y Secretaría de Medio Ambiente de la Nación.