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El subsecretario del Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay, Jaime Igorra, afirmó hoy que la construcción de las plantas de celulosa de Botnia de Finlandia y Ence de España, «continuarán con o sin el apoyo del Banco Mundial».
Fuente: Telam
URUGUAY (14/12/2005).- El funcionario se anticipó con estas declaraciones a la difusión del informe del ombudsman del BM sobre el eventual impacto ambiental de las plantas, que se construyen en Fray Bentos, 309 kilómetros al noroeste de Montevideo, sobre el curso del Río Uruguay, límite natural con Argentina. El informe, que se cree será conocido esta semana, será determinante para que la Corporación Financiera Internacional del BM autorice los créditos solicitados por ambas empresas para financiar sus emprendimientos. Igorra sostuvo que las obras «no pararán por más que el BM no brinde el apoyo económico que necesitamos, porque las empresas pueden recurrir a otros apoyos económicos». El funcionario uruguayo, en declaraciones al diario digital Observa, que reprodujo la agencia Ansa, manifestó que el BM tendrá que «ser muy cuidadoso con lo que haga, porque desde el punto de vista ambiental no generará problemas, pero desde el punto de vista binacional, quizás se tranque un poco y tengamos que esperar». El gobierno de Uruguay espera confiado las conclusiones de Meg Taylor, la ombudsman del Banco Mundial, y aguarda que respalde su posición de que no existirá un daño ambiental porque las plantas deberán incluir severas medidas de seguridad. Botnia y Ence invertirán en conjunto unos 1.700 millones de dólares en la instalación de sus plantas y los créditos solicitados a la Corporación Financiera sólo financian el 10 por ciento de la inversión total, según fuentes oficiales. Igorra destacó que el informe del BM fue realizado «por técnicos de muy buen nivel» y subrayó que «desde el punto de vista técnico es difícil que existan opiniones encontradas». El Banco Mundial debió enviar una delegación de ingenieros y técnicos a Fray Bentos para evaluar las denuncias sobre el eventual daño ambiental, a pedido de la provincia de Entre Rios, limítrofe con Uruguay. Por su parte, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel pidió hoy a la Academia de Ciencias del Medio Ambiente de Venecia que realice un estudio de impacto ambiental de esta obra, y criticó al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, al considera que «está equivocado si cree que las plantas de celulosa son la única forma de atraer inversión». De todos modos, si bien reclamó este estudio, la opinión de Pérez Esquivel fue tajante: «Las plantas de celulosa traen problemas. Puedo hablar de cáncer, de complicaciones respiratorias, pero también de contaminación del Río Uruguay». Además, el Premio Nobel de la Paz sostuvo que «existe un acuerdo binacional que debe ser respetado. Los gobiernos deben ponerse de acuerdo para no perjudicarse unos a otros». (Montevideo y Buenos Aires, 14 de diciembre -Télam).