Conflicto por la construcción de plantas de celulosa |
Estará sobre el río Negro, que desemboca en aguas de soberanía compartida. La iniciativa se sumaría a otros dos proyectos que despertaron la oposición en Entre Ríos. El lunes llegó una misión del Banco Mundial para analizar los proyectos ENCE y BOTNIA.
Fuente: Diario Clarín
ENTRE RIOS (Especial para el Diario Clarin, Verónica Toller):- La firma sueco-finlandesa Stora Enso analiza la instalación de una planta de celulosa en Uruguay, con una inversión de unos 1.000 millones de dólares en plantaciones y obras, anunció ayer intendente del departamento de Durazno, Carmelo Vidalín. La iniciativa se sumaría así a otros proyectos de dos compañías papeleras extranjeras que planean instalarse en las cercanías de Fray Bentos. Estos proyectos ya han despertado la oposición de la población de Entre Ríos. Esa provincia argentina se declaró como zona libre de plantas procesadoras de pasta celulósica cuya actividad industrial impacte en el medio ambiente y contamine el aire, suelos y aguas de los ríos. Según informó la agencia AFP, la tercer planta estaría emplazada al norte de Durazno, a orillas del caudaloso río Negro, que atraviesa el centro geográfico de Uruguay y desemboca en el río Uruguay, que sirve de límite natural con la Argentina. «Estoy muy entusiasmado con la idea», dijo el jefe comunal del departamento de Durazno al referirse a sus contactos con los representantes de la firma. Al tener en cuenta la procedencia de la firma, Vidalín destacó que Finlandia «está en el primer lugar a nivel mundial en cuidar el medio ambiente», un punto sobre el cual «los uruguayos podríamos aprender mucho». También señaló que el emprendimiento generaría unas 2.000 plazas de trabajo y mejoraría «las condiciones de trabajo de los operarios forestales». «Creo firmemente en las autoridades medioambientales de mi país», agregó Vidalín en referencia al cumplimiento de las disposiciones ambientales internacionales. El funcionario pertenece al Partido Nacional, principal fuerza opositora del gobierno nacional de izquierda, encabezado por Tabaré Vázquez. Los ejecutivos de Stora Enso también anunciaron la compra de 100.000 hectáreas en los departamentos de Tacuarembó (en el centro-norte de Uruguay) y de Durazno. La planta de celulosa de Stora Enso sería la tercera de este tipo que se instalaría en el país, después de la también finlandesa Botnia y la española Ence, que son las que impulsan la instalación de las otras dos papeleras, con financiamiento del Banco Mundial y sobre el Río Uruguay, frente a las costas de la ciudad de Gualeguaychú. Uruguay sigue adelante con la construcción de esas plantas, pese a los reclamos argentinos, que piden su suspensión hasta conocer los resultados de impacto ambiental. Argentina presentó denuncias ante el Banco Mundial y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, envió una carta al presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, en la que destacó la importancia para Uruguay de la construcción y financiamiento de las dos papeleras y exhortó a la entidad crediticia a acelerar la resolución del tema. Ayer, ya se encontraba en Gualeguaychú, Entre Ríos, una delegación del Banco Mundial que llegó en representación de la Ombudsman del organismo, Meg Taylor. Esta funcionaria ordenó la realización de una investigación que se llevará a cabo en Gualeguaychú y Fray Bentos entre hoy y el 14 de octubre, dando lugar así a la demanda presentada por el gobernador entrerriano Jorge Busti (PJ) y el vice Guillermo Guastavino en Washington. Así intentar paralizar el financiamiento a las papeleras. La investigación apuntará a esclarecer las consecuencias de la construcción de las fábricas de la pasta de celulosa en Uruguay sobre un río de soberanía compartida. El equipo técnico del organismo internacional empezará a realizar hoy una evaluación, después de visitar el río Uruguay y las dos plantas en construcción. También los técnicos hablarán en Montevideo con los empresarios de Ence y Botnia, en Fray Bentos con vecinos y organizaciones ambientalistas. Visitarán en el departamento de Soriano las plantaciones de eucaliptus de Ence y dialogarán con vecinos cuyos pozos se han secado por el consumo de agua del monocultivo de eucaliptus. En Gualeguaychú, estarán con la Asamblea Ambiental y en Buenos Aires, con el equipo técnico argentino que estudia el impacto ambiental de las papeleras.