En el marco del Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, los alumnos de 5º año con orientación en Turismo del Colegio Padre Manuel González, de El Calafate, vivieron una experiencia pedagógica única al recorrer a pie la zona periglaciar del Glaciar Perito Moreno.

SANTA CRUZ (4/9/2025).- En el marco del Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, los alumnos de 5º año con orientación en Turismo del Colegio Padre Manuel González vivieron una experiencia inolvidable.
Guiados por la empresa Hielo y Aventura, recorrieron la zona periglaciar del imponente Glaciar Perito Moreno en una jornada que transformó el aula en uno de los paisajes más emblemáticos de Argentina.
La clase, más allá de los libros, combinó la navegación por el Lago Rico con una caminata de aproximación al hielo, permitiendo a los estudiantes conectar de manera directa con un ecosistema frágil y esencial para el equilibrio global.
Esta inmersión total en la naturaleza no solo complementó sus conocimientos teóricos, sino que también les brindó una profunda reflexión sobre la importancia de los glaciares.
La actividad concluyó con la presentación de diversas iniciativas ambientales orientadas a la reducción de la huella de carbono, la promoción de energías limpias, la educación ambiental y la conservación de especies nativas. Además, los estudiantes recorrieron las instalaciones para conocer el “detrás de escena” de las excursiones.
Lecciones que inspiran la conservación
Durante la jornada, los jóvenes participaron en una exposición donde se les explicó el papel crucial de los glaciares como reservas de agua dulce y reguladores del clima.
Se subrayó que estas masas de hielo, formadas a lo largo de miles de años, son también valiosas fuentes de información científica que permiten entender los cambios ambientales del pasado y el presente.
La actividad concluyó con la presentación de iniciativas ambientales que promueven la reducción de la huella de carbono, el uso de energías limpias y la conservación de especies nativas.
Para complementar su formación turística, los estudiantes también recorrieron las instalaciones de la empresa para conocer el funcionamiento interno de las excursiones.
“Muchos egresados de esta escuela forman parte de nuestro equipo de trabajo. Buscamos que los alumnos establezcan un vínculo profundo con los glaciares, entendiendo que no solo son un atractivo turístico de gran valor, sino ecosistemas esenciales para el equilibrio ambiental global. Su preservación depende en gran medida del compromiso responsable y consciente de las nuevas generaciones, quienes serán los guardianes del patrimonio natural del planeta”, destacaron desde Hielo y Aventura.
Esta iniciativa subraya el valor de la educación vivencial para forjar el compromiso de las futuras generaciones en la protección del medio ambiente.
La experiencia en el corazón del Perito Moreno es un recordatorio de que los glaciares son mucho más que un paisaje: son un recurso vital cuya preservación depende de la conciencia de todos.






