Se trata de una inversión inteligente que generará beneficios considerables para el bienestar económico, la mejora de la nutrición y la salud de los océanos”, declaró Pieternel Boogaard, directora Gerente de la Oficina de Servicios Técnicos del FIDA, en la previa de la Cumbre que inició este lunes 9 de junio.
Fuente: FIDA
ROMA (9 de junio de 2025).- Los gobiernos, las organizaciones multilaterales y el sector privado deben llevar con urgencia a una escala mayor las formas innovadoras de canalizar la financiación hacia los pescadores artesanales y las comunidades costeras, con el fin de impulsar la sostenibilidad de sus prácticas pesqueras y desarrollar su capacidad para proteger los ecosistemas marinos, al tiempo que les permita ganarse la vida dignamente.
Este es el mensaje que la Dirección del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) transmitirá en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano que se celebra a lo largo de esta semana en Niza (Francia).
“Nuestros océanos se están deteriorando a gran velocidad. No podemos permitirnos esperar más tiempo para invertir a gran escala en las pequeñas comunidades pesqueras y costeras, que son quienes mayor incentivo tienen para conservar unos ecosistemas fundamentales para su modo de vida. Se trata de una inversión inteligente que generará beneficios considerables para el bienestar económico, la mejora de la nutrición y la salud de los océanos”, declaró Pieternel Boogaard, directora Gerente de la Oficina de Servicios Técnicos del FIDA, justo antes de la Cumbre.
“Existen modelos financieros innovadores que han sido probados con éxito y que pueden beneficiar mutuamente a las comunidades costeras y a los océanos. Tenemos que ponerlos en marcha ahora y a gran escala”, añadió.
En la Conferencia, Boogaard abogará por aumentar los mecanismos de financiación mixta que permitan al sector público, los inversores privados y las organizaciones filantrópicas poner en común recursos y compartir riesgos.
Asimismo, destacará el potencial de las prácticas del mercado de carbono para obtener recursos financieros como parte de los proyectos y la protección de los ecosistemas costeros, mediante la plantación de manglares y el cultivo de algas marinas que actúan como sumideros de carbono.
Boogaard también hablará de la experiencia del FIDA a la hora de armonizar las alianzas público-privadas para ayudar a crear cadenas de valor eficientes mediante el uso de tecnologías ecológicas, como secadores de pescado alimentados por energía solar y contenedores de almacenamiento en frío, a fin de reducir las pérdidas de pescado tras la captura.
Esto contribuirá a reducir los desechos, proteger las poblaciones de peces y añadir valor a las cosechas. Debido a que los productos acuáticos se degradan rápidamente, los pescadores artesanales llegan a perder hasta la tercera parte de sus capturas.
Además, Boogaard destacará el potencial de los bonos azules y explicará cómo el FIDA está acercando la financiación mundial a las comunidades costeras vulnerables a través de sus bonos de desarrollo sostenible, cuya primera emisión tuvo lugar en 2022.
El FIDA también pedirá el fin de las subvenciones perjudiciales y la reorientación de las subvenciones hacia prácticas sostenibles de conservación de los ecosistemas y la pesca.
El FIDA es un asociado técnico del Mecanismo de Financiación para la Pesca de la OMC, creado para apoyar la aplicación del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca, que establece nuevas normas para frenar las subvenciones perjudiciales y proteger las poblaciones mundiales de peces de manera que también se reconozcan las necesidades de los pescadores de los países en desarrollo y los países menos adelantados.
Se necesita una inversión anual de 175 000 millones de dólares estadounidenses para conservar y utilizar de manera sostenible los océanos y los recursos marinos para el desarrollo. Sin embargo, entre 2015 y 2019 se invirtieron menos de 10 000 millones de dólares.
La pesca en pequeña escala es fundamental para la captura y producción de pescado, ya que el 90 % de la producción mundial de pesca y acuicultura corresponde a pequeños productores. En el mundo hay 492 millones de personas, casi la mitad de ellas mujeres, que dependen al menos en parte de la pesca en pequeña escala.
En los últimos 15 años, desde 2010, el FIDA ha apoyado unos 130 proyectos con actividades relacionadas con la pesca, la acuicultura y los medios de vida costeros, con una inversión directa de unos 1 400 millones de dólares en estos sectores destinados a unos 80 millones de beneficiarios, incluidos pescadores en pequeña escala y comercializadores y procesadores de pescado artesanal, así como mujeres, jóvenes y Pueblos Indígenas.



