Un tribunal superior de Alemania determinó que las grandes empresas emisoras de gases de efecto invernadero pueden ser legalmente responsables por los riesgos derivados del cambio climático, conforme al derecho civil alemán. Aunque el caso presentado por Saúl Luciano Lliuyafue desestimado, el fallo sienta un precedente para litigios climáticos globales.
ALEMANIA (28/5/2025).- El Tribunal Regional Superior de Hamm, en Alemania, emitió un fallo sin precedentes que podría cambiar el rumbo de los litigios climáticos en todo el mundo. En el marco de la demanda presentada por el guía de montaña peruano Saúl Luciano Lliuya contra la energética alemana RWE, los jueces determinaron que, conforme al derecho civil alemán, los grandes emisores de gases de efecto invernadero pueden ser considerados responsables por las consecuencias del cambio climático.
Si bien el tribunal desestimó la demanda concreta por considerar que el riesgo de inundación de la vivienda del demandante no era suficientemente alto, la sentencia sienta una innovación jurídico al reconocer por primera vez la posibilidad de responsabilidad civil por daños climáticos en Alemania.
Esto podría tener repercusiones en países con legislaciones similares, como Suiza, Bélgica, Reino Unido, Países Bajos, Estados Unidos y Japón.
“Por primera vez en la historia, un tribunal superior europeo ha dictaminado que los grandes emisores pueden ser considerados responsables de las consecuencias de sus emisiones de gases de efecto invernadero. (…) La sentencia de hoy marca un hito y dará impulso a las demandas climáticas contra las empresas de combustibles fósiles y, por lo tanto, al abandono de los combustibles fósiles en todo el mundo”, expresó la abogada Roda Verheyen, representante legal de Luciano.
Luciano Lliuya, oriundo de la ciudad peruana de Huaraz, demandó a RWE por su responsabilidad en el retroceso de los glaciares de la Cordillera Blanca, un fenómeno que, según afirmó, pone en riesgo su vivienda por la amenaza de desbordes glaciales. La empresa genera gran parte de su energía mediante la quema de carbón, una de las principales fuentes de emisiones contaminantes.
“Hoy las montañas han ganado. Mi caso ha revolucionado el debate global sobre el significado de la justicia en tiempos de crisis climática, y eso me enorgullece. (…) Este fallo abre la puerta a que otros exijan justicia”, declaró Saúl Luciano Lliuya tras conocerse la decisión judicial.
Desde su chacra en Huaraz, y con más de 20 años como guía de alta montaña, Saúl ha observado cómo los glaciares se han reducido drásticamente, modificando el paisaje y aumentando el riesgo de desastres naturales como el ocurrido en 1941, cuando el desborde de la laguna Palcacocha causó una tragedia en la región.
La demanda de Luciano recibió el apoyo de organizaciones como Germanwatch y la Fundación Zukunftsfähigkeit, que aportaron recursos económicos y visibilidad internacional.
Christoph Bals, director de políticas de Germanwatch, destacó: “La presión sobre el modelo de negocio de los combustibles fósiles ha aumentado. Los mercados financieros deben reevaluar los riesgos asociados a estas emisiones. (…) Quien contamina, debe pagar”.
Por su parte, Klaus Milke, presidente de la Fundación Zukunftsfähigkeit, señaló que cada paso del proceso judicial “ha valido la pena” y reafirmó su compromiso con la protección de las comunidades afectadas por el cambio climático.
El fallo cobra aún más relevancia en un contexto donde más de 60 casos similares están en curso a nivel global, más de la mitad de ellos dirigidos contra empresas de combustibles fósiles. Estudios recientes indican que 25 de las mayores petroleras y gasíferas del mundo podrían ser responsables de hasta 20 billones de dólares en daños climáticos entre 1985 y 2019.
Con este fallo, Alemania se convierte en pionera en materia de justicia climática desde el derecho civil, y abre nuevas posibilidades para que comunidades vulnerables en todo el mundo exijan legalmente reparaciones a los grandes responsables de la crisis ambiental.