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Emergencia climática | La Organización Meteorológica Mundial confirma que 2024 fue el año más cálido jamás registrado al superar en cerca de 1,55 °C los niveles preindustriales

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indica que los últimos diez años, de 2015 a 2024, han sido los diez años más cálido de los que se tiene constancia. «Es probable que hayamos vivido el primer año natural en el que la temperatura media mundial ha superado en más de 1,5 °C la media del período 1850-1900. Pero es un año, esta es una alarma, y aún tenemos una oportunidad global para actuar con responsabilidad frente a la emergencia climática», dijo la secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.

 

Fuente: OMM 

ESTADOS UNIDOS (10/1/2024).- En 2024 se registraron temperaturas excepcionales en la superficie terrestre y marina y niveles insólitos de calor en los océanos. La consecución del objetivo de temperatura a largo plazo establecido en virtud del Acuerdo de París aún no es imposible, pero corre grave peligro.

A medida que el planeta se caliente, aumentará la demanda mundial de aire acondicionado, lo que producirá aún más emisiones de carbono en una espiral nefasta. Se prevé que para 2050 las emisiones procedentes del aire acondicionado y la refrigeración aumenten un 90% con respecto a los niveles de 2017.

«La evaluación que hoy facilita la OMM demuestra una vez más que el calentamiento global es una realidad irrefutable», dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.

«Que en años concretos se sobrepase el límite de 1,5 °C no significa que no se pueda alcanzar el objetivo a largo plazo. Significa que tenemos que luchar aún más para encarrilar su consecución. Las temperaturas abrasadoras de 2024 nos obligan a adoptar en 2025 medidas climáticas pioneras», aseveró.

«Todavía podemos evitar las peores consecuencias de la catástrofe climática, pero los líderes deben actuar, y deben hacerlo ya».

La OMM recurre a múltiples fuentes de datos para brindar una evaluación de la temperatura que permita monitorear el clima a escala internacional y proporcionar información fidedigna para el proceso de negociación de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

Los conjuntos de datos proceden del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), el Servicio Meteorológico del Japón (JMA), la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los Estados Unidos, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office) en colaboración con la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia (HadCRUT) y Berkeley Earth.

«La historia del clima se está escribiendo ante nuestros ojos. No estamos hablando de solo uno o dos años de temperaturas récord, sino de una serie completa de diez años. Y esta ha ido acompañada de condiciones meteorológicas extremas de efectos devastadores, subida del nivel del mar y fusión de los hielos, circunstancias que se han visto exacerbadas por unas concentraciones sin precedentes de gases de efecto invernadero fruto de la actividad humana», declaró la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.

«Es importante destacar que el hecho de superar el umbral de 1,5 °C durante un año específico NO significa que no podamos alcanzar los objetivos de temperatura a largo plazo fijados en el Acuerdo de París, porque su consecución depende de valores medidos a lo largo de décadas y no respecto a un año concreto. Sin embargo, es esencial reconocer que cada fracción de grado de calentamiento cuenta. Con independencia de si la temperatura queda por debajo o por encima del umbral de 1,5 °C, toda intensificación adicional del calentamiento global agrava sus consecuencias para nuestras vidas, nuestras economías y nuestro planeta», afirmó Saulo.

Todas las evaluaciones de temperatura conllevan un margen de incertidumbre. Los seis conjuntos de datos sitúan 2024 como el año más cálido del que se tiene constancia y todos ellos ponen de relieve el reciente ritmo de calentamiento. Pero al emplear metodologías diferentes, no todos indican una anomalía de temperatura superior a 1,5 °C.

Las diversas instituciones han publicado de forma coordinada los seis conjuntos de datos de temperatura a fin de destacar las condiciones excepcionales experimentadas durante 2024.

Como se detalla en un estudio aparte publicado en Advances in Atmospheric Sciences, el calentamiento de los océanos acaecido en 2024 fue clave para que se batiera el récord de temperatura.

Asimismo, según un estudio dirigido por el profesor Lijing Cheng, del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, nunca antes el ser humano había registrado temperaturas oceánicas tan elevadas, no solo en la superficie, sino también en los primeros 2 000 metros. El estudio corrió a cargo de un equipo de 54 científicos de siete países y 31 instituciones.

El océano absorbe cerca del 90 % del exceso de calor provocado por el calentamiento global, por lo que el contenido de calor oceánico es un indicador fundamental del cambio climático.

Según el estudio, entre 2023 y 2024 el contenido de calor almacenado en los primeros 2000 metros del océano a escala mundial aumentó en 16 zettajulios (1021 julios), esto es, unas 140 veces el volumen de electricidad generado en todo el mundo en 2023.

La OMM proporcionará información pormenorizada sobre los indicadores clave del cambio climático —en particular los gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie, el contenido de calor oceánico, el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y la extensión de los hielos marinos— en su informe sobre el estado del clima mundial en 2024, que se publicará en marzo de 2025. En el informe también se explicarán en detalle los eventos de gran impacto acaecidos.

Acuerdo de París

Guterres hizo un llamamiento a los gobiernos para que presenten este año nuevos planes nacionales de acción climática a fin de limitar el aumento de la temperatura mundial a largo plazo a 1,5 °C y ayudar a los más vulnerables a hacer frente a los devastadores efectos de los eventos climáticos.

El hecho de que en uno o varios años específicos se haya superado el umbral de 1,5 °C no significa que hayamos fracasado en la consecución del objetivo enunciado en el Acuerdo de París de «mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático».

Ese aumento se refiere a un período prolongado, normalmente del orden de décadas o más, aunque en el propio acuerdo no se establece una definición específica.

Los picos de temperatura a corto plazo pueden deberse a fenómenos de origen natural como El Niño, que persistió desde mediados de 2023 hasta mayo de 2024.

A medida que el calentamiento global continúa, su evolución respecto al objetivo de limitación del aumento de la temperatura a largo plazo fijado en el Acuerdo de París debe ser objeto de un seguimiento, un monitoreo y una comunicación rigurosos y sin demora a fin de ayudar a los encargados de la formulación de políticas en sus deliberaciones.

Un equipo internacional de expertos creado por la OMM ha facilitado indicios preliminares de que el calentamiento global a largo plazo, evaluado en 2024, se sitúa actualmente en torno a 1,3 °C respecto al valor de referencia del período 1850-1900.

La subida del nivel del mar

El calentamiento de los océanos conlleva la expansión térmica de sus aguas, y ello, sumado al deshielo de los glaciares y la fusión de los mantos de hielo, acelera la subida del nivel del mar. Entre 2014 y 2023, el nivel medio del mar a escala mundial aumentó a un ritmo de 4,77 mm al año, más del doble que entre 1993 y 2002. El efecto de El Niño hizo que esa subida fuera aún más rápida en 2023. Los datos preliminares de 2024 muestran que, con el declive del episodio de El Niño, el ritmo de incremento del nivel del mar vuelve a seguir la tendencia de aumento observada entre 2014 y 2022.

 

La desaparición de los glaciares

La desaparición de los glaciares se agrava. En 2023, la pérdida de hielo de los glaciares fue de 1,2 metros de equivalente en agua, aproximadamente cinco veces la cantidad de agua del mar Muerto.

Fue el mayor retroceso desde que comenzaron las mediciones en 1953, y se debió a los episodios de deshielo extremo vividos en América del Norte y Europa. En Suiza, los glaciares han perdido alrededor del 10 % de su volumen residual en los períodos 2021/2022 y 2022/2023.

En la Antártida, la extensión del hielo marino (tanto el mínimo anual de febrero como el máximo anual de septiembre) fue la segunda más baja jamás observada desde que empezaron a obtenerse datos por satélite (1979-2024), solo superada por el mínimo histórico de 2023. En el Ártico, la extensión mínima del hielo marino tras el deshielo estival fue la séptima más baja del registro satelital, mientras que la extensión máxima fue un poco inferior a la media a largo plazo del período 1991-2020.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología. La organización monitorea el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brinda apoyo a sus Miembros en materia de pronóstico y mitigación de desastres. Con su labor, la Organización respalda firmemente el fomento de los conocimientos científicos, el refuerzo de la seguridad pública y el aumento del bienestar.

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