Elsa Enríquez, subdirectora general de Política Forestal de España, destacó durante CONAMA 2024 la necesidad de rentabilizar la gestión de los bosques privados en España, proponiendo pagos por servicios ambientales y medidas fiscales como estrategias clave. La funcionaria subrayó la urgencia de hacer económicamente viable la gestión de los bosques privados, que abarcan más del 70% de la superficie forestal española.
Fuente: La Vanguardia y CONAMA 2024
ESPAÑA (22/12/2024).- En el marco de la feria del medioambiente CONAMA 2024, celebrada en el IFEMA de Madrid, Elsa Enríquez, subdirectora general de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica de España, destacó la necesidad de asegurar la rentabilidad económica de la gestión forestal en el país.
“Más del 70% de la superficie forestal española es de propiedad privada, y necesitamos hacer que la gestión de los montes sea económicamente rentable para garantizar su cuidado y manejo adecuado”, señaló Enríquez.
Durante el acto, organizado por la Fundación Global Nature, propuso fomentar la financiación de externalidades positivas generadas por la gestión forestal privada e implementar pagos por servicios ambientales como incentivos clave.
Por su parte, Arantza Pérez, directora forestal de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL) y vice decana del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes , aportó cifras relevantes: el 56% del territorio español es forestal y existen tres millones y medio de propietarios.
Sin embargo, observó un cambio significativo en el perfil de estos dueños, quienes en su mayoría residen en ciudades y no están vinculados directamente con el manejo de sus terrenos.
Para enfrentar esta desconexión, Pérez sugirió una combinación de medidas económicas y estructurales, como incentivos fiscales, la agrupación de propiedades para una gestión más eficiente y la emisión de bonos verdes.
Asimismo, destacó la importancia de invertir en formación y en la profesionalización del sector, además de simplificar los trámites administrativos para facilitar la actividad forestal.
“El ámbito privado tiene un papel crucial para colaborar con el público, haciendo que la gestión forestal sea rentable, lo cual es una necesidad urgente para garantizar la sostenibilidad de nuestros montes”, afirmó Enríquez, dejando en claro la importancia de una gobernanza conjunta para enfrentar los retos actuales.
Transición energética
Otro de los temas abordados en CONAMA 2024 fue el diagnóstico de las administraciones, el sector empresarial y las organizaciones sociales sobre que España tiene una oportunidad única por sus ventajas comparativas, pero enfrenta desafíos de implementación por la urgencia climática y las limitaciones para avanzar en una descarbonización más ambiciosa.
La sesión plenaria “Transición energética, una cuestión de competitividad y acción climática” ha empezado con la disertación de Victor Marcos Morell, Director General de Planificación y Coordinación Energética (MITECO), quien ha trazado las principales pinceladas del nuevo PNIEC, aprobado en septiembre por el Consejo de Ministros.
“Me gusta hablar de una oportunidad incomparable. Las energías renovables nos permiten partir de un peldaño más arriba que otros países. Tenemos ventajas claves respecto a nuestros vecinos europeos. Pero hay decisiones administrativas, políticas y empresariales que hay que tomar”, ha subrayado representante de la administración central.
En su opinión, los objetivos del plan son “relevantes” y “alcanzables”, aunque esa “oportunidad única” que tiene la península y las urgencias climáticas por impactos que van a incrementarse obliga a “más ambición”, sobre todo en sectores donde la descarbonización va más lenta, como la industria, el transporte y el sector residencial.
En la nueva hoja de ruta, la reducción de gases de efecto invernadero prevista para 2030 se eleva al 32%, frente al 23% estimado en la versión original. El objetivo de consumo final de energía renovable sube al 48% –con un 81% de la generación eléctrica–, y el de eficiencia energética al 43%.
Además, la demanda eléctrica crece un 34% sobre 2019 gracias al desarrollo económico y la electrificación de la economía llega al 35%. También baja el gasto energético medio de los hogares del 7,8% de su renta en 2019 al 5,7% en 2030, con más incidencia en los hogares de renta baja. «Necesitamos que las empresas inviertan. Nosotros intentamos dar previsibilidad con esta hoja de ruta”, ha concluido Morrel.
La sesión ha continuado con intercambio de ideas al que se han sumado Marc Serra Solé, Presidente delegado del Área Climática y Transición Energética de la Diputación de Barcelona; José Casas, Director General de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa; Dolores Huerta, Directora de GBCe; y Sara Pizzinato Coordinadora campaña de renovables y territorio de Greenpeace España.
Serra ha celebrado la actualización de un plan que comparten desde Barcelona, aunque ha advertido que “no estamos avanzando al ritmo deseado”. “La visión y el diagnóstico es compartido. Pero en muchos sectores tenemos todavía pocas experiencias exitosas de descarbonización”, ha señalado.
Ha recalcado que en Cataluña sólo el 17% de la energía es renovable cuando a nivel nacional supera el 50%. “Tenemos una espera de más de cuatro años de media para la autorización de un parque eólico y de dos años para un parque solar de suelo. El incumplimiento de los plazos y dinámicas de rechazo social que han surgido en los territorios han frenado la transición en nuestra comunidad autónoma”, ha subrayado.
A su turno, Casas, director de Endesa, ha definido al nuevo PENIEC como “más balanceado en lo que respecta a generación y demanda”. Sin embargo, ha cuestionado que las redes ya están entregando “señales de agotamiento” y que las empresas distribuidoras no están invirtiendo lo necesario por limitaciones regulatorias.
“La industria existente se quiere electrificar y hay mucha demanda centroeuropea que quiere venir a España. ¿Qué necesitamos para dar respuesta a esto? Certidumbre regulatoria, hacer atractivas las inversiones, eliminar el límite de inversión regulatoria, agilizar los tiempos administrativos”, ha puntualizado.
El representante de Endesa ha resaltado que el sector eléctrico ha hecho los deberes, debido a que las emisiones de CO2 han “caído de forma vertiginosa”. No obstante, ha lamentado que el 50% del consumo energético final deriva todavía del petróleo y un 21% del gas. “Más del 70% del consumo deriva de los combustibles fósiles, por eso urge incrementar la demanda de renovables”, ha afirmado.
Menos optimista y más crítica se ha mostrado Pizzinato, de Greenpeace, quien ha recordado que “no basta que haya tecnología a disposición para lograr una transición energética exitosa, se necesita inteligencia social e institucional”.
“Celebramos el plan, pero creemos que sigue siendo insuficiente. Es más ambicioso que el anterior, pero si metemos la componente de justicia internacional, los países con mayor responsabilidad histórica, como España, deberían hacer más. Los tiempos se acortan y las limitaciones son muchas”, ha reflexionado.
La representante del ecologismo ha puesto sobre la mesa tres posibles medidas para lograr una mayor ambición: un abono único de transporte público, mayor impulso de las comunidades energéticas y la reducción de la cabaña ganadera.
La mesa de debate la ha cerrado Huerta, directora de GBCE, una asociación de referencia en España en la transformación del sector de la edificación hacia la sostenibilidad. También ha advertido que la descarbonización de la construcción y de la vivienda viene a un ritmo “más lento” del proyectado.
La conclusión de su sector tras leer el nuevo plan del Gobierno es que falta avanzar tanto en la “suficiencia energética”, la reducción del consumo de energía a través de cambios de hábitos individuales y colectivos, como en la “eficiencia energética”, el ahorro y la optimización de los consumos.
“Todos estamos llamando a esta revolución. Las viviendas necesitan grandes transformaciones, reducir la demanda, mejorar la calidad arquitectónica y la electrificación para abandonar los combustibles fósiles”, ha enumerado.
La sesión ha finalizado con una última reflexión del Director General de Planificación y Coordinación Energética del MITECO, quien ha recogido los cuestionamientos con un mensaje de unión entre las administraciones, las empresas y las organizaciones sociales: “La oportunidad está delante de nosotros. Tenemos que aprovecharla”.