En la entrevista, la abogada destaca las dificultades que enfrentan las comunidades Mbya Guaraní en Misiones para que se respeten sus derechos fundamentales, especialmente aquellos relacionados con el reconocimiento de sus territorios, la autodeterminación y el acceso a la justicia. Además, llama la atención sobre la necesidad de una mayor voluntad política y compromiso institucional para cumplir con las obligaciones internacionales que protegen a los pueblos originarios.
Fuente: EMIPA
MISIONES (10/12/2024).- En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la abogada Roxana Rivas, reconocida defensora de las comunidades Mbya Guaraní y miembro del equipo de la Comisión de Derechos Humanos, Justicia y Género en Misiones, señaló que “la sociedad enfrenta un Estado que no asume plenamente su obligación de garantizar los Derechos Humanos”.
La entrevista, realizada por el equipo de comunicación de EMIPA (Equipo Misionero Pastoral Aborigen), fue difundida este 10 de diciembre, fecha en la que se conmemora la proclamación, en 1948, de los derechos inalienables por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Este día recuerda que toda persona, independientemente de su etnia, color, religión, posición económica o social, posee derechos fundamentales que deben ser respetados y protegidos.
Llamado a la acción por los Derechos Humanos
Este año, el lema impulsado por Naciones Unidas invita a reflexionar sobre la relevancia de los derechos humanos en la vida cotidiana, destacando la necesidad de combatir el discurso de odio, corregir la información errónea y contrarrestar la desinformación.
“Tenemos la oportunidad de transformar percepciones y reforzar la importancia de los derechos humanos en todos los aspectos de nuestra sociedad”, expresaron desde el organismo internacional.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación ante decisiones administrativas recientes en Argentina, que podrían comprometer los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras, territorios y recursos naturales, así como su derecho a la libre determinación.
“Exhortamos al Estado a cumplir con sus obligaciones internacionales y garantizar el reconocimiento de las personerías jurídicas y la titulación de tierras de los pueblos indígenas”, instó la CIDH en un comunicado oficial.
La visión desde Misiones
Roxana Rivas, como asesora legal de las comunidades Mbya Guaraní, ofreció una perspectiva crítica y reflexiva sobre la situación, subrayando la importancia de abordar estas problemáticas desde un enfoque que respete los derechos de los pueblos originarios y fomente la justicia social.
En este Día Internacional de los Derechos Humanos, el llamado es claro: redoblar esfuerzos para construir una sociedad más equitativa, inclusiva y respetuosa de los derechos fundamentales de todos sus miembros.
¿De qué manera se están vulnerando los derechos de los Pueblos Indígenas en Argentina?
RR: Argentina fue el único país que votó en contra recientemente de la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que hablaba de garantizar el acceso a la Justicia de los Pueblos Indígenas. Esto marca una posición bastante concreta al respecto. T
También en el discurso que viene llevando el actual presidente desde su campaña electoral, cuando siendo diputado presentó un proyecto de derogación de la Ley 26.160. Todo el tiempo están desconociendo los derechos, la preexistencia y los derechos sobre el territorio y la identidad que implica ser preexistente.
¿Qué representan estas decisiones para los Pueblos Indígenas?
RR: Es un pasito más dentro de las políticas que ellos venían anunciando y que van implementando. Los indígenas tienen todo un sistema de derechos nacionales e internacionales que protegen sus territorios y por eso son el enemigo para el proyecto económico extractivista que tiene este gobierno. Y no solo que aspira a eso, sino que está haciendo uso de todas las herramientas institucionales y legales que puede internamente con el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI).
¿Es posible llevar adelante todas las modificaciones que pretenden?
RR: Lo que digan en el discurso es una cosa, lo que está vigente, el bloque constitucional y convencional en vigencia, es otra cosa. Y en eso las normas internacionales de Derechos Humanos son fundamentales, protegen. No fueron modificadas y no pueden ser modificadas por ninguna ley ni por ningún decreto.
Ahora, esta avanzada a nivel internacional implica el intento de resquebrar ese último eslabón que les parece que es más difícil de romper. Es peligroso, porque internamente y en el territorio genera un montón de situaciones de violencia.
De alguna forma, invitan a la sociedad a unirse a estos discursos…
RR: El tema es lo que se propicia, porque, como decimos, toda la legislación, las leyes y demás, los derechos en general se ejercen haciendo, reclamando, poseyendo. Si no se ejercen, se van perdiendo.
Y vemos con qué facilidad, se fueron resquebrajando los derechos de los trabajadores, por ejemplo, o los de las mujeres. Lo mismo pasa con los Derechos Indígenas. Hay una cosa de crear en la conciencia colectiva, o en el sentido común colectivo, que esos son derechos que son hasta extremos.
Muchos cuestionan “para qué necesitan tantas hectáreas, no aprovechan, están contra la propiedad privada, están contra el progreso”, todo eso. Y así se va resquebrajando el tejido social.
Este año, desde las Naciones Unidas hacen hincapié en el tema de los discursos de odio y la desinformación, ¿cómo podemos combatir esto?
RR: Ese creo que es el mayor desafío. También es un proceso un poco a contramano de lo que vemos en países de Europa, donde se está discutiendo cómo el Estado puede intervenir, regular y sancionar esas conductas de una forma más firme y más concreta.
Pero en Argentina lo que tenemos es un Estado que no asume la obligación de garantía que tiene respecto a los Derechos Humanos. Es en este punto donde tenemos un problema, porque su obligación ante el mundo y ante la ciudadanía es garantizar estos derechos. En cambio, se retira de todos los espacios. Y lo hace explícitamente, lo hace reclusiva y discursivamente. Y todavía no está prendiendo la alerta global que debería haber en la población…