Por Nicolás Ocampo, Ingeniero Forestal. Consultor Independiente. Ex vicepresidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones. Matrícula N° 302
MISIONES (25/10/2024).- Misiones es la provincia con la mayor cultura forestal del país, con una infraestructura productiva destacada y diversa. Cuenta con viveros, aproximadamente 400 mil hectáreas forestadas, mano de obra calificada, profesionales, y una industria maderera, celulosa y papel muy bien establecida, sumado a 533 aserraderos funcionando, según el censo de 2021-2022. De estos, 287 son microempresas, 187 pequeñas, 52 medianas y 9 grandes. Además, se encuentran empresas de servicios que completan este ecosistema productivo.
En este contexto, la distribución de tierras está en manos principalmente de pequeños y medianos productores, lo que convierte a la región en un lugar único en el mundo para avanzar hacia un desarrollo sostenible en los ámbitos ambiental, económico y social.
Sin embargo, en este último tiempo el sector forestal no atraviesa su mejor momento. En la última semana, las gremiales empresarias APICOFOM, AMAYADAP y AFoA (Asociación Forestal Argentina) han tenido, en mi opinión, un gesto de irresponsabilidad social e institucional sin precedentes, al solicitar el cierre o disolución del Instituto Forestal Provincial (INFOPRO), una entidad creada por ley para definir políticas públicas consensuadas entre los propios actores del sector.
APICOFOM y AMAYADAP representan a las empresas pequeñas y medianas en el sur y norte de la provincia, respectivamente, mientras que AFoA agrupa a grandes compañías como Arauco SA y Papel Misionero (Grupo Arcor), con representación en Misiones y Corrientes.
Estas tres instituciones han emitido críticas fuertes hacia el INFOPRO, especialmente en lo que respecta a la fijación de precios mínimos de la materia prima forestal, y han solicitado al gobernador de Misiones la implementación de un mercado libre entre la industria y los productores, argumentando que “el INFOPRO no ha cumplido sus objetivos desde su creación y que no existe diálogo”. Pero esto no se ajusta a la verdad.
El INFOPRO es una institución creada por ley provincial, aprobada por unanimidad, con un directorio conformado por nueve miembros, de los cuales dos representan al sector industrial. Entre sus objetivos está promover la sostenibilidad de los diferentes actores del sector, y una de sus funciones es «acordar entre los distintos sectores de la cadena foresto-industrial el precio de los productos forestales», basándose en una planilla de costos elaborada por el órgano asesor, según estándares de calidad.
Es importante aclarar que, desde la primera reunión para la fijación de precios en 2020, donde el sector industrial no estuvo de acuerdo y perdió por mayoría de votos, todas las decisiones posteriores, incluidas las de la última asamblea del 3 de octubre del corriente año, se tomaron de manera unánime. Por lo tanto, afirmar que no hay diálogo es, sencillamente, una falsedad.
Los precios establecidos por el INFOPRO se basan en estudios de costos y tienen como objetivo proteger a los pequeños y medianos productores, cuya desaparición se ha vuelto una preocupación seria. Los datos indican que, en los últimos cuatro años, la tasa de forestación ha disminuido, reduciendo la superficie forestada de 414.734 hectáreas en 2020 a 356.798 hectáreas en 2023, lo cual no solo plantea un posible problema futuro para la industria, sino que también afecta la generación de empleo, tanto en mano de obra como para profesionales.
Lo que resulta curioso es que estas cámaras empresarias comienzan a reclamar “libre mercado” en un momento de crisis general en el país y, además, argumentando la aparición de nuevos actores externos importantes en el sector.
Otra curiosidad destacada, es que la industria forestal tiene su representación en lugares estratégicos del gobierno provincial. Cuenta con Federico Fachinello, quien está haciendo un gran trabajo como Ministro de Industria, atiende las necesidades del sector y proyecta un futuro prometedor.
Y al mismo tiempo, Guillermo Fachinello, presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), representando a todo el arco del sector productivo y comercial de la Provincia; también preside APICOFOM, la misma institución que firma la carta solicitando el «libre mercado» y al mismo solicita al Estado agilización de líneas de créditos, subsidios y financiación para las empresas.
Esta situación genera una paradoja, ya que la no intervención del Estado en el mercado no parece compatible con el pedido de créditos y financiamiento estatales, y no se han presentado propuestas de desarrollo forestal a largo plazo por parte de las cámaras privadas tampoco. Solo reclaman, piden, cuestionan, siempre en pos de sus propios intereses, no del sector forestal provincial.
Es importante destacar que la foresto-industria misionera cuenta con un marco institucional sólido, con sus representantes ocupando puestos claves en la gestión del desarrollo productivo provincial, además de la reciente apertura del puerto, que ha tenido un impacto positivo en los costos logísticos para la región.
Está claro que, en esta actividad a largo plazo, nadie puede salvarse de manera aislada. Se requieren propuestas integrales serias, que busquen beneficios también integrales y no soluciones cortoplacistas, como lo sería quitar el «respirador artificial» al productor forestal misionero, lo que afectaría no solo a ellos, sino también a la sostenibilidad del sector, con todas las implicancias que ello tiene para la sociedad.
En este sentido, el InFoPro es la herramienta que genera el espacio de diálogo en búsqueda de mejor política de desarrollo para todo los que son parte de la cadena forestal, pero necesita de propuestas y del compromiso de sus representantes para consolidar la actividad en el tiempo y no estar sujeto a los vaivenes de la actualidad.
En los tiempos de hoy, sigue siendo el eslabón más vulnerable el productor primario, pero en los tiempos futuros podrá serlo la industria y es ahí donde debe pregonar el consenso en defensa de la sostenibilidad forestal, pero siempre en el espacio provincial creado para tales fines.
Un análisis especial merece AFoA, que envió una carta directamente al gobernador solicitando la eliminación del INFOPRO. Aquí surge otra paradoja, ya que el sector al que esta asociación representa, ha sido históricamente el más beneficiado por la Ley Nacional N.º 25.080, con beneficios subsidiados por el Estado, y hoy es el más favorecido por la exención de impuestos a las ganancias que ofrece dicha ley.
Su desarrollo concentrado en la provincia fue en detrimento de la pequeña y mediana industria, creando muchos de los problemas actuales que repercuten principalmente en los productores, y que derivó en la creación del INFOPRO.
Sabina Vetter, directora nacional de Foresto-industria y misionera, destacó recientemente en la presentación del SIFIP3 que “Misiones es un ejemplo de innovación en la industria forestal, con muchas PyMEs que han permanecido activas durante generaciones, lo que es un orgullo para la provincia”.
Esto es lo que debemos cuidar. La sostenibilidad del sector, en beneficio de sus actores y de la sociedad, depende de fomentar la competencia, que estimula la innovación, la calidad y mejores precios para los consumidores.
Para lograr esto, es necesaria la participación del Estado junto a los entes privados, financiando la innovación de las micro, pequeñas y medianas industrias que demanden más madera, acompañando la mejora continua y estimulando la plantación que se ha perdido, y mejorando si es necesario en un segundo plano la herramienta de fijación de precios de tiene el INFOPRO.
Quizás, otra salida de la encrucijada en la que se encuentran hoy las PyMes y productores misioneros podría ser profundizar en la producción de otras especies que no requiera el sector celulósico y en Sistemas Silvopastoriles y Agroforestales brindando mejor calidad de materia prima a futuro.
La chacra misionera es cultura, es arraigo y es sustentabilidad. Cada una debe tener un “plazo fijo” traducido en madera y bienes ecosistémicos, con una industria consolidada que lo demande, algo que solo lograremos con el compromiso de todos los actores del sector.
(*) Por Nicolás Ocampo
Ingeniero Forestal (Matrícula N° 302). Consultor Independiente.
Ex vicepresidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones.