Este objetivo forma parte del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal adoptado en 2022 durante la 15ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15). El análisis muestra que solo dos de los 28 países desarrollados están contribuyendo con su parte justa del objetivo de UDS 20 mil millones. La mayoría necesita al menos duplicar su financiamiento para ayudar a detener y revertir la pérdida de biodiversidad. Con la fecha límite acercándose, esta es una tendencia preocupante.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
ESTADOS UNIDOS (21/6/2024) – Campaign for Nature organizó un encuentro virtual este jueves 20 de junio para abordar la inminente fecha límite para que los países desarrollados cumplan su promesa de UDS 20 mil millones de financiamiento, hecha en la COP15 de Biodiversidad como parte del Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal (K-M GBF).
Con menos de seis años para alcanzar los objetivos del K-M GBF, la provisión de una financiación adecuada y accesible para la naturaleza es crucial.
Este panel virtual coincidió con la publicación del informe «A fair share of biodiversity finance: Apportioning responsibility for the $20 billion target by 2025», el primer análisis sistemático de las responsabilidades de cada país en la provisión de al menos $20 mil millones anuales para la financiación internacional de la biodiversidad desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo para 2025.
El informe, encargado por Campaign for Nature, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, revela que los países desarrollados podrían no cumplir su compromiso. Este objetivo forma parte del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal adoptado en 2022 durante la 15ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15).
El análisis muestra que solo dos de los 28 países desarrollados están contribuyendo con su parte justa del objetivo de $20 mil millones. La mayoría necesita al menos duplicar su financiamiento para ayudar a detener y revertir la pérdida de biodiversidad. Con la fecha límite acercándose, esta es una tendencia preocupante.
Los cálculos del informe consideraron el impacto histórico de los países sobre la biodiversidad, su capacidad de pago y el tamaño de su población.
Noruega y Suecia son los únicos países que han superado su parte justa. Alemania y Francia proporcionan el 99% y 92%, respectivamente, mientras que Australia alcanza el 74%.
Las mayores brechas en dólares se registran en Japón, Reino Unido, Italia, Canadá, Corea y España, que en conjunto representan el 71% del déficit total.
Campaign for Nature pide a los países desarrollados que aumenten su financiación, establezcan una iniciativa a nivel ministerial para coordinar la entrega de estos fondos, y movilicen recursos privados mediante regulaciones e incentivos. Estados Unidos, a pesar de no ser parte del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica, debería aumentar significativamente su financiamiento internacional para la naturaleza.
El progreso en la promesa de $20 mil millones es fundamental para generar confianza entre el Norte Global y el Sur Global antes de la próxima COP16 sobre biodiversidad en Colombia. Proteger la biodiversidad global ofrece altos rendimientos económicos: la mitad del PIB mundial (44 billones de dólares anuales) depende de la naturaleza, y $20 mil millones es una contribución relativamente pequeña para los países en desarrollo que han protegido la biodiversidad durante años.
La inversión también es crucial ya que la pérdida ecológica continua tendrá graves implicaciones para el suministro de alimentos y agua, el clima, los brotes de enfermedades y la seguridad global.
Un análisis de la OCDE mostró que entre 1997 y 2011, el mundo perdió entre $4 y $20 billones anuales debido a factores como menores rendimientos de cultivos, menores capturas de peces, mayores costos por inundaciones y la pérdida de potenciales nuevas fuentes de medicinas.
“No alcanzar el objetivo socava el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica y daña la confianza. Este fracaso representa una amenaza genuina a nuestra prosperidad, medios de vida, economías y salud compartidos”, advirtió Laetitia Pettinotti, autora principal del estudio y investigadora del ODI, encargado por Campaign for Nature para realizar el estudio.