Hace más de un mes, un equipo de caminantes de la Fundación ProYungas inició una travesía sin precedentes: recorrer seis provincias en 120 días, a pie y en bote, atravesando paisajes y redescubriendo las ecorregiones del Norte Grande Argentino. En lo que va de la aventura, conectaron con lugares de Jujuy, Salta y Formosa. Este viaje inédito tiene como objetivo visibilizar los destinos, la gente, la producción sostenible y la naturaleza de esta vasta región del país.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
Fotos: ProYungas
ARGENTINA (15/6/2024).- El Norte Grande Argentino, con sus seis ecorregiones, alberga dos tercios de la biodiversidad nacional, diez sistemas productivos únicos y veinte etnias de pueblos originarios. Esta región es un verdadero tesoro cultural y natural. La Travesía Capricornio, que inició en mayo, continuó su viaje adentrándose en la magia de Formosa, una provincia atravesada por los majestuosos ríos Pilcomayo, Bermejo y Paraguay, esenciales para la vida silvestre y la agricultura.
La actividad es desarrollada a través del Proyecto Impacto Verde, financiado por la Unión Europea, una iniciativa implementada por Redes Chaco y co-gestionada por un consorcio de organizaciones sociales con gran trayectoria en territorio.
La travesía partió desde la localidad de Susques en el Altiplano jujeño, y continuará hasta las Cataratas del Iguazú en Misiones, recorriendo montañas, humedales, ríos, grandes llanuras, es la travesía de casi 3000 kilómetros y más de 120 días que está realizando ProYungas a lo largo del Norte Grande de Argentina. La expedición está encabezada por el presidente de ProYungas, Alejandro Brown, cruzando las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, y avanzando hacia Chaco, Corrientes y Misiones.
Formosa es un crisol cultural, hogar de comunidades indígenas como los pilagás, wichí, qom y mocoví, quienes preservan sus tradiciones, idiomas y artesanías, enriqueciendo la diversidad cultural y fortaleciendo la identidad única de la región.
Los humedales de Formosa ofrecen paisajes impresionantes y una biodiversidad asombrosa. El Bañado La Estrella, elegido como una de las Maravillas Naturales de Argentina, abarca 400 mil hectáreas de lagunas, palmares y “champales”. Este lugar es perfecto para el ecoturismo, los safaris fotográficos y la observación de aves y fauna.
Las Lomitas es el punto ideal para explorar el Bañado La Estrella.
Desde aquí, los visitantes pueden dirigirse al Fortín La Soledad o visitar la comunidad Pilagá de Campo del Cielo. Se pueden recorrer senderos, admirar y adquirir cestería fina de carrandilla y totora, viviendo una experiencia auténtica en contacto con la naturaleza y la cultura.
El quinto tramo de la travesía, a los 22 días del recorrido, comenzó el 27 de mayo. A pesar de algunas dificultades en los dos primeros días de navegación, la transición de caminata a bote se realizó con éxito. El motor presentó algunas complicaciones, lo que agregó un toque de incertidumbre, pero el equipo se mantuvo optimista y listo para enfrentar este nuevo tramo.
El 28 de mayo, partieron de Aguadulce y recorrieron 42 km hasta El Talar en unas 7 horas. Aunque el día comenzó frío, el sol brindó un poco de calor. La navegación fue desafiante debido a los sedimentos, pero la belleza del río y su biodiversidad lo hicieron espectacular.
El 29 de mayo, en la tercera jornada por el río, cubrieron más de 40 km entre El Talar y los puentes sobre la ruta 5, cerca de la desembocadura en el Bermejo. La navegación fue más fácil con el cauce concentrado. Aunque la fauna se escondía, las huellas en las playas recordaban la riqueza natural del área.
El 30 de mayo, se aventuraron al Río Bermejo, acampando en El Carmen tras navegar desde la confluencia del San Francisco y el Bermejo. El San Francisco fue provocador, pero al llegar al Bermejo, sintieron un cambio drástico: como pasar de un camino de tierra a una autopista. Con gran corriente y velocidad, el río los llevó sin inconvenientes.
Esta semana, el recorrido de la Travesía Capricornio se adentra en el Chaco, una región que ofrece una combinación única de cultura, naturaleza y tradiciones arraigadas.
Es hogar de diversas comunidades indígenas, incluyendo a los qom, wichí y mocoví, entre otros, que conservan sus tradiciones ancestrales, idiomas, artesanías y formas de vida.
Durante los siglos XIX y XX, Chaco también recibió inmigrantes, principalmente de Europa y Europa del Este, quienes enriquecieron la diversidad cultural de la provincia.
El Parque Nacional El Impenetrable, creado en 2014, resguarda 128 mil hectáreas de bosques de algarrobos, palo santo y quebrachos, pastizales, bañados y lagunas. Este parque también protege especies en peligro de extinción como el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y el yaguareté.
Las poblaciones locales se suman gradualmente a la oferta turística, planificada y ejecutada con criterios de sostenibilidad.
«Los primeros días de junio, el río Bermejo presentó un gran reto: encallamos varias veces, pero logramos encontrar una playa ideal para acampar. Disfrutamos de una noche tranquila bajo un cielo estrellado en el Chaco. Seguido, navegamos a través del Chaco Salteño, recorriendo casi 60 km. El río nos sorprendió con su belleza y vida silvestre. La escasez de agua potable nos obligó a purificarla hirviéndola con cenizas. A pesar de los desafíos, disfrutamos de una deliciosa comida y un fogón», compartieron los viajeros.
«Pasamos un día tranquilo en el río, acampando en un hermoso bosque chaqueño rodeado de moras y algarrobos. La presencia de carpinchos nos recordó la constante compañía de la naturaleza. Terminamos el día felices», relataron.
De esta forma, la travesía de la Fundación ProYungas continúa su viaje, destacando la riqueza cultural y natural del Norte Grande, inspirando a descubrir y proteger estos tesoros únicos de Argentina.
Noticias relacionadas