Los datos más recientes sobre el crecimiento del sector forestal en Brasil muestran que la actividad batió récord y se ha consolidado como uno de los motores de la economía nacional. El informe anual 2023 de la Industria Arbórea Brasileña (IBÁ) revela que la actividad obtuvo ingresos brutos de R$ 260 mil millones en 2022, un valor un 6,3% superior al del año anterior.
Fuente: Mais Florestas
BRASIL (30/1/2024).- La contribución del sector forestal brasileño al Producto Interno Bruto (PIB) del país fue del 1,3% en 2022, el porcentaje más alto en 11 años.
El consultor de mercado, Márcio Funchal, explica que el crecimiento refuerza el peso del sector forestal en la producción de riqueza brasileña, “todo indica que siguiendo esta dinámica el sector seguirá creciendo”.
El mercado atrae la atención de los inversores. La plantación de bosques comerciales forma parte de lo que se entiende como “sector forestal”. En Brasil existen 40 mil hectáreas plantadas de Caoba Africana, madera noble utilizada en construcción civil, muebles, construcción naval, entre otras. Esta especie es considerada por los expertos como una alternativa de inversión a largo plazo.
Funchal señala que el mercado de la madera debería mantenerse en los próximos años, “para cada tipo de inversor hay un tipo de inversión, si es un perfil más cauteloso y de largo plazo, la Caoba le viene como anillo al dedo”.
Según el Instituto Forestal Brasileño (IBF), los ingresos pueden generar alrededor de R$ 1,5 millones por hectárea, y las investigaciones muestran que la Tasa Interna de Retorno (TIR) es superior al 18% anual.
Para quienes buscan una oportunidad de obtener ganancias en el futuro o utilizarlas como jubilación y protección de activos, IBF ofrece una solución completa llamada Polo Florestal, donde el inversionista adquiere un terreno y hace que especialistas administren su bosque hasta el final. final del ciclo del árbol, que dura en promedio entre 17 y 20 años.
En este contexto, además del árbol, el terreno también funciona como inversión, con miras a incrementar su valor con el paso de los años.
Ubicado en Pompéu, región central de Minas Gerais, donde el IBF administra 4.400 hectáreas, el Polo Forestal es propiedad de los hermanos Solano, Willian Aquino e Higino, de Londrina, Paraná.