Para Alejandro Brown, presidente de la Fundación ProYungas, la campaña mediática iniciada en supuesta defensa de la Selva Misionera, Comunidades Mbya Guaraní, contra el apeo ilegal y los supuestos daños ambientales de la actividad forestal en la provincia “carecen de argumentos creíbles, y sobre todo tangibles”, señaló. “Sin dudas, afirmar que hay avance de plantaciones de pinos sobre bosques (o selva) nativa es más que un error, es una intencionada estrategia de difamación sin fundamento”, respondió en una entrevista con ArgentinaForestal.com.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
La campaña de Greenpeace en defensa de la selva de Misiones y los Pueblos Mbya tiene argumentos falsos sobre la industria forestal.
MISIONES (6/9/2023).- Una agresiva campaña impulsada por Greenpeace Argentina, comunicacional y estratégicamente dirigida a juntar firmas para que sea “Delito Penal el apeo ilegal”, una gran problemática en provincias del Gran Chaco y también presente en el Litoral Argentino.
Sin embargo, en esta oportunidad para instalar esta campaña tomaron en el caso de Misiones la bandera de la defensa de la Selva Misionera o Bosque Atlántico, e iniciaron la difusión de un spot publicitario, videos y gacetillas de prensa con un marketing vacío, ya que denunciaron que en la actualidad para reforestar pinos en la provincia “se arrasa con los bosques nativos”, desconociendo la actual legislación vigente, la regulación de la actividad y el Ordenamiento Territorial de la provincia.
Nadie niega que aún hay mucho por mejorar en control forestal para combatir el apeo ilegal de especies nativas en Misiones y en todo el país, pero en la provincia ninguna actividad productiva se autoriza a ser realizada en áreas de alto valor de conservación o Selva Misionera. La lucha de todos es contra el apeo ilegal.
La industria forestal en general, y Arauco Argentina SA en particular, cultivan plantaciones pinos (exóticas) con fines comerciales para obtener madera renovable, mientras que hay más de 200 aserraderos PyME que procesan madera nativa, y lo hacen bajo un régimen legal de permisos de planes gestión forestal para un uso sostenible del bosque del cual se cosecha especies nativas permitidas. Hay una política vigente para bosques cultivados y bosques nativos.
Pero desde Greenpeace aseguran “que se destruye la Selva Misionera en Misiones para plantar pinos”. También denunciaron que la compañía forestal avasalla tierras de Pueblos Indígenas Mbya Guaraní, con la anuencia del Estado, que permitiría que estos delitos ambientales, constitucionales y sobre los derechos humanos se lleven adelante en la provincia.
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¿Son las plantaciones forestales enemigas de la Selva Misionera?
Para responder esta pregunta, entrevistamos al presidente de la Fundación ProYungas, Alejandro Brown, que se diferencia de la ONG ecologista y se alinea hacia políticas de conservación en equilibrio con la producción en provincias del Gran Chaco Americano y del NEA. Es además, una organización que trabaja en alianza con Arauco Argentina SA en el territorio con el Programa Paisaje Productivo Protegido que impulsa ProYungas.
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AF: Tras la publicación de resultados y planificación territorial de Arauco Argentina en Misiones, con la incorporación de herramientas del Programa Paisaje Productivo Protegido de ProYungas, a los pocos días miembros de Greenpeace Argentina estuvieron en predios de la empresa y acompañaron el reclamo de dos comunidades Mbya Guaraní que mantienen un conflicto por recuperar su territorio. Pero este reclamo derivó en una campaña mediática y en redes sociales, pretendiendo instalar que la industria forestal de Misiones en la actualidad avanza con plantaciones de pinos en áreas de la Selva Misionera para reforestar….
AB: En principio quiero aclarar que son más de 20 empresas, y más de 2,5 millones de hectáreas las que se han sumado al Programa Paisaje Productivo Protegido que lidera ProYungas con otras organizaciones de la sociedad civil y que busca implementar acuerdos de caminos comunes entre producir y conservar la naturaleza.
El sector productivo tiene mucho que ofertar al respecto, y entre ellos la actividad forestal que por cada hectárea de plantación de rápido crecimiento tienen en general una hectárea en protección, todo un ejemplo a considerar.
AF: ¿Como tomó este reclamo mediático y campaña después en redes sociales? ¿Lo sorprendió?
AB: Completamente. No entiendo por donde va la cosa, creo que es un error, y me atrevería a afirmar que es un grave error.
Hoy el sector forestal de Misiones es el principal defensor de la Selva Misionera y lo demuestra a diario, con la importante superficie de selva nativa que el sector conserva como parte de su patrimonio y de su responsabilidad ambiental. Sinceramente no entiendo la campaña, ni el momento de hacerla.
AF: Más allá que no hubo – o no trascendió hasta ahora- ninguna denuncia ante el Ministerio de Ecología por supuestos avances ilegales sobre la selva por parte de Arauco, que la empresa forestal cuenta con certificaciones internacionales y adhirió a las herramientas de planificación del PPP, su ONG está trabajando en el territorio. ¿Qué piensa sobre esta situación de instalar “daños” de un sector productivo vs. conservación?
AB: Me gustaría comprenderlo acabadamente. Las empresas del sector forestal certificado hace muchos años (y décadas) que no deforestan, ya que es la base del certificado que ostentan, más aún un valor relevante de la certificación es la protección de activos ambientales como lo son el bosque nativo inmerso en la matriz de plantaciones.
Sin dudas, afirmar que hay avance sobre bosques (o selva) nativa es más que un error, es una intencionada estrategia de difamación sin fundamento.
Si bien no adscribo a las formas, y muchas veces fundamentos de las campañas de Greenpeace, tengo que reconocer que este caso me sorprende por su desmesura y falta clara de argumentos creíbles y sobretodo tangibles.
Arauco no sólo no deforesta sino que tiene un plan de restauración activo en sitios que lo ameritan, y además tiene un plan monitoreado de protección de la Selva Misionera y su biodiversidad.
De hecho más de 100.000 hectáreas de selva (el 10% de la selva remanente) se mantiene como parte de sus compromisos ambientales y, de hecho, ese remanente conservado de manera privada es una de las razones por las que avanzamos con ellos en el programa PPP.
AF: Chaco, Salta, Santiago del Estero, son provincias que tienen graves problemas de apeo ilegal. Ud. que conoce las regiones ¿cuáles son las diferencias, si las hay, con Misiones, en el sector forestal con cultivos de pinos y eucaliptos, y con la gestión de Bosques Nativos?
AB: Son situaciones completamente distintas. Para empezar las plantaciones forestales están certificadas y estas certificaciones limitan o impiden la deforestación.
En las provincias chaqueñas la deforestación es para ampliar la superficie agrícola y ganadera y sin restricciones a la vista, salvo el cumplimiento con las normas nacionales y provinciales y que en general son acatadas.
Por supuesto, como en todas las situaciones de la vida ciudadana hay ilegalidades que deben ser corregidas y multadas si corresponde. Pero nuevamente son situaciones que poco tienen que ver entre sí.
AF: La denuncia de Greenpeace se enmarca en su campaña contra el apeo ilegal de bosques nativos y conseguir firmas para que sea delito penal deforestar ilegalmente. ¿Qué opina de esta campaña iniciada, basada en el caso de Misiones con falacias contra un sector productivo? No sólo van en contra de una empresa, ya que pensar que esta difusión solo le afecta a Arauco considero es el primer error….
AB: La verdad que he intentado tener una reunión de primera mano sobre lo que está detrás de esta denuncia pero no me fue posible, más allá de recibir copia de las notas que están circulando por doquier.
De tal forma no puedo saber a qué responde esta campaña. Ahora, si el objeto es poner en el tapete la ilegalidad como herramienta de avance no podrán haber utilizado un peor ejemplo. Y la verdad me cuesta reconocer que es un simple error….
La producción puede ser parte de la solución de la protección de áreas naturales
AF: ¿Volvemos al debate de producción vs. conservación? Siempre se cae desde las ONGs en comparar el bosque nativo con plantaciones forestales, siendo que como cualquier cultivo (soja, tabaco, yerba mate, té, otros), las forestaciones de pinos o eucaliptos no son lo mismo. Pero es recurrente comparar un ecosistema natural con uno artificial para arremeter contra la producción de madera renovable. Se intenta demostrar que no hay biodiversidad en las plantaciones con destino a la producción de madera, y ahora también se sostiene que no aportan a mitigar el Cambio Climático, etc., etc.
AB: La producción es parte de la solución en materia de bienes y servicios ambientales. Los productores son los que están cotidianamente involucrados con lo que pasa en los territorios a diferencia de muchas organizaciones que critican desde la urbanidad.
Y no digo que este mal criticar cuando los argumentos son genuinos y correctos. Sin duda una hectárea de selva tiene más biodiversidad que una hectárea de plantación, pero la verdad completa es que muchas hectáreas de selva con toda su biodiversidad natural persisten porque hay plantaciones aledañas que con sus recursos económicos, con sus empleos y con su custodia, se hacen cargo que sigan subsistiendo en muy buen estado.
Decir lo contrario es mentir. Además las plantaciones son una forma eficiente de reducir los gases de efecto invernadero. De hecho, empresas como Arauco son “carbono neutral”, es decir sus emisiones las compensan con la fijación de sus bosques, además de haber certificado la provisión de servicios ambientales entre ellos la protección de especies vulnerables como el yaguareté en Misiones y el ciervo ce los pantanos en el Delta del Paraná.
Además, las plantaciones forestales son el cultivo que más comparte biodiversidad con la selva, si lo comparamos con otros cultivos como la yerba, el té o el tabaco y la ganadería.
No obstante, todas estas actividades productivas en el marco de una planificación territorial pueden ser parte de la solución de la protección de espacios importantes de biodiversidad y ecosistemas naturales.
AF: ¿Qué puede aclarar al respecto de la campaña de Greenpeace que permita a la sociedad y a los Estados, entender de qué se trata realmente los beneficios sostenibles de la actividad forestal. Y diferenciar cuando es “buena” y cuando es “mala”.
AB: Como siempre pasa en muchos aconteceres de la vida humana, lo bueno y lo malo es tema de debate y de puntos de vista. En este caso puedo afirmar sin temor a equivocarme que la actividad forestal en Misiones es parte de la soluciones de la problemática ambiental.
Buena parte de la preservación de la selva misionera pasa por la contribución del sector productivo forestal, y por supuesto, del esfuerzo provincial de mantener un gran número de reservas provinciales con selva y otros ecosistemas.
Quiero remarcar, el sector productivo es parte de la solución más que del problema y ello es la esencia del concepto de PPP. Me encantaría que Greenpeace así lo entendiera.
AF: ¿Qué opinión tiene de la industria forestal -con destino a la producción de madera, celulosa y papel- de la Argentina como aliada del desarrollo sostenible? ¿Es posible? ProYungas está vinculado en Corrientes y Misiones a empresas forestales.
AB: En el marco del programa PPP desde ProYungas acompañamos el desempeño ambiental de muchas empresas agro o foresto-industriales. Entendemos que este proceso está enmarcado en la mejora continua y hay muchas cuestiones para solucionar o mejorar.
Nuestra estrategia es acompañar estos procesos acercando las ideas e información que consideramos apropiadas en el marco de la construcción de un espacio de diálogo que incluye el desarrollo de confianza mutua. Creemos que este es un camino virtuoso y posible, estamos embarcados en profundizar y ampliar nuestro relacionamiento con el sector productivo, forestal y otros cultivos y producciones.
AF: Entre los últimos artículos difundidos, Greenpeace apunta contra el apeo ilegal, promueve la conservación estricta para que no se tumbe un árbol nativo más, pero cuestiona el crecimiento en Sudamérica y en Argentina, de la industria forestal basada en monocultivos. Prácticamente su campaña apunta a no plantar más pinos ni eucaliptos. Es decir, ni producción de madera nativa ni de madera renovable. Esto implica ni materia prima para celulosa y papel, aserraderos para madera para construcción, tableros, biomasa, etc. (de dónde importaríamos todos estos productos si no lo producimos en el país, no dicen aún).
AB: Como mencioné, no tengo ni idea que está detrás de esta campaña de Greenpeace Argentina en Misiones. Está claro que seguiremos utilizando celulosa y papel, y hay muchos emprendimientos actuales y futuros al respecto.
Asumo que hay un marco legal y controles desde el Estado, pero nos pasa como con Botnia, no importa si contamina o no una vez que el ambientalismo dictamina en forma unilateral que las cosas son como ellos consideran que son.
Argentina es un productor de materias primas y así seguirá siendo para beneficio de nuestros habitantes y de nuestra naturaleza.
AF: ¿Tiene Ud. información del impacto ambiental de las plantaciones de Arauco en Misiones? ¿Puede aseverar que sus prácticas responden a una empresa de gestión sustentable?
AB: Arauco es una empresa establecida en Argentina que actúa en el marco de la legalidad vigente, y además está legitimada con las certificaciones más exigentes del sector forestal global (FSC y PEFC-CEFOAR). La verdad no tengo demasiado más para agregar al respecto.
Pueblos Indígenas y conflicto de tierras en Misiones
AF: ¿Qué puede aportar respecto a los conflictos que existen entre la Comunidad Puente Quemado II y la empresa Arauco?. ¿El diálogo está roto, hay una no escucha de parte de la empresa a sus reclamos?. Entiendo que el PPP les brinda herramientas para mejorar su relación con la comunidad, y Arauco convive con 23 aldeas Mbya, pero en conflicto por tierras tiene por el momento solo una.
AB: El Norte Grande de Argentina tiene un tema importante que resolver adecuadamente que es la temática de sus Pueblos Originarios donde se encuentran más de 1300 comunidades con personería jurídica.
En Misiones hay un centenar de la etnia Mbya Guaraní y en relación con Arauco hay una veintena. Resolver los temas de reclamos territoriales y de la propia calidad de vida de sus habitantes ancestrales es un tema muy relevante y que por su complejidad debe ser tratado y resuelto con el acompañamiento e involucramiento estatal.
El peor camino se deriva de la falta de entendimiento y diálogo, y lamentablemente hay muchas veces en el medio hay instituciones que apuestan más al conflicto que a la solución.
Lamentablemente los principales afectados a la falta de diálogo son las comunidades por lo que desde ProYungas y desde PPP impulsamos procesos de diálogo.