Manifestantes atacaron a policías, la municipalidad y la sede del tribunal; hubo uniformados y vecinos lesionados, y varios detenidos, entre ellos, el presidente de la comunidad. Tras una represión, detuvieron a 18 integrantes de una comunidad wichí en Chaco. Las familias reclaman por la aparición del cuerpo de un joven de la comunidad asesinado el 14 de febrero, en la zona de Misión Nueva Pompeya.
Fuente: Con información de Castelli en Línea
CHACO (6/3/2023).- Desde el sábado, el Impenetrable chaqueño se convirtió en un polvorín. Las protestas de integrantes de la comunidad wichi de Misión Nueva Pompeya por la desaparición de uno de sus adolescentes, de 16 años, derivaron en un corte de ruta, primero, y en la explosiva reacción de cientos de manifestantes que se enfrentaron con la policía, apedrearon patrulleros, coparon una comisaría para intentar linchar a un sospechoso y causaron otros destrozos en la Municipalidad y el incendio parcial de un juzgado multifueros.
Hay seis policías heridos y varios vehículos con destrozos. También, varios detenidos, entre ellos, el presidente de la asociación comunitaria, Mario Ledesma.
Por pedido del gobierno de Chaco, efectivos de la Gendarmería se sumaron a la fuerza de seguridad provincial para intentar contener la situación.
En conferencia de prensa, la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Zalazar, anunció la presencia de los uniformados federales, el refuerzo de efectivos de la policía local y “todos los recursos que sean necesarios por el plazo de un mes para garantizar el cuidado de los ciudadanos y efectivos policiales que trabajan de buena fe para garantizar la paz social y restablecer el orden”.
Según informó la Subsecretaría de Comunicación de Chaco, “el refuerzo de Gendarmería Nacional consta de tres equipos compuestos por cuatro vehículos y cinco efectivos cada uno, con equipamiento apropiado. Los mismos harán rotaciones desde Fuerte Esperanza y patrullas aleatorias en Misión Nueva Pompeya”.
La tensión en Misión Nueva Pompeya motivó intervenciones del máximo nivel
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Chaco se reunió “en comité de emergencia” el sábado y mantuvo “contacto permanente con autoridades judiciales y personal del edificio Multifueros y la Procuración General en pos de garantizar la integridad física de las personas y de los bienes”.
En consecuencia, y “hasta tanto las autoridades competentes garanticen plenamente la seguridad e integridad física de las personas y de las instalaciones y pueda asegurarse el funcionamiento normal del Poder Judicial en Misión Nueva Pompeya”, las autoridades judiciales prestarán funciones en forma remota.
Además, en un comunicado, el STJ hizo “un llamado a la paz, al diálogo y al respeto a las leyes como únicas herramientas para la solución de los conflictos”.
El eje del conflicto es el misterio de Salustiano Giménez, el adolescente de 16 años cuya desaparición fue denunciada el 17 de febrero pasado. Aunque se sospecha que habría sido asesinado, el cuerpo no aparece y su familia se aferra a la esperanza de encontrarlo con vida. Hay un detenido por el caso, también de la misma comunidad.
Mientras, el operativo previsto en el protocolo de búsqueda activado el 18 de febrero sigue, aunque con resultados infructuosos. Según trascendió, la situación provocó una marcada división. Por un lado, familiares y amigos del joven desaparecido y, por otro, allegados al detenido, unos 150 originarios.
El sábado a las 15 finalizó una nueva jornada de búsqueda para dar con el paradero de Salustiano. Ante la falta de avances en el operativo de rastrillaje, al final de la tarde hubo un corte de ruta.
“Algo desató el enojo del grupo de manifestantes que ayer estaba cortando la ruta; destrozaron la comisaría, el juzgado, la Municipalidad y algún comercio puntual con el que tuvieron diferencias en una reunión de hace unos días”, explicaron testigos de la situación.
El Diario Chaco informó que “200 personas encapuchadas con machetes y palos se presentaron en la comisaría, donde sin mediar palabras avanzaron con total agresividad y violencia. Rompieron el cordón humano del personal policial, tomando el interior del edificio policial. Rompieron vidrios, ventanas, electrodomésticos, entre otros”. También fueron destrozados tres móviles de Infantería, así como de las comisarias Misión Pompeya y Comandancia Frías, más un vehículo particular.
El violento ataque causó lesiones en seis efectivos policiales y en varios manifestantes. También hubo detenidos, entre ellos, el presidente de la asociación comunitaria, Mario Ledesma.
Según explicaron voceros locales, la abogada de derechos humanos Carolina Raquel Aquino interpuso un hábeas corpus en favor del líder comunitario, quien, sostuvo, “se encontraría en peligro de vida, habiendo anunciado la policía local que iba a aparecer ahorcado si no se retira la comunidad wichi de las inmediaciones de la comisaría local”. La medida cautelar quedó a estudio de la presidenta del STJ, Iride Isabel María Grillo.
Convocatoria
«Este lunes desde las 8hs, nos movilizaremos a la vera de las rutas en toda la provincia, con las consignas: APARICIÓN CON VIDA DE SALUSTIANO GIMENEZ!», señalaban los carteles de convocatoria para una jornada de pedido de justicia en Nueva Pompeya.