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FAIMA reclamó decisiones políticas para sostener la producción y el empleo en el sector: «La solución está en promover la construcción y el mayor consumo de muebles con madera»

Con el objetivo de dar visibilidad a la grave crisis económica que enfrentan, desde FAIMA organizaron una conferencia de prensa federal, para explicar su diagnóstico y remarcar las posibles soluciones: «Tenemos alternativas de soluciones para evitar una crisis aún mayor. Solo falta decisión política», reclaman.

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

Video completo – Conferencia de Prensa en la Sede de FAIMA

BUENOS AIRES (23/2/2023).- Desde fines de 2022, desde ArgentinaForestal.com  se refleja las dificultades que enfrentan las PyMEs foresto-industriales del NEA, que por medio de documentos, reuniones y entrevistas, los dirigentes de las cámaras empresarias advertían de una crisis económica que fue profundizando con los meses de enero y febrero. Se requerían de medidas urgentes de los gobiernos provinciales y nacionales para enfrentar la situación, evitar cierres de industrias y despidos.

En un escenario complejo para atraer nuevas inversiones a la Argentina, sostener la actividad comercial, la producción y el empleo requiere de urgentes decisiones políticas. Ya no queda resto en las PyMEs madereras para absorber incrementos constantes de costos, carga impositiva y retenciones a las exportaciones, sin posibilidades de acceder con previsibilidad a los insumos que requieren ser importados ante la demoras del SIRA, si tampoco hay ventas ni consumo de madera.

Este jueves, integrantes de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA) decidieron brindar una conferencia de prensa federal, desde la sede de la entidad en la Capital Federal, de forma presencial y virtual, para explicar a periodistas de medios nacionales el contexto que consideran llevó a la grave situación actual que se enfrenta en la actividad y su impacto en las economías regionales.

“Estamos en una grave crisis consecuencia de varios factores, y de continuar este escenario, podría derivar en despidos y cierres de industrias si no hay soluciones en el corto plazo. Para salir adelante se requiere de una decisión política que apoye a la foresto-industria”, dijo el empresario misionero Román Queiroz, presidente de la FAIMA.

El directivo explicó que tras el repunte de la demanda externa de productos forestales durante la pandemia en 2020, durante el 2021 y hasta incluso el primer semestre de 2022, con incrementos de precios internacionales en dólares, las empresas se reorganizaron para dar respuesta, incorporaron tecnología, y mano de obra para poder hacer frente a la demanda.

«Pero en los últimos siete meses, el mercado externo tuvo una fuerte caída por una baja importante de precios en dólares, países como Estados Unidos y los principales países de Asia están «sobrestockeados» y bajaron la demanda de productos que se producen en nuestro país”, detalló Queiroz.

Frente a esta caída de las exportaciones y la baja demanda interna “no se alcanza hoy a consumir la sobreoferta de madera existente”.

Otra de las dificultades que impacto sobre las empresas fueron las restricciones para importar “insumos y maquinarias” con el sistema de las SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) uno de los tres filtros que deben pasar las industrias argentinas de cualquier rubro para acceder al mercado cambiario y poder traer componentes o maquinarias para las fábricas.

A la autorización del SIRA, se suman las aprobaciones posteriores de la AFIP y el visto bueno del Banco Central, a lo cual se agrega la necesidad de encontrar proveedores en el exterior que estén dispuestos a esperar 180 días que impone el “súper cepo” por el cual los dólares son liberados recién en seis meses para cancelar esas compras.

En este contexto, Queiroz insistió que la actividad maderera se encuentra  “ante una situación grave en toda la cadena de valor, desde la foresto-industria en adelante, pasando por la construcción, viviendas de madera, fábricas de muebles hasta carpintería en obra”, indicó.

Graficó, en números, que solo en el NEA se tiene una capacidad de producción de 60 millones de pies cúbicos por mes, “y en toda la Argentina se consumen solamente 40 millones de pies cúbicos por mes, por lo cual hay 20 millones que no tienen destino”, explicó Queiroz.

Por su parte, Mercedes Omeñuka (AMAC -Corrientes) agregó que la industria de la madera genera 60 mil puestos de trabajo registrados. «Si sumamos a los que participan en cadena de valor, hablamos de más de 120 mil puestos registrados. Además, es una industria que aporta en 1,7 al PBI Nacional, según datos oficiales de 2021, año en el que también exportó por 440 millones de dólares. Todo esto hoy esta en riesgo, en los últimos meses estamos atravesando una importante recesión económica en el mercado interno, a la industria maderera le cuesta trasladar los costos al producto final», precisó la empresaria.

“Hay aserraderos PyMEs en Misiones, Corrientes y Entre Ríos que están enfrentando  problemas graves para seguir en la actividad. Algunos están parados y no han vuelto a arrancar tras la parada de fin de año por vacaciones, están con sobrestock , incluso en Misiones hay plantas paradas o menos turnos, y no hay perspectiva que cambie el escenario. Si no encontramos soluciones en el corto plazo, empezará a haber despidos”, advirtió Queiroz, a la vez que mencionó algunas de las medidas que consideran sería el camino de solución con el apoyo del gobierno nacional.

De esta forma, señalaron  en la conferencia que las perspectivas para 2023 en ambos sectores, foresto-industria y muebles, no son buenas. «Los empresarios están muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan», remarcaron.

Entre las principales reclamos que tiene la industria, se encuentran:

  • Dólar estable y competitivo
  • Quita de retenciones a la exportación (4,5%)
  • Exención de obligaciones patronales por 6 meses a través de un programa de subsidio estatal
  • Regularizar la importación de insumos que se utilizan como parte del proceso productivo y agilizar los pagos en el exterior.

Una solución de alto impacto económico, social y ambiental : más madera en la construcción

Principalmente, apuntó a la necesidad de establecer “un dólar más competitivo” para exportar y al efectivo cumplimiento del compromiso asumido en 2017 de incorporar el 10% de viviendas sociales de madera en los planes habitacionales. “Hoy no se está cumpliendo ese cupo”, aseguró Queiroz.

“Son decisiones políticas, eso necesitamos. Si se logra un programa de construcción con madera de 2000 viviendas por año, se atendería el déficit habitacional que existe en la Argentina y también se consumiría la producción de la industria de la madera,  que es una actividad sostenible desde lo social, económico y ambiental, respecto a cualquier otro material”, dijo.

Pero estas soluciones deben buscarse en forma conjunta y articulada entre el sector privado y el sector público, ya que se requiere de legislación y medidas que estén alineadas en el ámbito Nacional, Provinciales y Municipal.

La federación está integrada por 28 cámaras empresarias de todo el país, que representan a los eslabones de la cadena foresto-industrial.

Acompañaron la conferencia de prensa el vicepresidente de FAIMA y director del Departamento de Construcción, Daniel Vier (CADAMDA-Buenos Aires), Mercedes Omeñuka (AMAC-Corrientes), directora del Departamento Aserraderos;  el empresario Daniel Lutaiff, del Depto. Bosque Nativo (Centro de Obrajeros de Salta); y por el sector de Muebles y Bienes Finales, Soledad Milajer (CAMMEC- Córdoba).

Estuvo presente el presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM) y APICOFOM, Guillermo Fachinello, y como moderador de la conferencia, el economista Fernando Couto, gerente de FAIMA.

 

Una actividad alineada a la sostenibilidad 

Tras la conferencia, desde FAIMA difundieron un informe sectorial detallando la conformación de la entidad, donde sus cámaras junto al resto de las organizaciones que forman parte representan a alrededor de 1.500 empresas, «las cuales poseen un verdadero efecto derrame en materia de importancia relativa para los pueblos donde se encuentran instaladas es mayúsculo», aseveran.

En términos económicos el sector, según datos relevados por el ministerio de trabajo y la secretaria de producción, genera aproximadamente 60.000 empleos en forma directa, esto sin contar la amplia cadena de industrias y servicios que directa o indirectamente dependen de la industria. Tomando la imagen amplia, el sector produce empleos para un total aproximado de 120.000 trabajadores registrados.

En materia de valor agregado según datos económicos del 2021, la cadena de valor aporta un 1,7% al PBI nacional y en términos de comercio exterior hemos exportado 440 millones de dólares durante el 2021. «Estos valores sirven para dimensionar el elevado potencial de crecimiento que posee el sector, no solo en su rama forestal sino principalmente en la rama industrial», destacaron.

Desde su aporte ambienta, en la última década, y ante el Acuerdo de París por el Cambio Climático, la mayoría de los países del mundo han acordado una agenda conjunta para mitigar los efectos del cambio climático.

«Es ante este nuevo escenario que nuestro sector tiene un aporte fundamental en esta tarea», remarcan desde FAIMA.

En primer lugar, Argentina tiene con la foresto-industria un jugador clave para incrementar su potencial aporte positivo al cambio climático. La promoción del uso responsable de la madera, con su consiguiente política de promoción de la forestación, puede posicionar a nuestro país a la vanguardia de los temas ambientales.

La generación de energías alternativas en base a subproductos de la madera es también un aporte que el sector en su conjunto puede hacer al país en general y a la generación energética en particular.

 

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