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Varsovia, sede de la 19 Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático

Escribe: Dra. Silvia Elizabeth Kloster. Fuentes: Página oficial de la CMNUCC, Finanzas Carbono, Climate Conference.

ARGENTINA (NOVIEMBRE 2013).- Desde el 11 hasta el viernes 22 de noviembre del corriente año, casi doscientos países se encuentran reunidos en Varsovia, Polonia, para las sesiones anuales de la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 19), también se lleva a cabo en simultáneo el Encuentro de las Partes del Protocolo de Kyoto (CMP 9).

El ministro del Ambiente de Polonia, Todd Stern, inauguró la COP 19 prometiendo no escatimar esfuerzos para encontrar un consenso: «Les prometo un proceso transparente e inclusivo. Estas son mis prioridades para crear las condiciones que ayuden al mundo a conseguir un nuevo acuerdo. Perú y Francia continuarán con esta tarea. Este es un esfuerzo de equipo», expresó.

 

Asimismo Christina Figueres, secretaria Ejecutiva de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU anticipo: «En Varsovia hay una verdadera necesidad de incluir a todos los países para reducir la brecha de las emisiones y buscar un futuro sostenible para todos».

 

Los principales temas que tratarán durante la conferencia incluyen, entre otros, los siguientes:

* Financiamiento climático o fondo verde climático

* La naturaleza de los acuerdos a lograrse en el 2015

* La ambición para la acción en materia de mitigación, hasta el 2020, y más allá

* Pérdidas y daños

* REDD+

Esta será una reunión fuertemente influida por la necesidad de empezar a explorar coincidencias de cara al futuro y a empezar a redactar textos, que negociados, revisados y vueltos a revisar, permitan sentar las bases de un acuerdo sobre el futuro régimen climático, que debiera acordarse en el 2015 y empezar a ser aplicado por todos los países a partir del 2020.

 

Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), describió que «el reto que enfrentamos no es técnico ni de normas. Es político: simplemente, el ritmo actual de la acción es insuficiente».

 

Hay expectativas de que esta sesión de negociaciones quede como la cumbre del financiamiento climático, reflejando la relevancia que el tema del financiamiento adquiere de modo general para los países en desarrollo, como medio de implementación y como catalizador de acciones para enfrentar el cambio climático, sean en el ámbito de la adaptación como en el de la mitigación.

 

En este sentido, se espera que el encuentro permita establecer las bases para concretar la plena operatividad del Fondo Verde para el Clima (FVC) y se asegure una robusta capitalización de la entidad durante el 2014. También deberán abarcar el soporte institucional para los países en desarrollo que bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se ha establecido en materia de financiamiento, adaptación y tecnología. Estos son el ya mencionado FVC, el Mecanismo tecnológico y el Comité de Adaptación, que fueron acordados en Cancún en el 2010.

 

La COP19 y la CMP 9 también pueden acelerar la ratificación del segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto acordado en Doha el pasado año.

 

«Es una negociación extraordinariamente difícil», según el embajador para el clima de Francia, Jacques Lapouge. «Hay casi 200 países que tienen que decidir por consenso sobre desafíos de competitividad, poder, principios, un lugar en la gobernanza mundial que son absolutamente gigantescos».

 

Como un anticipo de lo que puede esperarse, las conclusiones a las reuniones informales del alto nivel, que se llevaron a cabo a principios de octubre pasado, con la presencia de alrededor de 40 ministros, pusieron particular énfasis en:

 

a.- la participación del sector privado, ya que los representantes de los sectores productivos destacaron la necesidad de establecer un marco regulatorio simple, estable y predecible, que provea claridad y una perspectiva de largo plazo, permitiendo a las empresas desarrollar acciones a gran escala, en el contexto del desarrollo sostenible.

 

b.- la atención a cuestiones tales como la necesidad de desarrollar acciones de abajo arriba (bottom up), aunque los ministros dejaron constancia de la importancia de inscribir esas acciones en el contexto del presupuesto global de carbono así como de los presupuestos nacionales de emisiones que pueden ser descargadas a la atmósfera, según el conocimiento científico disponible, sin causar daños irreversibles a los ecosistemas.

 

c.- la consideración a cuestiones como la naturaleza del nuevo acuerdo que se espera lograr, se enfatizó que el aspecto clave de un nuevo acuerdo es la participación de todos los países (participación universal o global) en el contexto de los principios de la Convención. El objetivo es establecer las bases para la conferencia internacional prevista para 2015 en París logre la firma de un acuerdo para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero lo suficientemente ambicioso que permita que las temperaturas no suban más de 2 C con respecto a la era preindustrial.

 

Lo que se pretende en estas negociaciones es repartir el esfuerzo entre los principales contaminantes: China (23% de las emisiones de GEI mundiales), Estados Unidos (15%), la Unión Europea (11%), India y Rusia (5%).

 

También se consideraron otras cuestiones relevantes entre ellas las concernientes a Pérdidas y Daños, atento que el mismo surgiera como un reclamo de los países particularmente vulnerables, los grupos de países menos desarrollados y aquellos más expuestos a los impactos del cambio climático. En este sentido se incluyen los vínculos entre mitigación, adaptación y pérdidas y daños, y la necesidad de avanzar en las implicancias políticas de este concepto, y la necesidad de fortalecer el soporte financiero y tecnológico para proveer asistencia a los países más vulnerables.

 

En materia de REDD+, se ha registrado avances considerables que debieran reflejarse en materia de financiamiento, en particular en un programa de financiamiento sobre la base de resultados, en cuestiones metodológicas relacionadas con la medición el reporte y la verificación de actividades REDD plus y de sistemas nacionales de monitoreo de bosques, así como el progreso de un programa de coordinación de actividades de mitigación de países en desarrollo en el sector forestal.

 

Hay asimismo otros asuntos que se tratarán estos días en un contexto de esperanza y urgencia, de incertidumbre sobre el futuro y de voluntad de hacer que debieran prevalecer sobre la mirada estrecha del privilegio de las ventajas de corto plazo.

 

Paralelamente, las organizaciones ecologistas han expresado su preocupación por la falta de compromiso de las grandes potencias en reuniones como la que se celebra a partir de este lunes en Varsovia.

 

Para WWF, «Varsovia debe marcar un punto de inflexión para las negociaciones sobre el clima. Este encuentro debe producir resultados concretos sobre cómo cerrar la brecha entre los insuficientes objetivos de reducción planteados por los gobiernos en Copenhague en 2009 y lo que realmente se necesita, así como una clara hoja de ruta para alcanzar el nuevo acuerdo climático global vinculante en 2015».

 

No obstante los resultados de esta reunión, ya se sabe que Perú será sede de la COP 20, a realizarse en la ciudad de Lima el 13 y 14 de diciembre del 2014, será la reunión más importante sobre Cambio Climático a nivel mundial que se llevará a cabo en el país suramericano.

 

Será una gran oportunidad para América Latina de posicionar aquellos temas que son más sensibles en relación al cambio climático como la protección de los océanos, los bosques amazónicos, el agua y glaciares, la ciencia y las ciudades sostenibles.

 

 

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