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El organismo advierte que el combate al fenómeno requiere la participación de comunidades locales. Subraya que la mayoría de los siniestros se origina en actividades humanas. La FAO publicó conjuntamente con el Ministerio de Exteriores de Finlandia el “Manual de gestión de incendios forestales para instructores”.
Fuente: El Financiero
Roma, 19 de abril.- Más de 350 millones de hectáreas al año son afectadas por incendios forestales, y el combate al fenómeno requiere la participación de comunidades locales, ya que la mayoría de los siniestros se origina en actividades humanas, advirtió hoy la FAO. “Cuando las comunidades locales se benefician al proteger sus recursos naturales, son más propensas a movilizarse para evitar incendios”, dijo Pieter van Lierop, del Departamento Forestal de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La FAO publicó conjuntamente con el Ministerio de Exteriores de Finlandia el “Manual de gestión de incendios forestales para instructores”. De acuerdo con el documento, en aquellos lugares en que la población tiene un interés directo en proteger sus recursos naturales, es probable que el número y la magnitud de incendios no previstos de origen humano se reduzcan de forma significativa. El manual subraya que el riesgo, frecuencia, intensidad e impacto de un incendio pueden reducirse mediante enfoques más integrados en la gestión del fuego, entre los que se incluyen la detección y extinción de incendios pero también la vigilancia, alerta temprana, prevención y preparación. “Debe existir un equilibrio adecuado entre las actividades de extinción y la inversión en costosos equipos para incendios forestales por un lado, y en el establecimiento de un sistema efectivo de prevención y aumento de la sensibilización de las comunidades locales”, aseguró Van Lierop. A nivel mundial, se estima que más de 350 millones de hectáreas se ven afectadas anualmente por incendios, y la mitad o más de esta superficie arde en África. Se calcula que entre 150 y 250 millones de hectáreas, de mil 800 millones de hectáreas registradas de bosques tropicales, se ven afectadas cada año por el fuego. En la región del Mediterráneo, entre 700 mil y un millón de hectáreas sufren incendios forestales al año, que en un 90 a 95 por ciento de los casos tienen origen humano. Según la FAO, la continua expansión de la agricultura y otras formas de conversión del uso de la tierra en los países en desarrollo, la negligencia en el uso del fuego, el mayor uso de zonas silvestres para fines recreativos y el turismo, son algunas de las razones para la creciente frecuencia e impacto de los incendios forestales. “Muchos fuegos son intencionados y tienen como objetivo desbrozar la tierra para la agricultura, y una gran parte de ellos queman zonas mucho mayores de las originalmente previstas”, indicó. Sin embargo, la simple prohibición de quema no es una solución práctica. “La gente hará fuego de todas formas, incluso si está prohibido legalmente, para desbrozar la tierra o deshacerse de la basura”, afirmó Van Lierop. “Por tanto, es mejor formar a las comunidades locales en la gestión del fuego y desarrollar con ellas soluciones alternativas menos perjudiciales. Por ejemplo, quemar la tierra al final del invierno reducirá el riesgo de incendios devastadores”, acotó. (Con información de Notimex/MVC)