Buscan promover acciones tendientes a garantizar la trazabilidad de la madera |
Las dos firmas misioneras son las primeras en integrarse al esquema comercial propuesto por la Fundación Vida Silvestre Argentina cuyo propósito es garantizar que el material forestal volcado al mercado provenga de fuentes legales. BUENOS AIRES (26/10/2009).- Las empresas misioneras Ecoforest SA y Nativa SA, eslabones industrial y productivo respectivamente de un mismo proyecto de negocios del empresario Roberto Caspary, firmaron -en el marco del Congreso Forestal Mundial 2009- un acuerdo con la Fundación Vida Silvestre Argentina, mediante el cual dieron el primer paso para la integración de las dos firmas a la Red de Comercio Forestal Responsable Argentina. Se trata de las dos primeras compañías en adoptar el esquema de comercialización ideado para garantizar la procedencia legal de los productos ofertados en el mercado. El asesor y director del Proyecto de Ecoforest y Nativa SA , Mario Ochoa, acompañó a Caspary a la firma del convenio y explicó que “lo que promueve la red es trabajar con maderas de origen legal. En el proceso de manejo forestal la empresa se compromete a adquirir solo materias primas cuyo origen legal sea demostrable”. “Hay una serie de requisitos que hay que ir cumpliendo, nosotros firmamos una primera parte del acuerdo después, junto a la fundación, vamos a definir un pan de acción en el cual vamos a establecer las distintas categorías que integran la red y después, paso a paso, vamos a ir terminando el trabajo, tenemos que definir como vamos a agrupar los distintos tipos de madera que van a estar involucrados”, detalló. El propietario de la empresa que trabaja hace 12 años en la exportación de madera aserrada, aseguró tomaron la decisión de incorporarse a la Red siguiendo un compromiso con el medio ambiente y con el manejo sustentable de los recursos. «Para que sea sustentable tenemos que preservar el recurso y una de las cosas que tenemos que ver es la legalidad de los productos que compramos». Reconoció empero que además de la responsabilidad ecológica, la integración también responde a objetivos de comercialización. “Hay beneficios en la parte comercial ya que pasamos a integrar una red que también estará integrada por potenciales compradores de nuestros productos lo cual nos abre una posibilidad de negocio interesante, podemos trabajar con varias especies y tenemos acceso facilitado a los mercados, esa una fortaleza que ganamos con esta red”, dijo. El representante de la empresa forestal que trabaja exclusivamente con maderas nativas detalló que trabajan sobre un concepto de sustentabilidad basado en tres pilares: el económico, el social y el ambiental. “Para que esto sea económicamente viable tenemos que trabajar con acciones direccionadas al aspecto humano, social y al ambiental. Todas las actividades las hacemos con planificación detallada. Trabajamos no solo con todo el personal en blanco, sino también con un plan de acción definido, pero todo se traduce en ganancia de eficiencia porque mientras más conocemos el funcionamiento de la selva misionera, más nos convencemos que se puede trabajar en forma sustentable y obtener rentabilidad”. Desde la Fundación Vida Silvestre destacaron la necesidad de avanzar en acciones tendientes a garantizar la trazabilidad de la madera, ya que, según estimaciones de esta organización, el 30 por ciento del volumen de madera comercializada en el país proviene de fuentes ilegales, ya sea por irregularidades en la extracción o en la mano de obra utilizada.