Subsidio a la celulosa en Estados Unidos |
No sólo la baja de los precios de la celulosa está complicando al sector forestal. Ahora detectaron que sus competidores de Estados Unidos están accediendo a subsidios que financian hasta el 50% del costo de producir una tonelada de celulosa, lo que encendió las alarmas en la Corporación Chilena de la Madera, entidad que agrupa a las empresas del sector.
Fuente: Mundo Maritmo
CHILE (27/4/2009).- No sólo la baja de los precios de la celulosa está complicando al sector forestal chileno. Ahora detectaron que sus competidores de Estados Unidos están accediendo a subsidios que financian hasta el 50% del costo de producir una tonelada de celulosa, lo que encendió las alarmas en la Corma, entidad que agrupa a las empresas del sector. A tanto llega la preocupación en la industria que la plana mayor de la entidad se reunió con autoridades de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), en la que se explicó el tema y se pidió ayuda. El problema es que en EE.UU. rige desde 2005 una ley que fomenta el uso de energías renovables, entregando subsidios a las empresas. Desde diciembre del año pasado, los fabricantes de celulosa de ese país mezclan licor negro -desecho de la producción de pulpa de madera- con petróleo diésel al 0,1%, lo que se haría con el único fin de validar a esta mezcla como combustible alternativo y acceder al subsidio. «Si bien las empresas cumplen con la ley, estarían cambiando su espíritu, ya que el sector forestal tradicionalmente ha utilizado el licor negro para la generación de energía sin usar para ello combustibles fósiles, los que se han agregado sólo para recibir el subsidio», explicó el gremio en un comunicado. De acuerdo con la investigación de la Corma -que cita estudios de JP Morgan y Deutsche Bank- este subsidio costea entre US$ 150 y US$ 300 por tonelada de celulosa, mientras que el precio internacional del commoditie llega a los US$ 579,54. Es decir, financia más de la mitad del costo de producción. «Nosotros tenemos que competir ahora con un subsidio enorme que, además, se obtiene malinterpretando una ley que pretendía ayudar al uso de la energía limpia y que no tenía otro objetivo», explicó a «El Mercurio» el presidente de Corma, José Rafael Campino. De acuerdo con lo explicado por el dirigente gremial, los funcionarios de Direcon les plantearon dos caminos para discutir internacionalmente la situación: recurrir a una comisión bilateral en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países o acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Para apurar las definiciones, optaron por la primera alternativa. Fuente: El Mercurio de Santiago