Diversificación en productos con valor agregado y apertura hacia nuevos mercados |
Apuntaron a la diversificación de productos con mayor valor agregado. Crecieron en el mercado interno y abrieron nuevos nichos de mercado en Europa y Centroamérica. En 2009 lanzarán al mercado la comercialización de su nuevo producto de vigas de madera laminada encolada estructural, único en el país con la certificación de Normas IRAM 9660.
Por Patricia Escobar
MISIONES (9/1/2008).- La empresa misionera Laharrague -Chodorge SA apuntó a la diversificación de productos forestales con mayor valor agregado, logrando mantenerse en el mercado con incrementos en las ventas en 2008, en comparación al año anterior. El dato es significativo debido a que la mayoría de los aserraderos Pymes de la provincia sufrieron un fuerte impacto desde la crisis de las hipotecas de Estados Unidos desde 2006, escenario que se profundizó este último año por la crisis del mercado financiero internacional que generó una importante caída en las exportaciones y también en las ventas en el mercado interno, principalmente en el último trimestre. En la entrevista con ArgentinaForestal.com, el gerente del Aserradero Laharrague-Chodorgue SA de Montecarlo, Oscar Ameijeiras, aseveró que esta crisis encontró a la empresa «bien posicionada», ya que «no somos productores de commoditties, desde hace unos años comenzamos a diversificar la elaboración de productos de madera con mayor valor agregado -que colocamos en un 80% al mercado interno- y atendemos en menor porcentaje el mercado externo, abriendo nuevos nichos de mercado en Centroamérica, España, Italia y Francia», dijo. Si bien remarcó que durante el último trimestre del año notaron una reducción en las ventas, explicó que en relación al 2007 -y antes de este período mencionada- lograron un incremento en las ventas en un promedio nominal del 26%. «De una facturación de 35 millones de pesos, pasamos a 44 millones de facturación total en 2008», detalló el directivo. Sumado a ello, explicó que la empresa lanzará al mercado en 2009 su nuevo producto de vigas de madera laminada encolada estructural, único en el país con la certificación de Normas IRAM 9660. La empresa tiene en funcionamiento dos aserraderos, instalados en Montecarlo y Puerto Esperanza respectivamente, con un total de 368 empleados en forma directa. Hasta el momento no llegaron a desvincular a ningún trabajador, pero decidieron hace unos tres meses “reducir horas de trabajo”. Se decidió trabajar “un día menos en la semana, logrando una reducción de un 20% en horas de trabajo”, explicó el directivo. ¿Cuál es la situación de la empresa Laharrague -Chodorgue, teniendo en cuenta el año difícil para el mercado de la madera en general? En el caso de nuestra empresa, en relación a 2007 logramos un incremento en las ventas de un 26% en promedio en 2008. De una facturación de 35 millones de pesos pasamos a 44 millones de facturación total; aunque sí notamos una reducción en la demanda en el último trimestre de 2008. Pero hasta esa fecha, las ventas venían en forma normal en la empresa, incluso hasta septiembre estaba creciendo la facturación. Pero en octubre, noviembre y diciembre se notó la retracción en el mercado interno. ¿Y las exportaciones se vieron afectadas con la crisis internacional? Nuestra empresa no sintió tanto el impacto de la caída del mercado de Estados Unidos ya que no somos productores de commoditties, no estábamos volcados a la producción de molduras para el mercado americano. En 2004 y 2005, que fue el «boom» de las exportaciones, realizábamos envíos, pero después cayeron los precios internacionales y reorientamos el negocio. Desde 2006, cuando el mercado americano dejó de comprar estos productos, decidimos diversificar más la producción con la elaboración de productos de mayor valor. De esta manera, decidimos salir del mercado de la exportación ante la caída de los precios, por la baja rentabilidad. Otra cosa que sí nos afectó fue la crisis del mercado financiero internacional a partir de septiembre, pero como a todos en general. En la actualidad estamos exportando a Centro América, España, Italia y Francia productos de alto valor como paneles, o respondemos a pedidos de productos especiales que demandan los clientes como partes de muebles o para la fabricación de camas, etcétera. Es decir, hoy apuntamos a determinados nichos de mercado y diversificamos la producción, saliendo de la exportación con commoditties. Por todo esto fue que no nos impactó tanto la crisis del mercado inmobiliario norteamericano. Creo que las Pymes que sufrieron mayor impacto fueron aquellas a las que se le sumaron las dos situaciones. El año pasado, la empresa obtuvo en porcentaje de facturación de exportaciones un 15%. En tanto, en 2008 el porcentaje fue de un 18%. Si bien incrementamos, siempre estuvimos volcados a atender el mercado interno. Nunca pasamos más de 35% del monto facturado al mercado externo, ni siquiera en el mejor momento de exportación. Nosotros buscamos mantener los clientes del mercado interno. En este último tiempo se sintió la incertidumbre de los mercados, y se traslado el temor en el mercado nacional, donde los clientes bajaron un poco el volumen de compra. Pero normalmente, los meses de enero y febrero, son tomados como una época estacional de bajas en este negocio, aunque no podemos aún tener una percepción de cómo estará el mercado en los próximos meses. ¿Y que significa para la empresa el haber adquirido el sello de calidad de IRAM para su línea de vigas multilaminadas? La empresa está saliendo este año al mercado con un producto nuevo, inédito, único en el mercado de la construcción nacional por la garantía de calidad. El tema de las vigas laminadas está un poco desprestigiado en el mercado de la construcción, ya que se compite mucho por precio y no por calidad. Nuestra óptica con este nuevo producto es totalmente distinta, salimos a competir por calidad con un producto que será más caro de lo que ofrecen en el mercado, pero tendrá la garantía de ser una viga laminada estructural y certificada por Normas IRAM. Las vigas multilaminadas se elaboran a partir de maderas seleccionadas que luego son ensambladas y por último encoladas con adhesivos estructurales, logrando un producto acabado de alta resistencia. Es un producto diferencial, no tiene comparación con las otras vigas laminadas que se están vendiendo en el mercado. Los adhesivos que se utilizan son importados de Suecia de la firma Akzo Nobel, reconocida a nivel mundial por la calidad de estos insumos. La inversión del proyecto para la incorporación del sistema de certificación demandó a la empresa más de 1,3 millones de pesos. subtitulo/En el mercado interno habrá una fuerte competencia/subtitulo Con respecto las perspectivas para el 2009 en el mercado forestal, el gerente del Aserradero Laharrague-Chodorgue de Montecarlo, Oscar Ameijeiras, pronosticó una fuerte competencia en el mercado nacional. “Creo que el mercado de la madera se verá afectado de distinta formas según los distintos actores . Pero los que estaban abocados al mercado americano y venían con problemas de comercialización en el exterior, estimamos que se reorintarán al mercado interno, por lo que va a estar muy competitivo, desde el punto de vista de la oferta, con todo lo que este escenario acarrea (baja de precios y demás)”, explicó. Los competidores se encontrarán con actores como Laharrague-Chordorgue que están en el mercado nacional desde hace varios años , “asi que tendremos que enfrentar características distintas en 2009, dependiendo del perfil de la empresa será el nivel de impacto”, dijo el empresario. “Sin dudas, estará muy competitivo desde el punto de vista de la oferta el escenario nacional, y la salida de esta crisis va a depender mucho de las politicas que adopten los gobiernos, tanto nacionales como provinciales, para que se reactive el mercado interno y se pueda absorver la oferta de madera de la industria”, recalcó