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Desarrollo Forestal se entrevistó con Alfredo Gruber en Posadas,vicepresidente de Amayadap y uno de los propietarios de los aserraderos Establecimiento Don Guillermo SRL y Gruber Hermanos S.A., y de la empresa constructora de viviendas y cabañas Cabureí SRL. “Las plantaciones son uno de nuestros pilares. Dentro de cinco o seis años podríamos empezar a autoabastecernos”, sostuvo.
Fuente: Desarrollo Forestal
BUENOS AIRES (19/10/2007).- La instalación de Alto Paraná S.A., su compra de Perez Companc en 2002, la pérdida de rentabilidad por aumento de costos internos. Desarrollo Forestal se entrevistó con Alfredo Gruber en Posadas, durante la reciente Feria Forestal Argentina. Gruber (en la imagen) es vicepresidente de Amayadap y, en forma asociada con sus hermanos Aldo Sigfrido y Gerardo Guillermo, es propietario de los aserraderos Establecimiento Don Guillermo SRL y Gruber Hermanos S.A., y de la empresa constructora de viviendas y cabañas Cabureí SRL. “Las plantaciones son uno de nuestros pilares. Dentro de cinco o seis años podríamos empezar a autoabastecernos”, sostuvo. La propuesta fue no hablar tanto de las empresas propias (ver recuadro) como de la situación general de la foresto industria argentina, desde la visión de un empresario con treinta años al frente de una PyME integrada ubicada en pleno Alto Paraná misionero. – En una época había en Eldorado muchas industrias, por un lado, y forestadotes, por otro. Ahora muchos industriales se han transformado también en plantadores. – Exacto. Primero existieron todas las industrias de maderas nativas. Después, despacito, en los años 80 empezaron a aparecer –salvo una o dos excepciones- los aserraderos que cortaban madera de pino. Y después nos dimos cuenta de que somos demasiados, empezó a escasear el pino… Y sigue escaseando el pino. Pero no es nuestro caso porque nosotros desde el año 83 que estamos plantando, constantemente, todos los años. Aunque el peor negocio era plantar, porque realmente el rollo tenía un valor muy bajo, pero gracias a esa política que tuvimos nos fuimos haciendo un volumen importante. Aunque el volumen plantado más importante fue desde 1999 a la actualidad. – ¿Cuál es la situación actual de los aserraderos misioneros y de la industria maderera de la provincia? – Aunque no nos crean, y aunque muchas veces el gobierno crea que nosotros nos estamos llenando de plata, no es así. En serio, creen que nos estamos llenando de plata. Desde el 2005 la situación se revirtió y cada vez está más complicada. Porque los costos internos fueron aumentando tanto que la rentabilidad se va reduciendo cada vez más. Y está muy complicado. Nos dirán que seguimos produciendo la misma cantidad de madera; sí, es cierto. ¿Y cómo voy a hacer para seguir dándole trabajo a mi gente? Yo no puedo decir: “Cierro todo. Váyanse a sus casas y, si esto mejora, en un tiempo los llamo”. Yo tengo que seguir o sacrificar una propiedad, o sacar un crédito. No puedo parar. – ¿La baja del mercado estadounidense tiene mucho que ver? – El mercado de Estados Unidos es el que causó esto, porque el mercado interno está sostenido. Pero al estar sostenido y al estar todos los involucrados con la industria de la madera presionando sobre todos los clientes del mercado interno, hay una oferta de cantidad de productos que no deja aumentar ningún precio. Por ejemplo, mi lista de precios de la madera aserrada es del año pasado, tiene 14 meses. Casi 15 meses sin aumento. – Cuando la paridad con el dólar ya no es más tres a uno. – Exactamente, ése es el problema. Si yo no puedo salir afuera y lo poco que estoy haciendo es a precios muy bajos… No digo que pierdo, pero tengo que utilizar mucha mano de obra y hacer mucho trabajo para seguir compitiendo en España o en Brasil, que están pasando un problema idéntico o peor todavía que nosotros. Ellos con un Real carísimo, sobrevaluado, tienen el otro problema. Por ese lado está complicado, aunque no podemos echarle la culpa en este caso al gobierno. En este caso no podemos. – ¿No se termina de consolidar la industria de la construcción en la Argentina como para que demande más productos? – Yo creo que se está construyendo mucho en la República de la Argentina. Lo que pasa es que no está tan promocionada la madera; o quizás nosotros no supimos hacer los deberes de decir que se use mucho más madera per cápita. – Eso es un tema importante, porque el uso de la madera per cápita comparado con Chile es muy bajo. – Claro, cuando uno siempre está ocupado para solucionar lo urgente y no lo que tendría que ser, pasan estas cosas. Esto nos pasa también en el tema de la construcción. Uno dice: “Ahora está todo bien, ahora puedo vender. Vamos a juntar provisiones para aguantar cuando venga el invierno”. Esto es así. – Esa cuestión también es de importancia porque los arquitectos no conocen mucho la madera ni los productos. Se quedan con la idea de que el aserradero sigue haciendo machimbre y nada más. – Yo soy socio de CADAMDA, pero les critico que hacen diseños de casas cuadradas. Por ejemplo, en la feria Fitecma les dieron los premios a estos arquitectos. Esos diseños fueron lindos, muy modernos, pero yo no se los aconsejo a nadie porque eso dentro de tres años puede deteriorarse. La madera es un ser vivo y hay que protegerla; no es aluminio, que se puede dejar afuera para que le dé la lluvia, el sol, el frío. No, hay que tratarla como tal, y el diseño tiene que estar de acuerdo con eso. Diseño con protección a la madera. Yo puedo hacer una hermosa pared, la barnizo y hago todo lo que tengo que hacer, pero… ¿Cuántos meses me va a durar donde está el sol constantemente? Tenemos que ser conscientes, después decimos que la madera no sirve para nada. – Quizás hay una falta de comunicación entre la gente que tiene experiencia como ustedes y el diseñador. – Sí, yo creo que sí. Siempre lo comparo con un automóvil. No podría hacer las bolitas de los rulemanes de goma, para eso tengo el acero segmentado; el eje va a ser de hierro, las ruedas de goma, otras partes pueden ser de plástico, de aluminio. Lo mismo pasa con la casa: hay lugares donde se puede usar la madera y hay otros donde hay que utilizar otros elementos. Foto: Desarrollo Forestal. Más información en la edición impresa de octubre (Año XVI, número 160) de Desarrollo Forestal.