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El grupo papelero y químico Ence frenará las obras de la planta de celulosa que construye en Uruguay por cuestiones de financiamiento, según ha anunciado Pedro Oyarzábal, vicepresidente de la compañía. «Hay un tema imprescindible en cualquier inversión, y es el dinero. Para eso dependemos de la aprobación del Banco Mundial. Vamos a seguir tratando de desbloquear el tema y mientras tanto el resto de las actividades que estamos desarrollando las tenemos que frenar», dijo. .
Fuente: Expansión.com
URUGUAY (21/92006).- La autorización de los préstamos necesarios para la puesta en marcha de la fábrica que la compañía española tendrá en la orilla uruguaya del Río de la Plata, frontera natural entre Uruguay y Argentina, deberá esperar a las conclusiones de un informe de impacto medioambiental. «Hay un tema imprescindible en cualquier inversión, y es el dinero. Para eso dependemos de la aprobación del Banco Mundial», ha explicado Oyarzábal en una grabación difundida por medios locales uruguayos que ha sido recogida por la agencia Reuters. «Vamos a seguir tratando de desbloquear el tema y mientras tanto el resto de las actividades que estamos desarrollando las tenemos que frenar. Oajlaá en unos meses o en un año este se retome», ha señalado el ejecutivo. Ence despedirá a 40 de los 60 empleados que tiene en Montevideo a las espera de que el proyecto se retome. Autorización La Corporación Financiera Internacional, brazo privado del Banco Mundial, debe estudiar los resultados de un informe de impacto medioambiental antes de dar su visto bueno al préstamo de 400 millones de dólares con los que Ence y la islandesa Botnia construirán sus plantas en el Rio de la Plata. Conflicto Argentina se opone a la construcción de las papeleras en Uruguay por la posibilidad de que contaminen un río fronterizo. El Gobierno dirigido por Néstor Kirchner ha denunciado a su país vecino por incumplir un tratado bilateral según el cuál ambos países deben realizar consultas para tomar decisiones sobre este tipo de cuestiones. La construcción de las dos papeleras supondría una inversión conjunta de 1.700 millones de dólares, la mayor inversión privada en la historia de Uruguay.