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Tras año récord, CMPC pone en marcha las inversiones más ambiciosas de su historia

Gerente general, Arturo Mackenna,

Con utilidades levemente superiores a los $168 mil millones, el 2004 para Empresas CMPC fue con creces «el mejor de los últimos años», admite de frentón su gerente general, Arturo Mackenna. Y las perspectivas para este 2005, por lo bajo, anticipan resultados «en torno a los del año pasado».

Fuente: Lignum

CHILE(22/3/2005).- Crisis del gas: «Podemos seguir operando normalmente, pero con costos mucho más altos. Si nos cortan un año completo todo el suministro y tenemos que reemplazarlo por petróleo, cuesta alrededor de US$18 millones». Celulosa Arauco: «Lamento mucho todo lo que ha ocurrido. Así como ellos han hecho su mea culpa, nosotros también hemos sacado lecciones». Con utilidades levemente superiores a los $ 168 mil millones, el 2004 para Empresas CMPC fue con creces «el mejor de los últimos años», admite de frentón su gerente general, Arturo Mackenna. Y las perspectivas para este 2005, por lo bajo, anticipan resultados «en torno a los del año pasado». Desde el pasado 12 de marzo, la Papelera, como también se le conoce a este coloso forestal ligado al grupo Matte, está de fiesta. Al cumplir 85 años, desde el último empleado hasta el más encaramado ejecutivo serán agasajados esta semana con comidas en las plantas de Buin, Puente Alto, Laja, Nacimiento, Los Angeles y Zárate (Argentina). Hoy, en Santiago, el festejo será en grande, con una cena en el museo de Bellas Artes que encabezarán el Presidente Ricardo Lagos y el timonel de la compañía, el empresario Eliodoro Matte. Y CMPC lo hará con un más que ambicioso plan de inversiones que, sumados todos los proyectos en ejecución a la fecha, suman US$1.200 millones. Si se consideran las inversiones de la firma y filiales finalizadas en diciembre, por otros US$250 millones, la cifra – redondeada- asciende a US$1.500 millones, «la mayor inversión hecha por CMPC en su historia», destaca Mackenna. La principal es la que corre por cuenta de la filial CMPC Celulosa, consistente en la construcción de una segunda línea en la planta Santa Fe (Nacimiento, Octava Región), con lo cual se aumentará su producción de celulosa blanqueda de eucalipto en 780.000 toneladas anuales. El proyecto involucra un desembolso total de US$745 millones y, si todo marcha sobre ruedas, entrará en funciones en septiembre del próximo año. Así, de las 1.200.000 toneladas de celulosa que la empresa produjo el 2004, saltará prácticamente a los 2 millones. – ¿Todo esto refleja qué? – Que por una parte hay oportunidades de inversión, de proyectos muy rentables, de crecer en los distintos negocios, y por otra parte que tenemos la posibilidad de financiarlos, parcialmente con recursos propios y con deuda en muy buenos términos. – ¿Cuál es la relación recursos propios versus endeudamiento? – Terminadas estas inversiones quedaremos con una deuda bruta de US$1.075 millones, que son dos operaciones de crédito y un bono. Uno de los créditos ya está, por US$475 millones; el bono que ya está, al 2013, que emitimos hace dos años, que son US$300 millones; y US$300 millones más que vamos a conseguir en los próximos meses. Es relativamente bajo nuestro nivel de endeudamiento. – ¿El 2004 fue realmente excepcional? – Fue el mejor año de los últimos, en lo que se refiere a utilidades normales, no que provengan por ejemplo de deshacerse de un negocio, como el de pañales. Superamos un poquito los US$300 millones y eso es récord. – ¿Influido principalmente por mejores precios? – Los precios no fueron extraordinariamente altos, de hecho ahora estamos con precios un poco mejores. Es un conjunto de cosas: buenos volúmenes, buen uso de las capacidades, costos y precios razonables. Pero vamos para arriba en todos los negocios, creciendo y mejorando. – ¿Cuáles son las perspectivas para este año? – En torno a las del año pasado. Es difícil proyectar las utilidades porque no sabemos qué va a pasar con la tasa de cambio, que tiene un impacto importante en efectos no operacionales. Pero lo que se ve en la base operacional es del orden de lo que fue el año pasado. – Y el escenario internacional, ¿cómo lo vislumbra? – La economía mundial se ve un poco menos activa que el año pasado, pero igual hay un crecimiento. No se ven grandes factores que puedan perturbar la actividad, el crecimiento será normal, menos que el año pasado, pero en Chile se ve más activo. La demanda interna va a tomar un rol más importante. «No es llegar y subir precios» por crisis del gas – ¿Cómo han vivido en carne propia la crisis del gas? – Podemos seguir operando normalmente sin gas, pero con costos mucho más altos. Si nos cortan un año completo todo el suministro en todas las actividades y procesos de la compañía, y tenemos que reemplazarlo por combustibles alternativos (petróleo), nos cuesta alrededor de US$18 millones. Eso significa US$45 mil diarios. Resumen: nos cuesta más caro, nos perjudica los resultados, nos sube los costos, nos resta competitividad, pero podemos seguir trabajando. No significa parar ninguna fábrica. – ¿Cuánto menos gas están recibiendo hoy? – Hoy (viernes) estamos recibiendo sólo el 30% del total, en la fábrica principal que es Puente Alto. La semana pasada llegamos a recibir cero. – Estos mayores costos, ¿quién los absorbe: la empresa, o se traspasarán a los consumidores?, ¿subirán en definitiva los precios de los productos? – No siempre las alzas de costos pueden ser transmitidas a alzas de precios. Hay otras condiciones competitivas, Chile es una economía abierta y afuera no veo cómo podría justificar frente a los brasileños que porque a mí me subieron el gas, voy a subir los precios. Pierdo competitividad. – Pero CMPC es socia de Agip y su presidente, Vasco Costa, dijo que tarde o temprano la crisis impactará al bolsillo de los chilenos. – Creo que sí, pero no a través de alzas de precios que podamos hacer. Lo que se quiere decir es que la red energética global chilena será más cara y eso sí va a impactar. – Pero él fue claro… – No, no me siento representado por esa declaración. Una cosa son los costos y otra distinta es el consumidor, hay que juntar las dos y, más encima, entre medio está la competencia. – Como Unimarc que importa directamente de Argentina. – Ahí tiene un caso. Entonces, no es llegar y subir los precios. – ¿Qué sintió, en todo caso, cuando vino el Presidente Kirchner y culpó del tema a las propias empresas argentinas? – Lo que es evidente es que si se tuvieran precios adecuados para el gas en Argentina, cosa que es un problema político, la demanda por gas sería la razonable, no excesiva. Las «lecciones» para la celulosa Santa Fe II – ¿La planta de celulosa Santa Fe II cuenta ya con todas las autorizaciones? – Sí, totalmente. Siempre pueden haber pequeñas aclaraciones, que se resuelven a través de una declaración de impacto, pero la cosa esencial está absolutamente estudiada. Definimos en conjunto con la autoridad cuáles eran los temas que había que estudiar en profundidad en el Estudio de Impacto Ambiental, y la forma de mitigarlos. Eso se hizo con mucha profundidad y rigor, y en función de eso obtuvimos un permiso ambiental que está sujeto a ciertas condiciones. Tenemos, además, toda una organización destinada a controlar esto, que se cumpla al pie de la letra la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). – ¿Qué resguardos ambientales se han tomado para no enfrentar una situación similar a la que vivió Arauco en sus plantas Valdivia e Itata? – Llevar adelante el proyecto libre de episodios ambientales negativos o que afecten la integridad de las personas es una meta de primera importancia para CMPC. Se ha dispuesto de personal y recursos especializados, se ha instruido permanentemente a los contratistas, hemos desarrollado herramientas de gestión y sistemas de control ad hoc e inéditas en el país, se han contratado auditorías externas. Todo con el fin de reducir y controlar los riesgos ambientales y de seguridad inherentes a un proyecto de esta naturaleza. «Hemos desarrollado una relación armoniosa con la comunidad. Se ha perfeccionado un sistema de coordinación con la Municipalidad en materia de información de interés para ambas partes. Se encuentra también en avanzada etapa la pavimentación de las calles de la población Lautaro, ubicada frente a la planta». – ¿Dónde vierte sus efluentes la nueva planta Santa Fe? – En el río Bío Bío, con todos los tratamientos del caso… El proyecto de la nueva línea de celulosa no sólo es tecnológicamente lo más avanzado en todo sentido, sino que también mejora la situación actual de su entorno. – ¿Existe algún riesgo de enfrentar un caso similar al de Arauco? – Lo único que puedo decirle es que vamos a cumplir estrictamente con todos los términos de la Resolución de Calificación Ambiental, que es la mejor que se conoce, tanto a nivel nuestro como de la autoridad y las comunidades. – ¿Qué visión tiene de los problemas que enfrentó Arauco? – Lamento mucho todo lo que ha ocurrido y, bueno, así como ellos han hecho su mea culpa nosotros también hemos sacado lecciones de esto, y estamos tratando de proceder en la mejor forma posible. Evidentemente todos tenemos que tratar de mirar el futuro con optimismo, con espíritu de grandeza, con la debida altura, corregir nuestros problemas y hacer que la industria chilena de celulosa sea realmente prestigiada, fuerte. A Brasil «no, por el momento» – Brasil es un mercado muy atractivo para CMPC. ¿Se instalan o no allá? – Por el momento estamos exportando, y bastante, a Brasil. Estamos exportando celulosa y hemos enviado papel de diario, cartulina y papeles tissue, aunque en cantidades menos significativas. Por ahora estamos orientados a sacar adelante nuestro tremendo plan de inversiones en Chile y, después de eso, ya veremos más adelante qué oportunidades se pueden presentar. – ¿No pondrán entonces por ahora un pie en Brasil? – Un pie grande no, por el momento. Fuente: La Segunda

Fuente: Lignum

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