Se empezaron a sentir las dificultades por la oferta disponible en Misiones |
La provincia cuenta con más de 800 pequeñas y medianas empresas funcionando, pero existen serias dificultades en el abastecimiento de materia prima. “Para salir adelante, el desafío para el sector oficial sería ordenar los bosques. En tanto, desde el sector privado se deberán replantear cómo los consumen y cómo instalan sus industrias. Pero se debe planificar”, advirtió Gabriel Marangoni, consultor de NEA Gestión. La información se presenta como una herramienta estratégica.
Fuente: Revista ArgentinaForestal.com (N°15)
MISIONES(FEBRERO 2005).- Los ingenieros Gabriel Marangoni y Jorge Pigerl, de la consultora NEA Gestión, de Edorado (Misiones), expusieron en las Primeras Jornadas Técnicas del Centro Tecnológico de la Madera (CTM), sobre la evolución de la industria de la madera en la provincia. En la oportunidad, los especialistas se refirieron al crecimiento acelerado del sector, las ventajas competitivas de la región para su desarrollo y su preocupación por la falta de planificación en la provincia para salir de la crisis actual que enfrenta la industria ante los problemas en el abastecimiento de materia prima. “El sector foresto-industrial es un sector joven que crece en forma despareja y aceleradamente. Misiones tiene la suerte de contar con sitios excelentes para el cultivo de los bosques, donde el árbol crece mucho más rápido que en otras partes del mundo; y por otro lado, también va incorporando la tecnología de la industria europea o norteamericana, situación que favorece al crecimiento, pero de todas maneras, no quita que lo haga en forma desordenada”, señaló el ingeniero Marangoni. “Recordemos que las primeras plantaciones se hicieron hace unos cuarenta años, con fines celulósicos papeleros. Es decir, con altas densidades de árboles por hectárea y baja calidad. Después, cuando estos tenían rollos gruesos -décadas de los setenta y ochenta- comenzaron a instalarse las primeras industrias de aserrío como Pérez Companc, la familia Parodi, Puerto Laharrague, y muchos otros, sin problemas de abastecimiento de rollos y, por lógica, de oferta-demanda con bajos precios”, indicó Gabriel Marangoni. Esta situación de crecimiento de la industria con buena oferta de rollos se mantuvo hasta la última década, “pero en la actualidad, este escenario dio un giro. La materia prima comenzó a escasear y levantar su precio, ayudado por una fuerte concentración de plantaciones por parte de Alto Paraná SA, que retiró del mercado muchas hectáreas de pino, de las que habitualmente se abastecía el industrial”. Si bien el consultor reconoció que “pocos previeron el problema”, la mayoría de las industrias de la zona no cuentan con materia prima propia. Para el especialista “esto es normal en este sector, donde se establecen proveedores de materia prima, transformadores primarios, transformadores secundarios; pero lo que no es normal es que en dos años la situación cambie 180 grados, como sucedió en Misiones, y está llegando la ola a Corrientes”, advirtió. subtitulo/Información estratégica/subtitulo “Para llevar adelante cualquier negocio es fundamental la información, y más aún para una industria que necesita de materia prima con las características del sector forestal. Sin embargo, en esta actividad no hubo ni hay planificación, porque es un sector joven que ha crecido en forma desordenada; pero hay que sentarse a planificar”, reiteró el consultor. “En principio, el desafío para el sector oficial sería ordenar los bosques, y desde el sector privado se deberán replantear cómo lo consumen y cómo instalan sus industrias. Pero se debe planificar”, insistió. El especialista sostuvo además que para avanzar en este sentido se requiere, en primer término, de “Información Estratégica”; una global, que la debe aportar el Estado, como los inventarios forestales; y otra puntual, que la debe elaborar el inversor, sea forestal o industrial. En este sentido, el profesional -integrante de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná- remarcó que “la industria maderera debe empezar a pensar como planificar su futuro. Porque si continuamos así, evidentemente muchos aserraderos van a tener que empezar a cerrar, porque no van a tener materia prima o van a salir del mercado por los costos”. Pero la planificación no es responsabilidad exclusiva del empresario, sino que “debiera ser coordinada por el sector público para lograr un desarrollo sectorial sostenible”, agregó. negrita/Estrategia Macro/negrita ØMateria prima:factibilidadcuántodóndecalidada qué precio Ø Productos:tablas y tirantes, machimbres,molduras, piezas muebles Mercados:local interno externo Inversión: Diseño del Aserradero:¿Con qué capital contamos?¿Qué tipo de aserradero?Espacio disponible.Distribución de los equipos (layout).Visión de crecimiento futuro.Extracción de residuos.Distancia de los equipos: el 80 por ciento de las paradas por roturas se producen en los sistemas de transporte de la madera. negrita/Escenario actual/negrita Misiones presenta en la actualidad dos situaciones diferentes. Por un lado, están los aserraderos medianos, con un promedio de quince a veinte años de antigüedad y entre 70 a 100 empleados. “Estas industrias evolucionaron mucho en cuanto a tecnología y valor agregado, y por la lógica comentada anteriormente, no pensaron en plantar su propio pino. Por otro lado, están los pequeños y micro aserraderos que surgieron en los dos últimos años, sin nada de tecnología, apuntando nada más que a obtener alguna renta de desdoblar el rollo y colocarlo en el mercado doméstico sin nada de valor. Si avanza el desabastecimiento de rollos, los dos tendrán problemas, pero en mi opinión, los primeros están en mejores condiciones porque pueden comprar tablas, remanufacturarlas y exportar; pero eso sí, aún deben aplicar algunas mejoras de productividad, capacitación de los recursos humanos, tanto operarios como mandos medios y gerenciales, y costos”. Por otra parte, otro aspecto a analizar y que es importante, tiene que ver con que los industriales no quieren informar de dónde se abastecen o a quién compran la materia prima. Pero el consultor consideró que esta situación “es entendible cuando hay ciertos inconvenientes para conseguirla, como sucede en la actualidad”. negrita/Competitividad de grandes y Pymes/negrita Tanto las grandes como las pequeñas y medianas empresas foresto-industriales, tienen el desafío de reducir costos para ser competitivos. Pero a diferencia del negocio del aserrado de una gran empresa como Alto Paraná SA, que también expuso en el marco de la Jornada Técnica del CTM, las Pymes deben atender otra realidad. En la charla ofrecida por el ingeniero Aldo López Morales, gerente de Operaciones del Aserradero APSA, explicó sobre los distintos escenarios que permiten al industrial ingresar cada vez más en la complejidad del negocio y que, a su vez, posibilitan adquirir mejor información para la toma de decisiones, exhibiendo un modelo de empresa que analiza distintos frentes, como ser: análisis de cumplimiento de la demanda; balance de abastecimiento; horas de producción por esquema; operaciones luego del aserrío; detalle de producción; productos y co-productos; análisis de escenario de producción con abastecimiento libre; entre otros factores. “Esta visión expuesta por APSA es la correcta para lograr reducir costos, pero para la realidad de la escala de su empresa, no para una Pyme que tiene que hacer mucho hincapié en la mano de obra, porque es uno de costos más altos y porque exporta en mucho menor volumen que APSA”, sostiene Marangoni. Al respecto, el consultor agregó que “se debe tener en cuenta que esta empresa no paga mejores salarios que el resto, porque se adapta al convenio de trabajo del sector, es decir que no traslada el beneficio a la sociedad. Y en remanufactura tienen proporcionalmente mucha más gente que en el aserradero, lo cual nos indica que tampoco tienen todo solucionado”, opinó. Las grandes industrias del mundo aplican esta política empresaria de grandes capacidades “porque tienen en cuenta el costo de mano de obra, más aún en lugares como Europa o Estados Unidos donde la mano de obra es mucho más alta que en Argentina. Por eso hacen industria de alta producción, para bajar los costos en mano de obra”, indicó el especialista. “En Latinoamérica aún no es un problema el costo unitario del operario, pero sí tenemos muchos operarios y no calificados, es decir ineficientes; por lo tanto, termina siendo mayor el costo que enfrenta la pequeña y mediana empresa que en una industria grande como plantea Alto Paraná”. negrita/Estrategia micro/negrita Finalmente, Marangoni aclaró que “no se trata de encontrar una diferencia en la visión, sino que el pequeño industrial -que no tiene capacidad de inversión- debe entender que la clave está en optimizar los recursos con los que cuenta, bajar costos, y avanzar sobre el mejor aprovechamiento del rollo. Por otra parte, todo este proceso debe ser acompañado por la capacitación del recurso humano, de manera que el operario sea lo más eficiente posible”, recomendó el especialista. Para iniciar este camino, el industrial debe plantearse una estrategia micro (dentro del aserradero), teniendo en cuenta que el pequeño industrial atiende la producción, el banco, las ventas, cobranzas, repara las máquinas, por lo que evidentemente el problema de producción del principio se escapa. “Lo urgente tapa lo importante, entonces al industrial le conviene contratar una persona por una vez, para que tenga una visión neutra del movimiento de su industria, pueda darle un diagnóstico al final de la semana y cuantifique los problemas, para que el empresario finalmente los corrija”. En la zona Norte, algunas de las empresas medianas avanzaron en este aspecto, y actualmente cuentan con un contador en su oficina y un ingeniero en la producción, “esto permite que el empresario se ocupe del negocio, participe de misiones comerciales, y pueda disponer de un tiempo para hacer nuevos contactos, actualizándose a su vez del movimiento del mercado, etcétera”.