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La pyme, famosa por sus productos de higiene para baños públicos, consolida su presencia en mercados regionales con desarrollos innovadores.
Fuente: La Nación. Por Marilina Esquivel
BUENOS AIRES(11/1/2005).- Creador del slogan «Sólo una» para sus toallas de papel para baños públicos, Eduardo Valot está determinado a exportar por toneladas sus productos. Luego de algunas experiencias esporádicas, desde fines de 2003 su empresa comenzó a vender mensualmente en el exterior. «Exportamos papeles monolúcidos, como los que se usan para cubrir las frutas o para hacer las bolsas de los paquetes de harina o de edulcorantes, y los crespados, que son los utilizados en servilletas, rollos de cocina, papel higiénico y toallas», explicó Valot. En la actualidad, Chile es el principal destino. En esta temporada de exportación de fruta del país trasandino, desde diciembre último hasta febrero, Valot planea venderle 450 toneladas mensuales de papel. La firma también comercia con Brasil, Uruguay y Paraguay. Además, trabaja con las cancillerías argentina y mexicana para lograr evitar gravámenes al exportar a ese país. «Uruguay, Brasil y Chile no los pagan, pero nosotros sí. Si pudiese evitar el gravamen estaría exportando a México el doble de lo que exporto al Mercosur», aseguró Valot. Al mercado común se envían alrededor de 200 toneladas por mes. El objetivo de corto plazo del departamento de Comercio Exterior de la firma es afianzar su relación con el mercado latinoamericano y, principalmente, con Estados Unidos, donde prevé cerrar un acuerdo para enviar 500 toneladas mensuales. subtitulo/Inversión/subtitulo Para poder responder a la demanda, Valot realizó una inversión de 2,5 millones de dólares en maquinaria, equipos y herramientas de control para su fábrica de papel (en Campana) para uso propio y venta a terceros. Actualmente, la capacidad de producción es de 900 toneladas, pero llegará a 1400. La firma no sólo produce papeles. También fabrica dispensers, jabones y artículos químicos de limpieza. Consultado sobre posibilidad de ampliar la exportación a otras unidades de negocios, el presidente aseguró que la futura comercialización de dispensers superará a la de papel. Valot advirtió, no obstante, que los productos químicos y los jabones demandan largos períodos de demostración y que no considera posible una fuerte presencia de estos bienes en mercados externos. Respecto de los principales obstáculos al empezar a exportar, Valot se refirió a la credibilidad de los argentinos. «En otros momentos hubo truchos que sabían que, por los vaivenes del país, estaban atacando mercados de corto plazo y no cumplían con lo prometido», destacó. cursiva/Trayectoria/cursiva subtitulo/Mal de amores, un buen negocio/subtitulo Desahuciado por un amor no correspondido, a los 21 años Eduardo Valot decidió hacer un viaje de estudios a Europa. En Francia conoció un novedoso sistema para las jaboneras de los baños públicos: un brazo de acero con un jabón en forma de tubo agujereado por el que pasaba un hierro con una tuerca que evitaba que la gente se lo llevase. Cuando volvió a la Argentina patentó un sistema de fijación que impedía el robo del aparato y del jabón. Así nació el “Practibón”, que permite a la pastilla permanecer seca y no generar bacterias. En 1965 la empresa consiguió su primer cliente. Hoy tiene 340 empleados y 35.000 clientes.