El subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) de Uruguay, Walter Verri, destacó que “Uruguay se autopercibe como un país forestal”, gracias a una política de Estado que se inició 40 años atrás y que continuará a través de los gobiernos. Hoy la forestal es “una cadena dinámica, madura, sólida, tecnificada, que incorpora innovación y mano de obra calificada. El futuro está en avanzar en la transformación, darle valor a la madera sólidad”, dijo el funcionario. Esta cadena, en pleno crecimiento, ocupa a más de 25.000 personas.
Montevideo (21 de junio de 2024) – El subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) de Uruguay, Walter Verri, destacó la importancia de darle valor a la madera sólida en el futuro del sector forestal-maderero del país. Durante el evento «Vivir Sostenible: Edición Madera», Verri presentó la actualidad y objetivos del Centro Tecnológico Forestal Maderero (CTFM), que preside en representación del MIEM.
En su intervención, Verri describió el sector forestal-maderero de Uruguay como «sólido» y «maduro», subrayando que la segunda transformación maderera del país se centrará en agregar valor a la madera sólida, particularmente en el sector de la construcción. Este enfoque forma parte del objetivo gubernamental de posicionar a Uruguay como un centro de innovación y tecnología.
El evento, co-organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Países Nórdicos y el diario El País, tuvo lugar el 18 de junio en Via Disegno. Verri explicó que el CTFM, establecido mediante el Fondo de Innovación Sectorial creado en colaboración con la empresa UPM, tendrá su sede en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en Tacuarembó. Además, mencionó otras iniciativas, como la próxima inauguración del Centro de Bioeconomía y Economía Circular en Paysandú.
“No estamos creando infraestructuras burocráticas, sino centros de articulación,” señaló Verri, destacando que el objetivo del CTFM es promover la planificación y la interacción entre los diversos actores del sector forestal.
Además, se busca generar conocimiento, capacidades, innovación y tecnología, con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) liderando las investigaciones.
Verri resaltó que Uruguay se percibe a sí mismo como un país forestal gracias a una política de Estado iniciada hace 40 años y continuada a través de sucesivos gobiernos.
Actualmente, el sector forestal emplea a más de 25.000 personas y es una cadena dinámica, madura y tecnificada que incorpora innovación y mano de obra calificada.
En este contexto, el CTFM está avanzando hacia la «segunda transformación maderera del país», enfocándose en la transformación mecánica de la madera. «La construcción es uno de los grandes desafíos que tiene Uruguay,» dijo Verri, citando a los países nórdicos como ejemplo de avance en este campo. «Uruguay tiene todo para desarrollarse,» afirmó, señalando la necesidad de atraer inversores con conocimiento y tecnología para desarrollar este mercado.
Uruguay cuenta con suficientes hectáreas para cuadruplicar su producción forestal, mientras sigue creciendo el monte nativo, superando los objetivos establecidos.
El objetivo del CTFM es apoyar estos esfuerzos para el bienestar del país y contribuir a la meta gubernamental de convertir a Uruguay en un polo de innovación y tecnología.
Como ejemplo de innovación, Verri mencionó que el Centro de Bioeconomía, en colaboración con Newlab, está desarrollando cinco pilotos para aprovechar los residuos de la industria celulósica y producir subproductos, añadiendo sostenibilidad al sector.