La visión de desarrollo de la actividad del Consorcio Forestal Río Uruguay |
Para las empresas y productores forestales de esta región, alcanzar la “calidad” significa inversión, conocimientos y nuevas formas de comercialización. Y desde el Consorcio transfieren el concepto de que “todo el sector mejorará en varios aspectos si trabajamos para producir madera de alta calidad”. Para 2008, las perspectivas para los productores serían, en la medida de que continúen las subas en energía y combustibles, lograr como mínimo sostener los niveles de precios de rollos actuales.
Por Patricia Escobar
ENTRE RIOS (ABRIL 2008).- El año 2007 dejó una sensación positiva entre las empresas y los productores asociados al Consorcio Forestal Río Uruguay (Cofru) de la provincia de Entre Ríos. Con respecto a años anteriores, registraron un crecimiento de la demanda en el mercado interno, precios crecientes para los rollos de eucalipto y algunas incursiones que demuestran potencialidad del mercado internacional para eucalipto. De esta manera, lograron progresar en algunos cambios cualitativos, donde se comenzó a diferenciar en precios la madera de mayor calidad en algunos casos, aunque esto no se generalizó aún y hay expectativas de mayor diferenciación. En la actualidad, entre las 16 empresas integrantes del Cofru abarcan una superficie total de más de 60.000 hectáreas forestadas, distribuidas entre el noreste de Entre Ríos y sureste de Corrientes. Sus plantaciones están compuestas por un 70% de eucalipto (la gran mayoría Eucalyptus grandis), y el resto es pino (Pinus taeda y P. elliottii). En general, las empresas continúan realizando inversiones, incrementando en forma permanente el patrimonio forestal. “En el último año se comenzó a trabajar además con mayor fuerza en replantaciones (algo menos de 1.000 hectáreas en el consorcio), lo que no produce incremento en la superficie total pero sí permite mejoras en la calidad y el valor de las nuevas plantaciones comparadas con los rebrotes que reemplazan”, explicaron. Paralelamente, agregaron que se avanzó en incorporación de nuevas tecnologías de instalación y manejo para la obtención de madera de alta calidad. En este sentido, señalaron que “la tecnología para la obtención de rollos de alta calidad para usos sólidos está bastante definida, fundamentalmente en lo que se refiere a raleos y poda, donde el grado de aplicación de la misma evolucionó también”. Pero además, remarcaron que se logró avanzar en la incorporación de tecnología y maquinaria en el rubro de Aserrado, Secado y Reprocesado, habiéndose instalado o ampliado la capacidad industrial. “En varios casos esto se debió a un meritorio proceso impulsado por emprendedores locales”, indicaron. “Esto es necesario reconocerlo y destacarlo ya que sería más cómodo seguir aferrados al pasado, pues consideramos que la calidad significa inversión, conocimientos y otra forma de comercialización. Nosotros estamos convencidos de que todo el sector mejorará en varios aspectos si producimos madera de alta calidad”. Para 2008, las perspectivas para los productores forestales del Río Uruguay serían, en la medida de que continúen las subas en energía y combustibles, lograr como mínimo sostener los niveles de precios de rollos actuales -aun con inflación- y mejorar sobre todo en montes bien ubicados. “Si los grandes exportadores de pino no pueden acceder al exterior y vuelcan el excedente sobre el mercado interno, posiblemente esto afecte a los precios del pino y eucalipto en pie y elaborados”, advirtieron. subtitulo/Avances productivos/subtitulo El consorcio se creó con el objetivo de lograr una unión entre las empresas de la zona que permita mejorar los niveles tecnológicos y de gestión en la actividad forestal, principalmente por medio del intercambio de experiencias. Es así que desde el Cofru organizan anualmente encuentros denominados de “tranqueras abiertas”, donde los profesionales exponen aspectos técnicos o ensayos exitosos realizados en campo. Entre las actividades realizadas en 2007, destacaron la evaluación de una red de ensayos de clones disponibles comercialmente, instalada por el consorcio, respecto a su desarrollo inicial y la tolerancia al frío. “Se observaron los resultados de ensayos y pruebas comerciales clonales de cada empresa”, indicaron. También realizaron un trabajo con el grupo Gema de la Universidad Tecnológica Nacional de Concepción del Uruguay sobre diversas propiedades de la madera (dureza, densidad, contractibilidad, etcétera) en función de diversas fuentes de variación: origen de la semilla, sitio de plantación, edad, tratamiento silvicultural, etcétera. Además, iniciaron un proyecto de instalación y seguimiento de una red de piezómetros para evaluar la evolución del nivel de las napas de agua aprovechables, y realizaron un estudio de división de cuencas hidrográficas superficiales desde Santo Tomé (Corrientes) hasta Colón (Entre Ríos), lo que permitiría que mantengan una perspectiva de la cuenca en aquellas oportunidades que se aborden o analicen “ciertos temas ambientales”. En lo que hace a difusión, iniciaron una fuerte campaña de sensibilización para los productores orientada al manejo adecuado de las plantaciones. “Se imprimió un folleto para distribución libre con información técnica sobre las prácticas más adecuadas para podas en eucalipto orientadas a madera con pocos defectos. En el folleto además se incluyeron los resultados de ensayos”, agregaron. Paralelamente, organizaron una jornada abierta sobre posibilidades de proyectos de dendroenergía, en la que se invitó a especialistas de carácter internacional, y se presentaron trabajos con la publicación de resultados de ensayos de manejo de eucaliptos en el congreso Iberomadera y en las Jornadas Forestales de Entre Ríos. subtitulo/Debilidades y fortalezas/subtitulo La actividad foresto-industrial enfrenta diferentes problemas en cada una de las regiones, y en el caso de la zona de la cuenca del río Uruguay, los principales están vinculados a una serie de “indefiniciones políticas, algunas confusiones de la sociedad y la opinión pública que a veces han sido impulsadas con cierta irresponsabilidad desde los medios de comunicación”, remarcaron los empresarios, en directa relación con el debate instalado por las inversiones en Uruguay. “Hay bastante desconocimiento, involuntario en algunos casos e impulsado en otros, sobre lo que significa el agro y en especial la forestación. Nosotros, que sí estamos en la producción agropecuaria y forestal, vemos que la mayoría de las personas utiliza o consume los bienes que producimos; y sabemos también que hay diferentes formas de hacer las cosas, como en todos los ámbitos, se pueden hacer de modo consciente y responsable o no, pero eso no parece tan valorado en nuestra sociedad”, reflexionaron. Argentina tiene posibilidades de consolidarse en el futuro como un país forestal, y desde el Cofru reafirmaron como principal fortaleza sus recursos naturales: disponibilidad de tierras, aptitud para distintas especies, altas tasas de crecimiento, la Ley Nacional 25.080 y las perspectivas de su continuidad. Más informacion en la Revista ArgentinaForestal.com Nº51