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Uruguay avanza en el desarrollo forestal y atrae nuevas inversiones

Después de Brasil y Chile, el país charrúa es el elegido por los inversores

El ordenamiento territorial identificó suelos de prioridad forestal por una superficie total de 3,2 millones de hectáreas. En la actualidad cuentan con casi un millón de hectáreas forestadas, en un 70 por ciento de eucaliptos y el 30 por ciento restante en pinos. La actividad ocupa el cuarto lugar en el Producto Bruto Interno Agropecuario del país, con exportaciones que superaron los 230 millones de dólares en 2006. Desde la Sociedad de Productores Forestales de Uruguay destacaron que existe un marco jurídico claro que ha permitido lograr importantes inversiones nacionales y extranjeras en el sector.

Por Patricia Escobar

ARGENTINA (2007).- El gerente de la Sociedad de Productores Forestales de Uruguay (SPF), Edgardo Cardozo, describió la situación actual de la actividad en su país, el crecimiento logrado en la última década y el potencial de desarrollo futuro de la foresto-industria. El gremio que representa a productores, industriales, profesionales y empresas de servicios del sector forestal uruguayo es la principal entidad de la actividad foresto-industrial, y pertenece a la Asociación Rural del Uruguay. La SPF se conformó en la década del 50, y en la actualidad agrupa a productores de todos los tamaños, tanto de capitales nacionales como extranjeros. Al referirse a la superficie implantada en su país, Cardozo comentó que a fines de 2006 se registraban aproximadamente 800 mil hectáreas forestadas. La mayor parte de las plantaciones corresponden a eucalipto (aproximadamente el 70 por ciento) y pino (el 30 por ciento restante), y en menor medida se encuentra también la producción de salicáceas (menos del 0,5 por ciento de la superficie), según datos oficiales de la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de la República Oriental del Uruguay. “Más del 50 por ciento del área de plantaciones está certificada con FSC o Normas ISO”, destacó el dirigente, y agregó que Uruguay a su vez “avanzó en un sistema de Normas Nacionales de Certificación Forestal, para las cuales se está comenzando el proceso de reconocimiento ante el Consejo del Sistema de Certificación Forestal Paneuropea (PEFC)”. negrita/Proyección/negrita En cuanto a la proyección forestal del vecino país, indicó que hay un “gran potencial disponible” para plantar, debido a que según la modificación de suelos considerados de Prioridad Forestal (Decreto 191/2006) habría unas 3,2 millones de hectáreas catalogadas bajo ese concepto, es decir, para forestación. “A ello debe agregarse la superficie a plantarse dentro del programa de promoción de la forestación en establecimientos ganaderos, dado que el Decreto 191/2006 incluye un artículo que promueve la ganadería bajo cubierta, en una superficie máxima equivalente al ocho por ciento del área total del predio”, explicó. Con relación al impacto económico de la actividad foresto-industrial uruguaya en el Producto Bruto Interno, señaló que “en los últimos años, el sector fue ocupando un lugar importante en la Balanza Comercial, dado que tradicionalmente el segmento de Productos Forestales dio negativo y recién se comienza a tornar positivo a fines de la década pasada”. Así, en 2006 la actividad ocupó el cuarto lugar en el PBI Agropecuario, con exportaciones que superaron los 230 millones de dólares en el año”, sostuvo Cardozo en diálogo con Argentina Forestal.com, y puntualizó que “en el primer semestre del corriente año las exportaciones de productos forestales superaron los 120 millones de dólares, casi un 50 por ciento superior a las registradas en el mismo período de 2006”. Por otra parte, al referirse al impacto social que genera esta actividad, indicó que según estudios realizados al 2004, el sector generaba empleo en forma directa y permanente para 10.110 personas. “La amplia mayoría de esos trabajadores se desempeñaba en tareas agrícolas: plantaciones, podas, raleos y cosecha”, y enfatizó que en la actualidad “hay un notorio incremento del peso relativo de la ocupación de mano de obra permanente en el sector industrial y logístico”. negrita/Futuro forestal/negrita Si bien hasta el momento no se dispone en Uruguay de información precisa del número de productores forestales a nivel nacional, dado que hay empresas dedicadas a la actividad ganadera que incorporan montes en sus predios, el dirigente de la Sociedad de Productores Forestales afirmó que “el país cuenta con aproximadamente 800 mil hectáreas afectadas a bosques de rendimiento, y algo más del 70 por ciento de la superficie forestada lo constituye el grupo socio de la entidad gremial”. Por otra parte, especificó que a nivel nacional cuentan con ocho industrias de madera sólida de gran tamaño, encontrándose la mayoría ubicadas en las zonas Norte y Litoral del país. “Generalmente, estas industrias son parte de empresas integradas verticalmente desde los bosques hasta la remanufactura, lo cual no implica que no compren madera a terceros”, aclaró Cardozo. Con relación al desarrollo de fábricas de celulosa y papel, el directivo fue muy cauto y mencionó que “hasta el momento en este país hay dos plantas de pequeño tamaño que producen tanto celulosa como papel, y una tercera a gran escala (Botnia) que comenzará a producir celulosa a la brevedad”. Pero por publicaciones periodísticas de distintos medios de prensa nacionales e internacionales también trascendieron los anuncios de inversiones en el corto plazo de la española Ence y la compañía celulósico-papelera sueca Stora Enso; a las que ahora se suma el interés de otros inversores, como Portucel (que planea invertir unos 1.000 millones de dólares para construir una planta de celulosa en Uruguay) y la compañía estadounidense International Paper, la papelera más importante del mundo, que está interesada en la adquisición de 100.000 hectáreas de campos forestales y en la instalación de una planta de celulosa en territorio charrúa. En tanto, se maneja a nivel extraoficial el interés del mayor grupo papelero de Japón, Nippon Paper Group, quienes también habrían planteado al gobierno del vecino país su intención de instalar una planta de celulosa. De esta manera, Uruguay sigue ganando posición en el Mercosur, dado que es uno de los países elegidos, después de Chile y Brasil, para atraer millonarias inversiones de capitales extranjeros en el rubro de la foresto-industria. negrita/Desarrollo económico/negrita Las exportaciones de productos forestales de Uruguay están atravesando un intenso proceso de cambio. De esta manera, a la fecha, los rubros más importantes que exportan son rollos y chips, completando entre ambos algo más del 60 por ciento del valor total de las exportaciones forestales en 2006. Los rubros que siguen en importancia son papel y cartón, y madera aserrada, los cuales representan el 14 y 12 por ciento de las exportaciones respectivamente. A partir del año pasado también se comenzaron a exportar tableros contrachapados de dos empresas, una que inició sus actividades a fines de 2005 y otra que lo hizo a principios de 2006. “Si bien su participación en el paquete de exportaciones fue minoritaria, como consecuencia de su reciente inauguración, a corto plazo se estima que los tableros contrachapados conformarán un rubro trascendente en las exportaciones”, avizoró Cardozo. Entre los cambios producidos, se destaca el de los países importadores, dado que mientras en 2003 los envíos a destinos de Europa y América constituían más del 90 por ciento de las ventas de los productos forestales uruguayos, para 2006 Europa se mantuvo como primer destinatario, mientras que en segundo lugar se colocó Asia, a la vez que América disminuyó su participación como demandante a cifras levemente inferiores a las asiáticas. Las expectativas para el dirigente de la SPF consisten en que “en el mediano plazo las ventas al exterior continúen su crecimiento en forma significativa y que se cambien los pesos relativos de los productos exportados como consecuencia del crecimiento de la fase industrial que se está dando en el país”. negrita/Inversiones/negrita Con respecto a los niveles de plantación, Cardozo explicó que se mantienen estables entre 40.000 a 60.000 hectáreas por año, mientras que sí destacó el rol del sector industrial, el cual registró un aumento considerable en sus inversiones actuales, más las que estarían en carpeta. En este sentido, describió que las nuevas inversiones concretadas corresponden tanto a nuevos aserraderos que se fueron instalando en Uruguay, como así también a la ampliación de su capacidad en el caso de industrias de remanufactura ya existentes. “Se construyeron dos plantas de fabricación de tableros contrachapados y una planta de celulosa que en breve comenzará a funcionar”, reiteró. Además, el dirigente de la SPF también comentó que existen inversiones programadas en el sector industrial en distintos rubros, entre las cuales enumeró: a) Se está estudiando el proyecto para la instalación de una nueva planta de celulosa. b) Se anunciaron importantes inversiones en el rubro fabricación de tableros contrachapados: ampliación al doble de una fábrica recientemente inaugurada y la construcción de una nueva planta del doble de la capacidad de la actual. c) Existen importantes inversiones anunciadas para la instalación de plantas de generación de energía a partir de biomasa forestal. “Pero también es importante destacar que se visualiza una fuerte intención de continuar invirtiendo en nuevas plantaciones, aplicando tecnología de última generación”, enfatizó Cardozo. cursiva/Más información en la Revista ArgentinaForestal.com Nº47/cursiva

Por Patricia Escobar

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