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Pymes industriales frente al desafío de la transformación de la madera

Nace una nueva cuenca forestal en la zona Este-Centro Sur de Misiones

Se trata de más de 350 pequeños y medianos aserraderos que bordean la Ruta Nacional 14, ubicados entre los departamentos de San Pedro, Guaraní, 25 de Mayo, Cainguás y Oberá. Representan a más del 50% de las PyMes foresto-industriales de Misiones. Demandan mayor tecnología y energía para la incorporación de valor agregado a su producción. Este segmento en general, tiene un fuerte impacto laboral, dado que concentra casi el 95 por ciento de la industria forestal, y representa el 75 por ciento de ocupación de mano de obra del sector.

Por Patricia Escobar

MISIONES(8/9/2004).- El desarrollo de la actividad foresto-industrial de Misiones está marcando fuertes cambios, dado que su potencial se fue extendiendo en una nueva matriz, en la región Este-Centro Sur de la provincia, principalmente sobre el eje de la ruta nacional 14, donde existen actualmente entre 350 a 400 industrias madereras con profundas diferencias en escalas evolutivas. El Censo Industrial 2003 -realizado por el Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo-, reflejó ésta nueva cuenca forestal, que abarca los departamentos de San Pedro, Guaraní, 25 de Mayo, Cainguás y Oberá. La cuenca posee el mayor porcentaje de pequeñas industrias, dado que se trata de aserraderos de un tamaño que no superan los 600 metros cúbicos mensuales. Las Pymes se dedican al aserrado de madera nativa y de implantados (principalmente pino resinoso) en forma balanceada, y en menor medida, algunas latifoliadas. El ingeniero José Cabral, ex director de Bosques de la Pcia. y actual coordinador provincial del Centro Tecnológico de la Madera de Montecarlo (CTM), explicó que se está dando en la zona, la necesidad de avanzar en la transformación de las industrias, que por problemas de abastecimiento de maderas nativas, y a su vez, la expansión de la actividad de los bosques cultivados y sus distintos planes de promoción, se fueron inclinando en los últimos años al aserrado de pino. El profesional, que estuvo en la coordinación de los trabajos de campo y la elaboración del Censo Industrial, destacó el potencial maderero, teniendo en cuenta fundamentalmente su impacto social en la región. “Es el segmento de la foresto-industria que tiene el mayor impacto laboral, dentro de lo que marca el Censo que realizamos, dado que concentra el 90 a 95 por ciento de la industria forestal de Misiones, y representaría el 75 por ciento de ocupación de mano de obra del sector foresto-industrial de la provincia”, expresó el coordinador. “Cabe aclarar a su vez, que es una Mano de Obra Industrial con muy baja calificación”, añadió. El desafío de la región, -en términos de actividad en proceso de cambio, parecen obvias-, es evolucionar tecnológicamente y dar el paso, de la elaboración de carpintería de obra y el machimbre oreado, al secado artificial como valor fundamental, además de la calificación en los procesos de corte –afilado, tipo de volantes, paso de dientes, recalque, etc-. Después, avanzar en el maquinado de productos de mayor valor y mejor aprovechamiento de la materia prima, permitiendo incrementar la productividad en forma sustancial en la región. Fortalezas y debilidades Factores limitantes En la actualidad, la mayoría de las Pymes destinan su producción al mercado interno. Pero esta situación se podría revertir en el mediano plazo, elevando los indicadores de desarrollo de ésta industria, si se empiezan a atender los siguientes factores: -recurso humano -materia prima -energía accesible -tecnología -financiamiento Mano de Obra “De estos cinco puntos, dentro del Plan Estratégico del CTM apostamos a la calificación de los obreros, delineando programas de apoyo al desarrollo de la pequeña industria. Estamos atendiendo la demanda de los empresarios de la zona a través de cursos-talleres y capacitaciones que permiten mejorar la laborabilidad y mejorar la competitividad de la empresa, a través de prácticas que se realizan en los mismos aserraderos”, relató. Desde la institución se apunta transferir tecnología del conocimiento para las distintas etapas de transformación de la madera, buscando que las mismas permitan generar productos más rentables. “Con herramientas como el Inventario Forestal y la actualización del Censo Industria 2003, logramos identificar fortalezas y ciertas potencialidades de la cuenca. Fuimos a terreno para evaluar la factibilidad real y de existencia de interés social para avanzar en el desarrollo de la idea, de ésta manera estamos atravesando actualmente un proceso de vinculación entre industrias, instituciones publicas y privadas locales, con el CTM”, relató el coordinador. En la zona existen organizaciones de diferentes tipos como asociaciones de madereros, municipalidades, cooperativas de servicios públicos, que permitieron hacer el nexo con la industria maderera local, y trabajar en programas de capacitación y asistencia técnica en: carpintería, afilado, secado, moldureras, además de visitas a otras industrias y proveedores de tecnología. Y a fines de noviembre, en el marco de la vigésima segunda edición de la Fiesta Nacional de la Madera de San Vicente, realizarán junto a la “Expo-Industrial Pymes” las primeras “Jornadas Técnica del CTM”. Materia prima Otro de los factores que se presenta como una limitante en la actividad es el abastecimiento de materia prima. En el caso de la explotación de madera nativa, Cabral consideró necesario trabajar en la zona en un proyecto de compromiso colectivo y sustentable que permita a los industriales un mejor conocimiento tanto del manejo como del aprovechamiento, de los bosques, que incorpore valor ambiental. El paso que esta faltando, son inversiones en secado y en maquinas de carpintería industrial, no apuntando a la escala y al volumen inicialmente, sino a productos intermedios de mayor calidad -estables, parejos, confiables, sanos-. Con estos elementos podrían acceder a mercados muchos mas continuos, formales y rentables, por medio de la elaboración de partes de muebles, aberturas, pisos, etcétera”, recomendó el profesional. Por otra parte, los madereros enfrentan dificultades en el abastecimiento de materia prima de bosques cultivados. Según Cabral, “ésta situación motivó a que un porcentaje importante de los industriales fuera incorporando proyectos forestales a su negocio, no todos, los de mayor escala, pero que pueden servir de experiencia a los demás. Generación de energía Los números de disponibilidad de materia prima en ésta zona, según el estudio que realizó el gobierno provincial para el proyecto de generar energía a partir de biomasa –en el marco de Mecanismos de Desarrollo Limpio que establece el Protocolo de Kioto-, son de un alto potencial y excelentes oportunidades para el aprovechamiento de residuos forestales. “Del número de hectáreas forestadas en los distintos departamentos resulta una disponibilidad para esta zona de : 265 toneladas por día sólo en 25 de Mayo; 287 toneladas en Cainguás; 332 toneladas en Guaraní, por ejemplo. Estamos hablando de localidades que distan, una de otra, de 20 a 40 kilómetros de distancia, factor clave al momento de definir un proyecto, por lo tanto, el flete no sería una limitante, considerando un flete máximo de 50 kilómetros”, explicó. “Entre las localidades, de Aristóbulo del Valle, Dos de Mayo, 25 de Mayo y San Vicente, hay una distancia máxima de alrededor de 55 Kilómetros y una demanda mensual que supera los 15 Mgw de potencia, a su vez son lugares donde por lo menos se lograrían 600 tonelada por día de disponibilidad de origen de raleo (según datos del Inventario Pcial. de Bosques/01), por lo tanto, la factibilidad de impulsar un proyecto de generación de energía desde el punto de vista de la disponibilidad de materia prima es muy alta. Cabe aclarar que, hoy este material no tiene destino industrial, quedando en el bosque como raleo muerto”, acotó el ingeniero. En cuanto a los desechos forestales, al presente tanto el aserrín como costaneros, despuntes, entre otros, tienen destino al fuego, se terminan quemando y podrían sumar otras 500 Tn. día de esta materia prima -según el Censo de Industrias 2003-. “Hoy el déficit de secado es real, no hay cámaras de secado y este es el cuello de botella de toda ésta zona. Esta es otra de las oportunidades de negocio para el desarrollo local. El Agregado de Valor a los productos está condicionado. En el caso del Municipio de San Vicente, por ejemplo, la inversión de tecnología esta condicionada a la disponibilidad de energía. Instalar una chipera y aprovechar los residuos de la industria, no es posible ya que no se dispone de energía. Por lo tanto, los factores a trabajar para propiciar el desarrollo de la cuenca forestal son estructurales, pero el potencial existe, está a la vista, sólo necesita ser afianzado por los propios actores”. cursiva/Más información en la Revista ArgentinaForestal.com (número 12)/cursiva

Por Patricia Escobar

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