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Tras la caída en el mercado inmobiliario estadunidense, las pérdidas en el mercado hipotecario interno han afectado a los fondos “hedge”, los mercados crediticios y las acciones locales
Fuente: Lignum
Washington(9/8/2007).- El presidente estadounidense, George W. Bush, rechazó hoy la posibilidad de que el gobierno intervenga para aliviar la crisis en el mercado hipotecario interno, aunque admitió que los consumidores deben estar mejor protegidos contra préstamos abusivos. Algunos precandidatos presidenciales demócratas han sugerido que el gobierno intervenga para apoyar el mercado crediticio en medio de los problemas que atraviesan los créditos subprime (de alto riesgo). “Estoy a favor de dejar que el mercado funcione”, respondió Bush. “La buena noticia hasta ahora es que la corrección ha sido lo que uno llamaría un aterrizaje suave, en contraposición a una caída precipitada”, señaló en una entrevista con el canal de televisión Fox News. Sin embargo, “debemos tomar medidas contra los créditos abusivos”, usando las leyes ya existentes, admitió, sin dar más detalles. Tras la caída en el mercado inmobiliario estadounidense, las pérdidas en el mercado hipotecario interno han afectado a los fondos “hedge”, los mercados crediticios y las acciones locales. Previamente, Bush no mencionó la crisis de las hipotecas “subprime” tras reunirse con sus máximos asesores económicos, y en vez de ello reiteró su oposición a aumentar los impuestos. Consultado por la prensa, el portavoz presidencial Tony Snow señaló luego que el mercado “subprime” es una “fuente de preocupación”, pero destacó que sólo es una pequeña porción del mercado hipotecario general. Bush está preocupado y quiere evitar una crisis crediticia entre los estadounidenses que desean comprar una vivienda, dijo Snow. “Pero tenemos una economía que es enormemente fuerte”, insistió. Bush prometió hoy vetar un aumento de impuestos para los norteamericanos, y señaló que se opone al plan de los demócratas de mayores gastos gubernamentales que, según él, provocarían el mayor incremento impositivo en la historia de su país. El mandatario también instó a los legisladores a aprobar los tratados de libre comercio que su administración negoció con Perú, Colombia, Panamá y Corea del Sur. Mientras el Congreso, controlado por los demócratas, se encuentra en receso de verano, Bush hizo estas declaraciones antes de que los legisladores traten este otoño (boreal) una serie de proyectos de ley presupuestarios para 2008. Tras una reunión con sus principales asesores económicos, el mandatario le atribuyó al recorte impositivo que realizó al asumir su cargo en 2001 que Estados Unidos se haya mantenido fuera de la recesión, a la vez que lo consideró como un incentivo del crecimiento económico que impulsó los ingresos impositivos. “Utilizaré el veto para mantener bajos los impuestos y controlar el gasto federal”, aseguró Bush en el Departamento del Tesoro. Los demócratas, que lograron el control del Congreso en las elecciones de 2006, proponen gastar cerca de 200.000 millones más que lo planificado por la administración Bush en los próximos cinco años. Afirman que los recortes impositivos de Bush favorecieron a los ricos y ayudaron a pasar de un superávit presupuestario de su predecesor Bill Clinton a un déficit. “Los planes económicos de corto plazo del presidente han demostrado ser un fracaso”, dijo la líder demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representes (Baja). “Los aumentos de la salud, la energía y los costos universitarios han puesto al sueño americano lejos del alcance de demasiados estadounidenses que trabajan duro”, denunció. DPA Fuente: Milenio.com