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El sector foresto-industrial argentino puede competir con las casas chinas, pero no con su financiación

El presidente de la Apicofom, cámara que nuclea a empresarios de la industria forestal del Sur de Misiones y Norte de Corrientes, se mostró preocupado por las gestiones realizadas por el Gobierno nacional para importar casas prefabricadas de China. Aseguró que las compañías del sector de la madera de la región pueden ofrecer viviendas de mayor calidad, más ecológicas y a un menor costo, pero reconoció que no pueden competir con el financiamiento a largo plazo que ofrecen los chinos.

 

 

 

Fuente: MIsiones Online

 

López Vinader: Podemos competir con las casas chinas, pero no con su financiaciónMISIONES (24/9/2016).- El titular de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), Pedro López Vinader, destacó que las empresas asociadas a esa cámara construyeron más de 200 mil metros cuadrados de viviendas y más de 48 mil de aulas, no solo en Misiones sino también en provincias como Chaco.

 

El dirigente empresario aseguró que las casas de madera que se fabrican en la región, son de mayor calidad y más amigables con el medio ambiente que las que llegarían de China y que además tienen un costo más bajo. Aseguró que el precio promedio de una vivienda de fabricación misionera, de madera impregnada con garantía por 50 años y cuya durabilidad es “eterna” siempre y cuando se cumplan con trabajos de mantenimiento, ronda los 620 dólares por metro cuadrado, mientras que el valor por metro cuadrado de una vivienda china, sumados los impuestos y costos de instalación, duplica esa cifra.

 

López Vinader indicó que el valor de las viviendas que se traerían de China es de 680 dólares por metro cuadrado, pero a esa cifra hay que sumarle impuestos a la importación, IVA, fletes y los costos que demanda el montaje de dichas casas, lo que llevaría el valor total a unos 1.200 dólares el metro cuadrado.

 

Pese a esta ventaja en costos, López Vinader se mostró preocupado por la competencia de los chinos, porque –afirma- hay un aspecto en el que superan ampliamente a los oferentes locales, la capacidad de financiar sus ventas. “En realidad lo que China vende es el crédito a través de bienes, no viene el efectivo, vienen casas financiadas, con las casas podemos competir, pero con la financiación no porque somos pymes. No podemos financiar a 20 años y con tasas bajas, como hacen ellos porque nuestro sector está desfinanciado. No tenemos problema para fabricar en escala, montar en una semana, ni competir con el precio, tenemos mejores precios que ellos, pero no tenemos la capacidad financiera de ellos”, remarcó.

 

Juan Borgmann: “Sería lamentable que traigan las casas chinas, cuando podemos fabricar en el país y hay muchas ganas de trabajar»

Uno de los temas de la coyuntura del sector que se destaca en esta 11ª Feria Forestal Argentina que se está desarrollando en el Centro del Conocimiento es, sin dudas, la intención del Gobierno de Mauricio Macri de importar casas prefabricadas de China, lo cual relegaría a las casas de madera que puede proveer Misiones, por ejemplo.

 

“Sería lamentable que traigan las casas chinas, podemos hacerlas acá, y tenemos muchas ganas de trabajar”

 

El sector atraviesa un momento complicado y llegó a esta Feria Forestal para mostrar que está de pie y con el potencial para crecer a pleno y dar más trabajo, pero necesita que las políticas acompañen.

 

“Sería lamentable que esto ocurra, así como se traen otros productos que en Misiones se producen, el Gobierno va a tomar conciencia que esto nos va a perjudicar mucho, lo que necesitamos es fuentes de trabajo y Argentina y Misiones tienen un potencial muy grande, tenemos que aprovechar lo que tenemos y tenemos muchas ganas de trabajar”, dijo Juan Borgmann, un empresario maderero PYME de Capioví, quien tiene un aserradero donde emplea a 30 personas y que maneja junto a sus dos hermanos.

 

“En la mejor época eran 60 personas, trabajábamos las 24 horas del día, pero hoy la situación está complicada, y no viene de este Gobierno, ya venía de antes, hay que darle tiempo al nuevo Gobierno”, dice Borgmann, quien participó el jueves de la ronda de negocios que organizó el Ministerio de la Producción de la Nación, con la colaboración del ministerio de Industria local. Borgmann y otra docena de empresarios misioneros se reunieron con posibles compradores de madera de Costa Rica, Panamá, El Salvador y Canadá.

 

“Por ahora no cerramos negocios, todavía los precios no cierran, pero nos llevamos mucha información de los requerimientos que tienen y esperamos en el futuro, si la situación cambia, poder concretar negocios, nosotros exportábamos antes, bastante, pero después por la inflación los números no cerraron”, explicó Borgmann, sintetizando lo que le sucedió a muchas empresas madereras que ante la suba de costos y la estabilidad de un dólar que no subió, quedaron con precios en dólares muy caros para los compradores del exterior.

 

Juan Borgmann y sus dos hermanos tienen un aserradero en Capioví donde hacen madera aserrada, machimbres y molduras para muebles.

 

“Trabajamos para el mercado interno por la sencilla razón de que la exportación no es posible, los números no cierran, exportamos mucho antes cuando los números no daban”, explica este empresario, que produce madera aserrada, machimbres y molduras para muebles, entre otros productos forestales.

 

-¿Qué encontraron en esta ronda de negocios?

 

-Vinimos porque necesitamos incorporar clientes por la situación difícil que atraviesa el sector, estamos en una búsqueda permanente de alternativas.

 

-¿Y qué conclusiones pudo sacar de las reuniones?

 

-Son por lo menos personas o empresas que demandan productos que podemos suministrarles, en función de los datos que hoy obtuvimos tenemos la necesidad de evaluar qué productos podemos exportar en función de la situación actual, ya que estamos complicados para llegar al comercio externo. Tenemos la maquinaria y muchas ganas de trabajar. Yo no vine con muchas expectativas a las reuniones, un poco queremos saber que demandan empresarios de otras regiones y ver si en el futuro podemos hacer algunos negocios.

 

-¿Cómo está la actividad en su empresa ahora?

 

-Tenemos bastantes restricciones, en otros tiempos trabajábamos con el doble, hoy tenemos 30 empleados, había una época donde trabajabamos las 24 horas en forma continua y generaba mucho entusiasmo y hoy queremos continuar y estamos con expectativas.

 

-¿Si el mejor momento para el sector fue 10 puntos, hoy en cuántos puntos está la actividad?

 

-Hoy estamos en 5 puntos. La situación es muy compleja, manejamos listas de precios de abril que ya venían atrasados, con la inflación es muy difícil sobrevivir, es la triste realidad, estamos a la expectativa de que esto cambie, la presión impositiva es alta, los intereses son altísimos, los clientes demandan menos estamos buscando alternativas, tenemos muchas ganas de trabajar y queremos que Argentina crezca.

 

 

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