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Educación pública que transforma vidas: la historia de Valeria Morales, de estudiante a fundadora de un vivero forestal

La ingeniera forestal Valeria Morales es egresada de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (FCF-UNaM). Aplicó sus conocimientos para crear un vivero estratégico que provee genética de punta para productores de yerba mate, además de plantines de pino, eucalipto y 40 especies nativas. Su testimonio demuestra el poder de la educación pública como principal herramienta de ascenso social. En la revista Nexo Universitario compartió su historia de vida como un ejemplo de cuando la formación impacta en las vidas y en el desarrollo productivo de la región.

 

Fuente: FCF-UNaM y Revista Nexo Universario

 

MISIONES (11/9/2025).- Valeria Morales es egresada y docente en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones. Pasó de ser una estudiante de Ingeniería Forestal en un contexto desafiante en la ciudad de Eldorado, ha convertirse en fundadora del vivero VYO (en Oberá), donde se producen plantines de yerba mate, pino, eucalipto y más de 40 especies nativas arbóreas.

Su testimonio refleja cómo la universidad pública abre caminos, brinda oportunidades y se convierte en una herramienta de transformación personal y social.

“Ser profesional me permitió tener una calidad de vida distinta a la que hubiera tenido si no estudiaba. La Facultad me cambió la vida y deseo que siga cambiando la vida de muchísimos estudiantes más”, afirma Valeria, en diálogo con la Revista Nexos de la UNaM.

En el año 2000, con un país envuelto en una crisis económica y social, Valeria llegó a la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de Eldorado junto a su hermana Rafaela –también una reconocida profesional de Ingeniería Forestal de la UNaM- para empezar a transitar su camino como estudiante universitaria.

Oriunda de Oberá e hija de productor yerbatero y de empleada doméstica, se instaló en Eldorado en un contexto desafiante. “Con mi hermana, en un momento, nos llegamos a plantear dejar nuestros estudios y volver a casa porque económicamente era cada vez más insostenible”, recuerda. Valeria recuerda esos momentos en la Facultad como muy diferentes a los de hoy, donde no había tantas instalaciones, no había teléfonos celulares y usar internet solo era posible en la Secretaría de Bienestar Estudiantil.

Pero en ese contexto difícil para ella y su hermana, las becas fueron un pilar fundamental que les permitió continuar. Desde la posibilidad de tener un plato de comida todos los días, de tener fotocopias para estudiar y atención médica en caso de necesitarlo.  “Las becas fueron muy importantes. Gracias a eso pudimos seguir y no abandonar. Hoy puedo decir que esas vivencias son los orígenes que lo marcan a uno como profesional”, comenta emocionada.

Formación valiosa y un entorno de oportunidades

Valeria se graduó en el 2007. Vivió un tiempo en Europa junto a su esposo donde trabajó en una empresa que se dedicaba a la clonación de Nogal y de Cerezo para madera llamado Bosques Naturales.

“Ese trabajo lo pude hacer gracias a mi experiencia en el Laboratorio de Propagación Vegetativa de la Facultad, en el que tuve mi paso como becaria. La calidad educativa de la UNaM permite insertarse en cualquier parte del mundo a trabajar”, asevera.

Valeria no duda en afirmar que su transitar por la universidad y en particular la FCF, cambió su vida. Para ella, todo el trayecto en la universidad te transforma porque te genera disciplina, independencia, te da la capacidad de superar adversidades y rodearte de personas valiosas que quizá te acompañen por el resto de tu vida.

En 2012, junto a su esposo, Valeria regresó a la Argentina. Reinsertarse en el mundo laboral no fue fácil, pero al poco tiempo las oportunidades comenzaron a aparecer. Empezó produciendo plantines de yerba mate en un terreno cedido por su padre.

Sin saberlo, ese fue el primer paso de un proyecto mucho más grande.

En 2013, gracias al financiamiento de una empresa socia (Grupo San Miguel SA), pudo fundar el vivero VYO: “Hoy, si me preguntás qué significa VYO para mí, puedo decirte que es mi vida, es parte de mi historia, es un voto de confianza. Es la fuente de trabajo de muchas personas, trabajamos más de 20 en el vivero. VYO fue la oportunidad de confiar en mí como profesional”, expresa.

Actualmente, en el vivero producen plantines de yerba mate con genética INTA y tapas protectoras “ponchos” para esta especie; pino de semilla mejorada, eucalipto y más de 40 especies nativas arbóreas.

Además incorporaron tecnología con tubetes biodegradables ayudando a reducir la contaminación por plásticos, brindan capacitaciones técnicas y acompañamiento a productores y en el último tiempo se encuentran incursionando en el desarrollo de sustratos propios.

En este barco que navega hace más de diez años, y que ha alcanzado una producción récord de un millón de plantines, Valeria no duda en afirmar que fue la Universidad la que le brindó las herramientas para hacerlo posible:“Hoy tengo mucho que agradecer a la Facultad. Ser profesional me permitió tener una calidad de vida distinta a la que hubiera tenido si no estudiaba. Por eso agradezco, y siempre voy a estar agradecida”, asegura.

Además de dirigir el vivero, es docente de varias asignaturas en la Facultad de Ciencias Forestales y en la Facultad de Arte y Diseño de la UNaM. En 2024 se graduó como Magíster en Agronomía, a través de un convenio de “Qualificação Profissional” entre la UTFPR (Brasil) y la FCF–UNaM.

En sus palabras finales, Valeria no es mezquina en sus anhelos: “Deseo que la Facultad sea eterna, que siga creciendo y formando a muchísimos estudiantes. Que les cambie la vida como me la cambió a mí”, concluyó.

 

 

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