Productores y profesionales de múltiples sectores de Misiones solicitaron al gobierno provincial la derogación de la ley de Promoción de Bioinsumos que prohíbe el uso de glifosato. Se reunieron este miércoles en Posadas en la sede de la Confederación Económica de Misiones y debatieron por varias horas sobre la problemática. Aseguran que no existe alternativa viable que lo reemplace para las condiciones productivas locales y advierten sobre el impacto negativo en las economías regionales y las trabas en los mercados internacionales.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
Fotos: Gentileza CEM
MISIONES (30/7/2025).- En un contundente llamado a las autoridades provinciales, las asociaciones, cámaras empresariales, cooperativas y colegios profesionales de Misiones reclamaron este miércoles la derogación de la Ley de Promoción de Bioinsumos, que prohíbe el uso de glifosato.
La reunión se llevó a cabo en la sede de la Confederación Económica de Misiones (CEM) en Posadas y contó con la participación de representantes de los sectores forestal, yerbatero, ganadero, agrícola, industrial y comercial.
El documento consensuado tras el encuentro expresa que “no se defiende el uso del glifosato como fin en sí mismo, sino que se expone una realidad concreta: hoy no existe un reemplazo biológico con eficacia comprobada y accesible para las condiciones productivas de Misiones”.
En ese sentido, advierten que exigir su reemplazo sin una alternativa viable “es desconocer la realidad productiva de la provincia”.
Actualmente, la ley se encuentra vigente, dispuesto por el Poder Ejecutivo provincial, con un registro de productores en marcha para avanzar que la normativa entre en plena vigencia en el corto plazo, afectando de forma transversal a las principales actividades económicas del territorio.
Durante el encuentro, el ingeniero forestal Jorge Pujato (AFOME) criticó la “irracionalidad de la medida” y señaló que la normativa se basa en prejuicios infundados. “Existe un mito social negativo sobre el sector forestal y no se sale a informar de los beneficios de la actividad, entonces se genera una percepción errónea. De la misma manera, el glifosato no es ni pesticida ni insecticida, como fue erróneamente calificado; es un herbicida, y hoy no tiene reemplazo”, afirmó. “Como cualquier fitosanitario o agroquímico, si se utiliza mal, genera impacto”, dijo.
Asimismo, remarcó que se pretende aplicar la medida pero no se avanza en cursos de oficios o buenas prácticas. “Hay una necesidad urgente de capacitación y formación técnica en buenas prácticas de uso, como cursos de aplicación para operarios y productores”, dijo.
Entre las entidades firmantes del pedido figuran AMAYADAP, APICOFOM, la Asociación Forestal Argentina (AFoA), cooperativas agroindustriales, cámaras yerbateras, la Asociación Ganadera LGSM, la Cámara de Comercio de Montecarlo, la Sociedad Rural de Misiones, la Cámara de Elaboradores de Te Argentina (CETA), Cooperativas Agroindustrial de Misiones Ltda; Coop. Agrícola de Montecarlo, Asociación Forestal de Argentina, Sociedad Rural Ovina, Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM), Cámara LGSM, Yerbatera As de Bastos, APICOFOM, Coop. Yerbatera Indumar, Asoc. Casa de la Flia Yerbatera.
También, representantes de la Coop. de Jardín América, Cámara de Comercio e Industria de Montecarlo (CACIM), Cámara de Comercio de Apóstoles y Cámara de Molineros de Yerba Mate Zona Productora, entre otras entidades.
Además participaron representantes y asesores técnicos como el ingeniero forestal Jorge Pujato (AFOME), del INTA, SENASA y Colegios de Ingenieros Forestales y Agrónomos de Misiones
“No estamos en contra de producir con responsabilidad, sino de medidas que paralicen, obstaculicen o generen más burocracia. Necesitamos libertad para producir”, enfatiza el documento.
«Promovemos y apostamos al desarrollo sostenible de Misiones mediante la preservación del
ambiente, el cuidado de la salud de las comunidades, la producción responsable y la rentabilidad de quienes producen. Esto, considerando que las Buenas Prácticas Agrícolas y los sistemas nacionales e internacionales de certificación son estrategias tan sustanciales como los productos biológicos naturales», agregaron.
Finalmente, indicaron que «cuando hay miles de familias y comunidades en juego; las
definiciones deben basarse en evidencias y no en ideologías o intereses particulares.
A consecuencia de todo lo antes expresado, hoy el productor misionero se encuentra expuesto a la aplicación de graves sanciones (multas millonarias), motivo por el cual urge brindar una solución inmediata y consistente en la Derogación de la Ley de Bioinsumos», concluyeron.