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El sector forestal busca su lugar en el mapa global del mercado de carbono: el país podría generar más de USD 1.000 millones anuales

Con más de 15 años de experiencia en proyectos de carbono forestal, Argentina tiene un enorme potencial para posicionarse como proveedor de soluciones climáticas basadas en la naturaleza. Especialistas estiman que si se aprovecha solo una fracción de su superficie agropecuaria y forestal, el país podría generar ingresos comparables al complejo pesquero nacional.

 

Fuente: MNC

 

BUENOS AIRES (22/4/2025).- Los mercados de carbono a nivel mundial se encuentran en plena expansión: se estima que podrían multiplicarse entre 7 y 12 veces hacia 2030, y entre 45 y 83 veces para 2050, impulsados por una creciente demanda internacional por soluciones climáticas.

En ese contexto, Argentina aparece con un potencial aún incipiente, pero significativo. “En Argentina se desarrollan proyectos de carbono forestal desde hace más de 15 años. Esto ocurre en 20.000 hectáreas aproximadamente, distribuidas en distintas regiones del país», explica Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa Argentina de Carbono.

Este espacio está conformado por más de 60 miembros, en su mayoría empresas y productores que desarrollan proyectos de captura de carbono bajo esquemas de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), principalmente en los sectores agropecuario y forestal.

A nivel mundial, existen más de 12.000 proyectos de captura y reducción de emisiones registrados bajo estándares internacionales. Aunque solo el 6% de ellos corresponde a SBN, en los años 2021 y 2022 estos representaron el 46% del volumen de transacciones del mercado voluntario de carbono.

En América Latina, la participación es aún más significativa. En los últimos cinco años, la región generó el 22% de los créditos de carbono del mundo, siendo la segunda mayor proveedora global. Y en el caso específico de los proyectos de SBN, casi la mitad de los créditos de carbono generados globalmente provienen de esta región.

Los proyectos de carbono basados en la naturaleza promueven la conservación, el uso sustentable y la restauración de bosques nativos, así como el desarrollo de plantaciones forestales y el manejo mejorado de producciones agropecuarias. Estas acciones no solo aportan beneficios ambientales y climáticos, sino que también generan ingresos adicionales para las comunidades locales y los titulares de tierras.

Sin embargo, en Argentina apenas hay más de 60 proyectos registrados hasta 2024, lo que representa tan solo el 0,5% del total mundial. A pesar de esto, el país posee una riqueza en biodiversidad, una vasta extensión territorial y un ecosistema productivo que le permiten proyectarse como actor clave en este mercado en expansión.

“Los proyectos de carbono no restringen la producción, sino que la complementan y generan financiamiento adicional a dichas actividades productivas. También pueden ayudar a cumplir con requisitos para el comercio internacional», señala Cano.

Y agrega que estos mecanismos no requieren inversión pública, aunque sí dependen de que el Estado garantice un marco propicio para su desarrollo.

Actualmente, los más de 50 integrantes de la Mesa Argentina de Carbono trabajan en iniciativas que involucran la conservación, restauración de bosques nativos, producción forestal, y sistemas agrícolas y ganaderos mejorados.

En este sentido, Cano subraya el potencial del país: “Si en Argentina se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en solo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal, podría estimarse preliminarmente que la comercialización de los certificados de carbono generados por estos proyectos representaría ingresos totales por casi USD 7.000 millones (USD 340 millones anuales)”.

Si ese porcentaje se elevara al 30% del territorio, los ingresos superarían los USD 1.000 millones anuales, una cifra equiparable a los ingresos generados por el complejo pesquero nacional.

Con estos datos sobre la mesa, Argentina tiene la oportunidad de liderar en el desarrollo de soluciones climáticas sostenibles, generando beneficios económicos concretos y posicionándose como un proveedor clave de reducciones de emisiones a nivel global.

Actualmente existen al menos 170 tipos de proyectos de carbono del sector agropecuario, la industria, las energías renovables, la foresto-industria, transporte y gestión de residuos, entre otros .

Dentro del sector del agro y forestal los tipos de proyectos más relevantes son:

  1. Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+)

Los proyectos REDD+ buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debidas a la deforestación y degradación de bosques nativos. Esto se logra a través de acciones de conservación principalmente, permitiendo así almacenar el carbono en los bosques.

Los proyectos REDD+ más comunes generan créditos de carbono impidiendo la deforestación planificada (no ejecutar un permiso de desmonte) o impidiendo la deforestación no planificada (controlando los desmontes ilegales). Se estima el volumen de carbono almacenado en los bosques del área designada, proyectando el alcance de la deforestación si no se estableciera ese proyecto. De esta manera es posible calcular el volumen de GEI que se emitiría a la atmósfera en ausencia del proyecto.

La debida certificación y verificación por parte de organismos reconocidos permiten la generación de créditos de carbono en base a los GEI que se evitan que se emitan a la atmósfera.

 

2. Forestación, Reforestación y Revegetación (ARR)

Los proyectos de carbono ARR son iniciativas de reforestación, forestación y/o revegetación que buscan capturar GEI de la atmósfera y almacenarlo de manera permanente o temporal en futuros bosques nativos o plantaciones comerciales.

Los proyectos ARR más comunes son de reforestación de bosques nativos o de plantaciones comerciales (por ejemplo plantaciones de eucaliptus o pinos cuya fin será la venta comercial de la madera). Se verifica periódicamente el volumen de GEI capturado por las plantas a medida que crecen, y se generan los créditos de carbono por dicho volumen de GEI efectivamente capturado.

 

3. Manejo de Tierras Agrícolas (ALM)

Un proyecto ALM consiste en capturar GEI de la atmósfera y almacenarlo en el suelo. Las plantas y los cultivos forman parte del ciclo del carbono, ya que utilizan el CO2 del aire durante la fotosíntesis.

Mediante actividades de gestión de las tierras agrícolas como la siembra directa y la plantación de cultivos de cobertura, como así también actividades de manejo mejorado de ganado, estos proyectos pueden ralentizar el ritmo de pérdida de carbono del suelo y convertirse en mejores sumideros de carbono.

Proyectos en marcha en Argentina

REDD+ (DEFORESTACIÓN EVITADA)

→ Proyecto Chaguaral (AIKE NBS) – Es un proyecto de conservación de 5.000 hectáreas de bosques nativos en la provincia de Salta. Antes de que se iniciara el proyecto, el antiguo propietario tenía permiso de desmonte para convertir la tierra con fines agrícolas y ganaderos.

El proyecto evitará la emisión de carbono a la atmósfera y ayudará a preservar la biodiversidad. Además, este proyecto apoyará a las comunidades locales mediante una combinación de actividades ambientales y sociales destinadas a mejorar los medios de subsistencia de los miembros de la comunidad que viven en las proximidades de la zona del proyecto.

Se espera que el proyecto Chaguaral genere +750.000 créditos de carbono durante toda la vida útil del proyecto, que se certificarán mediante las normas Verified Carbon (VCS) y Climate, Community & Biodiversity (CCB) de Verra.

 RESTAURACIÓN DE BOSQUE NATIVO

→ Proyecto Vida Nativa (Nideport) – El Proyecto Vida Nativa (Nideport) impulsa la conservación y restauración de casi 23.000 hectáreas de bosque nativo en una de las ecorregiones más biodiversas y amenazadas del planeta: la Mata Atlántica.

Tiene una proyección de mitigación de 6 millones de toneladas de CO2eq en los primeros 40 años. Además de su enfoque ecológico, el proyecto prioriza la participación activa de las comunidades locales, integrándolas como actores fundamentales en la recuperación del ecosistema y la protección de su biodiversidad.

Actualmente, el Proyecto Vida Nativa se encuentra en proceso de certificación bajo los estándares internacionales de Verra, lo que permitirá garantizar la integridad ambiental, social y climática de nuestros resultados.

 

→ Proyecto Rewilding Gran Chaco (Greensur / Forest Defense) – El objetivo principal del proyecto es la reforestación de 18.450 hectáreas en el noreste de Las Lajitas, en la provincia de Salta, utilizando únicamente especies nativas.

Como parte del proyecto, las zonas que en el pasado se destinaban a la agricultura y la ganadería serán convertidas en un hábitat que se asemeje al bosque chaqueño semiárido original. El proyecto tiene un potencial de capturar alrededor de 7,7 millones de toneladas de CO2eq. Está bajo proceso de certificación con Verra.

 PLANTACIÓN FORESTAL

→ Proyecto Santo Domingo (GMF LATINOAMERICANA) – El proyecto Santo Domingo, situado en la provincia de Corrientes, es una iniciativa forestal pionera en varios aspectos que inició sus actividades en 2007 en un campo de 3.405 hectáreas.

El área neta de plantación es de 2.430 ha. en donde se plantaron 3 millones de ejemplares, con 24% del total de la superficie cubierta por reservas de bosques nativos, pastizales, corredores riparios (bosques en galería protectores de cursos de agua) y vertientes naturales de agua.

Está generando 750.000 créditos de carbono. Se trata del primer y único proyecto forestal de Argentina bajo el mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) del Protocolo de Kioto.

→ Proyecto de Forestación y Reforestación (UNITÁN) – Este proyecto tiene el objetivo de establecer plantaciones forestales en 3.000 hectáreas en tres provincias (Chaco, Formosa y Corrientes) con más de 4.500.000 árboles.

En estas forestaciones se desarrollan también actividades tendientes a aumentar la biodiversidad como manejo silvopastoril, apicultura certificada, producción de cucurbitáceas y forraje.

El proyecto alcanzó en 2022 la certificación emitida por Verra bajo el estándar VCS para la captura de 300.000 toneladas de CO2. Esto permitirá emitir 300.000 créditos de carbono como consecuencia de la plantación de especies leñosas nativas y exóticas, como el Quebracho Colorado.

 MANEJO DE TIERRAS AGRÍCOLAS

→ Programa POA (Ruuts) – el proyecto busca regenerar 3 millones de hectáreas de campos ganaderos de la Patagonia argentina y chilena. Es el primer programa de carbono de ganadería regenerativa de Argentina validado y registrado por Verra.

El proyecto permite que los productores ganaderos complementen sus ingresos a través de los mercados de carbono, a su vez que conserven los pastizales y eviten la desertificación de sus tierras.

El manejo holístico es el eje central del POA. Esta metodología busca replicar los ciclos naturales del pastoreo, combinando períodos de pastoreo controlados con tiempos de descanso adecuados para que los pastizales se recuperen. De esta manera, se frena la desertificación, se fortalece la biodiversidad y se incrementa la captura de carbono en los suelos.

 

→ Programa Carbon Group para Cultivos Bajos en Carbono y Manejo de Pastizales (Carbon Group) – El proyecto pretende incluir a productores dedicados a la agricultura extensiva (maíz, soja, trigo, girasol, algodón y otros cultivos), ya la ganadería extensiva, principalmente bovina y de pastoreo de praderas, pastizales, agropastoriles y silvopastoriles.

El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero capturando el dióxido de carbono y almacenándolo como carbono estable en el suelo. Esto se logrará a través de la adopción de mejores tecnologías de fertilización nitrogenada, la intensificación de las rotaciones agrícolas con mayor incorporación de cultivos de invierno, especies fijadoras de nitrógeno y cultivos de cobertura, y la mejora de la gestión del pastoreo en el ganado, que aumentan las reservas de carbono y con mejoras en la digestibilidad que reducen las emisiones de metano por fermentación entérica.

Se estima que con estas mejoras será posible reducir entre 0,5 y 3 toneladas de CO2e/ha/año. Se espera que esta superficie alcance más de 160 mil hectáreas. De ser así, se espera mitigar casi 2 millones de toneladas de CO2eq al final de este proyecto, que se certificarán mediante las normas Verified Carbon (VCS) de Verra.

“Estos ejemplos ilustran la diversidad y el potencial de los proyectos que pueden generar créditos de carbono en Argentina, contribuyendo tanto a la reducción de emisiones como al desarrollo económico y social del país ” finaliza el coordinador de la Mesa.

 

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