Una familia denunció un «desalojo violento y sin orden judicial» en tierras en disputa con la empresa Arauco, señalando la presencia de menores que fueron lastimados y también habría abusos policiales. Por su parte, la Policía del municipio defendió el operativo como una acción destinada a prevenir delitos de usurpación de tierras, tala ilegal y caza furtiva. La Subsecretaría de Tierra y Colonización, encabezada por Daniel Behler, solicitó a las familias un relevamiento de las tierras en disputa y se comprometió a intentar abrir un diálogo entre Arauco y las comunidades afectadas.
Fuente: MisionesOnline
MISIONES (17/4/2025).- Ante esta situación las familias conformaron una comisión vecinal, y Diego Antunez, a quién eligieron como presidente, presentó una denuncia por dicho desalojo, que calificaron como violento y que afectó a una familia dejándolos con lo puesto.
En diálogo con Misiones Online, Antunez explicó que el desalojo, llevado a cabo por agentes de la Policía de San Pedro en conjunto con personal de Arauco, no contaba con la orden judicial correspondiente y no cumplió con los protocolos establecidos por la Constitución Nacional y Provincial.
“Nosotros ya venimos viviendo esta problemática de tierras desde hace tiempo, pero esta vez la situación se ha intensificado. Lo que ocurrió no fue un desalojo ni un allanamiento, sino un operativo de rutina que se hizo sin ningún tipo de respaldo legal”, expresó Antunez.
El incidente, que involucró a dos menores que se encontraban en la casa al momento del desalojo, generó disgusto en la comunidad ya que según los testimonios de los afectados, «los niños fueron golpeados durante el operativo, resultando con hematomas visibles en sus rostros». «Estaban solos en la casa los chicos. Ellos llegaron y les pegaron. Los niños tienen marcas y hematomas», detalló un miembro de la Comisión Vecinal.
El operativo fue llevado a cabo por agentes policiales que brindaban cobertura de seguridad a personal guardabosque de la empresa Arauco, quienes aseguran que constataron la usurpación de tierras en una propiedad de la mencionada empresa. Los agentes aseguran que durante el procedimiento, un hombre que se desplazaba en motocicleta huyó al ver la presencia policial.
«En su huida, un menor de 15 años se arrojó del rodado y fue encontrado con un pecarí de monte faenado y diversos elementos de caza, lo que llevó a su demora», señalaron fuentes policiales.
Por otro lado, los colonos aseguran que las acusaciones que se les ha hecho de caza furtiva y tala ilegal de árboles en la zona, que habrían sido utilizadas como justificación para el desalojo, son infundadas. «La gente que vive allí lleva muchos años en la zona. Algunos llevan más de 30 años, otros incluso compraron sus tierras hace apenas un año. Cazar furtivamente no es nuestra actividad», subrayó Antunez, quien también destacó que la principal actividad en las tierras es la producción agrícola, en especial la siembra y cosecha de tabaco.
«Este año, el 90% de los colonos en la zona hemos producido tabaco. Yo mismo planté 22.000 plantas y ya he cosechado más de 1.600 kilos», explicó.
Los agentes policiales por su parte relataron que la camioneta que transportaba los elementos incautados y al personal actuante recibió dos disparos de escopeta en el lateral del vehículo policial, en respuesta a este ataque, la Policía procedió con la detención de los menores involucrados, un joven de 15 y otro de 16 años, quiénes fueron trasladados a la Comisaría Seccional Primera, donde fueron examinados por un médico policial. Tras la evaluación, fueron entregados a sus progenitores.
Este operativo, que fue ampliamente difundido en las redes sociales por parte de algunos vecinos, generó reacciones divididas en la comunidad por la destrucción de la vivienda y la violencia presuntamente ejercida.
Sin embargo, los colonos afirman que “La imagen de los animales fue tomada en una propiedad lejana, en una zona completamente diferente. No es cierto que haya caza furtiva en nuestras tierras. Las autoridades deberían presentar pruebas de lo que están afirmando”, sostuvo Antunez.
En respuesta a los hechos, el Secretario de la Comisión Vecinal, Joaquín, destacó que el reclamo no es solo por la violencia del desalojo, sino también por la falta de una intervención legal adecuada. “Lo que pedimos es que Arauco y la Policía de San Pedro respeten nuestros derechos. Necesitamos que presenten la documentación que avale sus acciones. Si no tienen papeles que demuestren que estas tierras les pertenecen, que se vayan”, sostuvo.
El incidente ha generado una fuerte movilización de los vecinos, que continúan exigiendo respuestas de las autoridades provinciales. A la fecha, la Subsecretaría de Tierra y Colonización, a través de su titular Daniel Behler, y el Director de Seguridad, Rodolfo Seredyñski, han intervenido en el caso, ofreciendo su apoyo a la comunidad.
El desalojo, que tuvo lugar en un sector lindante con tierras de Arauco, estuvo marcado -según el relato de los vecinos- por un incidente violento.
Las autoridades intentaron responsabilizar a los colonos de disparos durante el procedimiento. Sin embargo, Antunez niega esto. Explicó que los disparos no fueron efectuados por los colonos, sino que la policía fue quien halló un disparo en una camioneta cuando llegaron al lugar.
«Cuando llegamos, vimos el disparo en la camioneta, pero no sabemos quién lo hizo. Nosotros estábamos grabando todo con el celular, que fue nuestra única herramienta. No teníamos machetes, solo nuestro teléfono. En el video se ve todo, y lo presentamos a Cibercrimen», relató Antunez, quien detalló cómo la policía y personal de Arauco mostraron el disparo a los vecinos como una justificación para su actuar.
El video presentado como prueba muestra cómo «Después de que los grabamos, se fueron pacíficamente, se disculparon y se fueron», relataron.
La comunidad continúa exigiendo una respuesta de las autoridades y una investigación profunda sobre las acusaciones de abuso y el trato recibido por los colonos. «No vamos a dejar que nos sigan acusando de cosas que no hemos hecho. Queremos que se respete nuestra forma de vida y que se termine con esta violencia», concluyó Antunez.
Testimonio de los menores: «Nos pegaron y nos subieron a la camioneta»
Dos menores dieron sus testimonios en MisionesOnline, de haber sido víctimas de abuso y maltrato por parte de la policía de San Pedro y agentes de Arauco durante el operativo en la chacra, con ausencia de sus padres en ese momento. La familia denuncia que no hubo orden judicial y que las autoridades actuaron de manera ilegal.
Según los relatos de los afectados, «tanto los niños como su familia fueron víctimas de maltrato físico y psicológico por parte de los agentes de la Policía de San Pedro y personal de la empresa Arauco».
César Monteiro, uno de los menores involucrados, relató lo sucedido: “Nos llegaron allá y nos empezaron a pegar. A mi primo le pegaban y le decían cosas, y a mí me torcieron el brazo y también me pegaron», comentó.
Su primo, Ramón Brizuela, recordó cómo los oficiales no querían que los miraran a la cara para evitar que los reconocieran. “A un oficial lo reconocí, es el oficial Márquez», dijo Brizuela, quien detalló que, luego de ser golpeados, ambos menores fueron subidos a una camioneta de Arauco, que los llevó a la comisaría de San Pedro.
Los menores, que estaban en el campamento cuando ocurrieron los hechos, aseguraron que no había ninguna actividad ilícita en la zona y que simplemente estaban realizando tareas cotidianas, como cocinar. “Estábamos cocinando cuando llegaron. No sabíamos lo que estaba pasando. Cuando llegaron, empezaron a pegarle a mi primo y a mí”, relató César.
El padre de los menores, Ademar Monteiro, también se refirió al trato recibido por sus hijos: “Nos los llevaron a la comisaría sin justificación alguna. Nos dijeron que no tenían orden de desalojo, que todo fue un operativo rutinario. Pero no nos mostraron ningún papel, ni nos explicaron por qué estaban actuando así”.
Según los testimonios, las autoridades no solo golpearon a los menores, sino que también destruyeron parte de su hogar. “Nos rompieron la casa. Se llevaron todas nuestras cosas de trabajo”, explicó César, quien agregó que, tras el incidente, los menores fueron llevados a la comisaría, donde permanecieron hasta que su familia logró retirarlos.
El video que fue presentado a Cibercrimen, donde se registran los abusos y la violencia, será una pieza clave en la investigación del caso.
La familia afectada por el desalojo en San Pedro denuncia la pérdida de sus herramientas de trabajo y reclama la devolución de sus pertenencias para poder trabajar. «Solo pedimos que nos dejen trabajar», afirman.
La Policía asegura que los elementos secuestrados durante el operativo, incluidos los vehículos y herramientas utilizadas para la usurpación de tierras, fueron entregados junto con las actas de constatación correspondientes.
Sin embargo, Ademar Monteiro aseguró «Cuando llegaron, nos dijeron que esas tierras eran de ellos. Se llevaron todas nuestras herramientas: dos motos marca Honda, un carro de bueyes, polarizadoras, moto guadaña, y hasta la motosierra Steel», explicó Monteiro. «Lo único que tenemos para trabajar son esas herramientas. Necesitamos que nos las devuelvan», pidió con urgencia.
Asimismo, explicó cómo adquirió la chacra en la que vivía: «Compré la chacra de un señor a cambio de una ayunta de buey y una motosierra, y con él acordé una mejora de 12 hectáreas. Ahí fuimos a vivir porque no teníamos dónde plantar», relató.
Según el testimonio de Monteiro, la casa que ellos construyeron no era un campamento improvisado, sino una vivienda de madera con techo de carpa. Sin embargo, las autoridades actuaron bajo la suposición de que el terreno les pertenecía, lo que llevó al desalojo sin ningún tipo de orden judicial.
En cuanto a las acusaciones de caza furtiva y tala ilegal que los agentes de Arauco y la policía les imputaron, Monteiro fue claro: «Nosotros no talamos madera en ningún lado. La madera que usamos en nuestra casa es vieja, de cerradera, cortada hace años». Afirmó que no han estado involucrados en ninguna actividad ilegal y que todo lo que cultivaban en la chacra eran productos como tabaco, mandioca y maíz, los cuales venden para sobrevivir.
Después del desalojo, la familia se ha visto obligada a alojarse en la casa de la suegra de Monteiro, pues su hogar fue destruido. «Nos dejaron sin nada. Los colchones, las cosas, hasta la mercadería que teníamos, todo lo llevaron», contó. Los hijos de Monteiro, que ya terminaron el séptimo grado, no han podido continuar con su educación por la falta de recursos.
«Lo único que pedimos es que nos devuelvan nuestras cosas, porque esas herramientas son nuestras y las necesitamos para trabajar. No tengo otro medio para mantener a mi familia», subrayó Monteiro.
Los colonos también agradecieron el apoyo recibido hasta ahora. «Agradecemos al subsecretario de Tierra y Colonización, y al director de Seguridad, que nos han ayudado. También gracias a este medio y a Jefatura por habernos tratado tan bien», concluyó.