Semanas atrás iniciaron una acción judicial, junto con los fiscales generales de Illinois y Minnesota, contra la compañía por presuntas prácticas que habrían restringido el derecho de los usuarios a reparar sus propias máquinas. “La denuncia se basa en flagrantes tergiversaciones de hechos y teorías jurídicas fatalmente erróneas”, afirmó la empresa. Sostiene que detrás hay “motivaciones políticas”.
Fuente: Con información de Maquinac
ESTADOS UNIDOS (29/1/2025).- John Deere enfrenta una demanda oficial en la Justicia de Estados Unidos por presuntas prácticas que habrían restringido el derecho de los usuarios a reparar sus propias máquinas.
La Comisión Federal de Comercio (FTC), junto con los fiscales generales de Illinois y Minnesota, presentaron semanas atrás un recurso legal contra la compañía, argumentando que sus políticas han incrementado los costos de reparación y han privado a los productores de la capacidad de realizar arreglos oportunos en equipos agrícolas críticos.
La FTC alega que, durante décadas, las acciones de John Deere han obligado a los productores y proveedores independientes a depender exclusivamente de su red de distribuidores autorizados para realizar reparaciones, impulsando así su negocio de repuestos y aumentando los costos para los productores.
Según la Comisión, esta estrategia ha resultado en millonarias ganancias para la empresa, mientras los agricultores han enfrentado dificultades para mantener operativas sus maquinarias en momentos clave de producción.
La respuesta de John Deere
Ante estas acusaciones, John Deere emitió una declaración contundente, en la que rechaza categóricamente la demanda y acusa a la FTC de actuar con motivaciones políticas.
“La denuncia se basa en flagrantes tergiversaciones de hechos y teorías jurídicas fatalmente erróneas”, afirmó la empresa. Además, sostiene que la medida “castiga la innovación y el diseño de productos procompetitivos”.
John Deere calificó la demanda como “infundada” y aseguró que se defenderá enérgicamente ante la Justicia. En su comunicado, la compañía también cuestionó el momento en que se presentó el recurso legal, insinuando que responde a intereses partidistas.
Según la empresa, la acción de la FTC “parece ser el resultado de un partidismo flagrante” y se llevó a cabo “a toda prisa para derrotar al presidente Trump en el cargo”.
Asimismo, John Deere expresó su decepción por el hecho de que la demanda haya sido presentada en plena transición presidencial, lo que, según su visión, añade un tinte político al proceso.
El caso pone nuevamente en el centro del debate la disputa entre fabricantes y usuarios sobre el derecho a la reparación, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años en distintos sectores, especialmente en la industria tecnológica y agrícola.
Mientras la FTC busca limitar las restricciones impuestas por las grandes compañías, John Deere insiste en que sus prácticas responden a estándares de calidad y seguridad que benefician a los clientes.
Deere & Co. es una compañía global con sede en Illinois (Estados Unidos), dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola, motores, equipos forestales y equipos de construcción, entre otros productos.