La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, respaldada por una mayoría republicana en el Congreso, ha generado preocupaciones en la comunidad internacional sobre el futuro de la cooperación climática global. Sin embargo, los líderes climáticos aseguran que la transición hacia energías limpias y la acción ambiental no se verán frenadas por este resultado.
Fuente: Periodistas por el Planeta
ESTADOS UNIDOS (6/11/2024).- La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, apoyada por el control republicano en el Congreso, ha encendido las alarmas entre los defensores del clima y los líderes ambientales de todo el mundo.
La victoria en estados clave como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte le ha asegurado los 270 votos necesarios en el colegio electoral, consolidando un mandato que podría profundizar su política de negación climática.
Este escenario coincide con la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29), que se llevará a cabo en Bakú, y donde se espera que las implicaciones de esta elección se discutan intensamente.
Reacciones internacionales
Líderes y expertos en clima han manifestado su preocupación, pero destacan que la transición hacia una economía descarbonizada es imparable. Christiana Figueres, quien dirigió las negociaciones climáticas de la ONU entre 2010 y 2016, afirmó: “El resultado de estas elecciones es un golpe para la acción climática mundial, pero no detendrá el avance hacia la descarbonización. Las tecnologías limpias continúan ganando terreno frente a los combustibles fósiles”.
Por su parte, Laurence Tubiana, directora de la Fundación Europea del Clima y una de las artífices del Acuerdo de París, señaló que el contexto mundial ha cambiado desde 2016, cuando Trump asumió su primer mandato. “El impulso económico hacia la transición energética es ahora mucho más fuerte. El Acuerdo de París se ha consolidado y muestra resiliencia frente a políticas adversas”.
El impacto también preocupa a los países vulnerables. El embajador Pa’olelei Luteru, presidente de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, expresó que la crisis climática “no se detendrá por la política de un solo país. Los efectos devastadores del cambio climático nos afectan a todos y exigen una cooperación multilateral urgente”.
Bill Hare, director general de Climate Analytics -antiguo autor del IPCC- dijo que «la elección de un negacionista del clima a la Presidencia de EE.UU. es extremadamente peligrosa para el mundo. Ya estamos viendo daños extremos, pérdida de vidas en todo el planeta debido al calentamiento de 1,3°C inducido por el hombre. El presidente Trump no estará por encima de las leyes de la física y tampoco lo estará el país que dirige. Si Trump cumple su amenaza de retirarse del Acuerdo de París, el mayor perdedor será Estados Unidos. Ya hemos pasado por esto antes: la retirada de Estados Unidos en la primera presidencia de Trump no provocó el colapso del Acuerdo, como predijeron algunos expertos», recordó.
Reacciones en América Latina y Asia
Desde América Latina, Izabella Teixeira, exministra de Medio Ambiente de Brasil, comentó que “la sociedad estadounidense es corresponsable del calentamiento global y, a pesar de la victoria de Trump, también deberá contribuir a la solución de la crisis climática”.
Mientras tanto, el asesor de Greenpeace Asia Oriental, Yao Zhe, subrayó la responsabilidad de China como líder en la acción climática, especialmente ante el posible debilitamiento de la cooperación climática entre Estados Unidos y China bajo el nuevo mandato de Trump.
La reelección de Trump plantea desafíos a la diplomacia climática internacional, aunque muchos expertos consideran que las políticas de transición ecológica seguirán adelante. Gina McCarthy, exasesora climática de la Casa Blanca, remarcó que “la coalición por la energía limpia en Estados Unidos es más fuerte y bipartidista que nunca, preparada para enfrentar cualquier intento de socavar los logros climáticos recientes”.
A medida que la comunidad internacional se prepara para la COP29 en Bakú, líderes de diferentes sectores enfatizan que la acción climática global no puede detenerse ante los obstáculos políticos.
Para Mary Robinson, expresidenta de Irlanda y miembro de The Elders, este momento exige “redoblar los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y garantizar la financiación climática en beneficio de las generaciones futuras”.
Por su parte, Joyce Banda, expresidenta de Malawi: “El resultado de las elecciones estadounidenses tiene consecuencias para el clima. Los esfuerzos para combatir y mitigar los efectos del cambio climático en el mundo, y en particular en los países en desarrollo, están en juego. Como superpotencia mundial, esperamos que Estados Unidos haga lo correcto por el bien del mundo”.