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Alerta global: La OMM advierte de un colapso climático si no se actúa de inmediato para reducir riesgos y promover el desarrollo sostenible

Un informe interinstitucional publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) subraya que el cambio climático está revirtiendo avances cruciales en el desarrollo y que el mundo está lejos de alcanzar los objetivos climáticos. La ciencia es clara: debemos acelerar la acción climática para evitar un futuro colapso.

 

Fuente: Organización Metereológica Mundial (OMM)

 

ESTADOS UNIDOS Y ARGENTINA (24/9/2024).- El cambio climático sigue avanzando y, con él, sus devastadoras consecuencias. Según el nuevo informe anual «Unidos en la ciencia», coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los gases de efecto invernadero y las temperaturas globales están alcanzando niveles récord.

La disparidad entre las metas climáticas y la realidad actual es preocupante, y las políticas vigentes no bastan para evitar un aumento de 3°C en la temperatura global para fin de siglo.

El informe publicado el 18 de septiembre destaca que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron un 1,2 % entre 2021 y 2022, lo que equivale a 57.400 millones de toneladas de dióxido de carbono. Las concentraciones de CO2, metano y óxido nitroso alcanzaron máximos históricos.

«A pesar de los progresos, aún queda mucho por hacer: para limitar el calentamiento global a menos de 2 °C, las emisiones deberían reducirse un 28 % para 2030. Las decisiones que se adopten en la Cumbre del Futuro supondrán elegir entre el avance o el colapso”, sostienen desde la OMM.

Las crecientes consecuencias del cambio climático revierten los avances logrados en materia de desarrollo. Se amplía la brecha entre aspiraciones y realidad.

En este escenario, las nuevas tecnologías y la innovación pueden propiciar un cambio de paradigma.

En la publicación también se ofrece algo más que necesario: motivos para la esperanza. Se analiza el aumento de la comprensión del sistema Tierra gracias a los avances en las ciencias naturales y sociales, las nuevas tecnologías y la innovación, progresos que podrían propiciar un nuevo paradigma en la esfera de la adaptación al cambio climático, la reducción de los riesgos de desastre y el desarrollo sostenible.

«Tenemos que adoptar sin demora medidas urgentes y ambiciosas para fomentar el desarrollo sostenible, la acción climática y la reducción de los riesgos de desastre. Las decisiones que tomemos hoy podrían marcar la diferencia entre un futuro colapso o un avance hacia un mundo mejor», declaró Celeste Saulo, secretaria general de la OMM.

«La inteligencia artificial y el aprendizaje automático son tecnologías potencialmente transformadoras cuya aparición está revolucionando el pronóstico meteorológico, dado que pueden agilizarlo, abaratarlo y hacerlo más asequible. Las tecnologías satelitales de vanguardia y la realidad virtual que tiende puentes entre el mundo físico y el digital abren todo un abanico de oportunidades, por ejemplo, en la gestión del suelo y el agua», afirmó Saulo.

«Sin embargo, por sí solas, la ciencia y la tecnología no bastan para encarar retos mundiales como el cambio climático y el desarrollo sostenible. En un mundo cada vez más complejo, debemos adoptar conocimientos, experiencias y perspectivas heterogéneos para cocrear soluciones conjuntamente», explicó.

Tecnología e innovación: oportunidades clave

Aunque el panorama es sombrío, el informe también ofrece razones para la esperanza. Los avances en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están revolucionando el pronóstico meteorológico, haciéndolo más rápido y accesible, sobre todo para países con recursos limitados.

Estas tecnologías, junto con las observaciones de la Tierra desde el espacio, pueden mejorar las predicciones meteorológicas y la gestión ambiental, aunque aún enfrentan grandes desafíos, como la disponibilidad y calidad de los datos.

Cumbre del Futuro de la ONU: decisiones críticas

La próxima Cumbre del Futuro organizada por las Naciones Unidas es vista como una oportunidad única para revitalizar el compromiso mundial con los objetivos climáticos. «Las decisiones que tomemos hoy podrían marcar la diferencia entre un futuro colapso o un avance hacia un mundo mejor», afirmó la secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.

El informe hace un llamado a una acción urgente y ambiciosa para frenar el cambio climático, reducir los riesgos de desastre y promover un desarrollo sostenible.

Con un 80 % de probabilidad de que en los próximos cinco años la temperatura mundial supere los 1,5 °C establecidos por el Acuerdo de París, la necesidad de una acción global coordinada nunca ha sido más urgente.

Los datos subrayan la necesidad de adoptar medidas urgentes relacionadas con el clima

El cambio climático antropógeno ha provocado cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, los océanos, la criosfera y la biosfera. El año 2023 fue, por un amplio margen, el más cálido del que se tiene constancia, y se caracterizó por la profusión de condiciones meteorológicas extremas. Esta tendencia se ha mantenido durante el primer semestre de 2024.

Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero aumentaron un 1,2 % entre 2021 y 2022 hasta alcanzar los 57 400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente. Los promedios mundiales de las concentraciones en superficie de CO2, metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) también batieron récords.

Cuando se aprobó el Acuerdo de París, se previó que en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se incrementarían un 16 % respecto a los valores de 2015. Ahora, el aumento previsto es del 3 %, lo que indica que se han hecho progresos.

Sin embargo, la disparidad en cuanto a emisiones para 2030 sigue siendo elevada. Para limitar el calentamiento global a menos de 2 °C y de 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse en 2030 en un 28 % y un 42 %, respectivamente, en relación con los niveles que las políticas actuales prevén alcanzar.

Con las políticas vigentes y las actuales contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) -en las que se presentan las medidas nacionales adoptadas para limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 °C- se estima que el calentamiento global será de hasta 3 °C a lo largo del siglo. Según las previsiones, el calentamiento global no sobrepasará los 2 °C solo si se da el escenario más optimista, en el que se alcanzarían íntegramente todas las CDN condicionales y se cumplirían plenamente todos los compromisos de consecución del cero neto en emisiones. Finalmente, la probabilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 °C es solo del 14 %.

Existe una probabilidad del 80 % de que en al menos uno de los próximos cinco años naturales la temperatura media mundial cerca de la superficie supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales, y una probabilidad del 47 % de que la media quinquenal del período 2024‑2028 supere ese umbral. Cabe recordar que el umbral de 1,5 °C fijado en el Acuerdo de París se refiere al calentamiento a largo plazo promediado en 20 años.

Se necesitan medidas urgentes de mitigación, así como también iniciativas de adaptación climática. Sin embargo, uno de cada seis países sigue careciendo de un instrumento nacional de planificación de la adaptación, y persiste un importante déficit de financiación, ya que el flujo de financiación pública internacional para fines de adaptación ha disminuido desde 2020.

La IA y el aprendizaje automático revolucionan el pronóstico meteorológico

A la luz de su rápida evolución, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden agilizar y abaratar la generación de modelos meteorológicos certeros y hacer que sean más asequibles para los países de ingresos más bajos con capacidades computacionales limitadas.

Tradicionalmente, la elaboración de pronósticos meteorológicos se ha basado en el uso de modelos físicos en el marco de un proceso denominado predicción numérica del tiempo (PNT). Los modelos de inteligencia artificial y aprendizaje automático se alimentan con conjuntos de datos de reanálisis y de observación, lo que agiliza y abarata el pronóstico meteorológico. Algunos estudios han demostrado el potencial de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para pronosticar fenómenos peligrosos como los ciclones tropicales y para generar predicciones a largo plazo de El Niño y La Niña.

Las oportunidades son ingentes, pero los retos también son enormes, en particular la calidad y la disponibilidad limitadas de los datos. Los actuales modelos obtenidos mediante inteligencia artificial y aprendizaje automático no contemplan variables más difíciles de predecir relacionadas con el océano, la tierra, la criosfera y el ciclo del carbono.

Para garantizar que esas tecnologías se utilicen en favor del bien común, se necesita una sólida gobernanza mundial. Deberá potenciarse la transparencia para generar confianza y desarrollar normas que impongan un uso responsable.

Observaciones de la Tierra efectuadas desde el espacio

Los increíbles avances logrados en los últimos decenios en la observación de la Tierra desde el espacio brindan oportunidades colosales.

Para que las actividades de pronóstico meteorológico, predicción climática y monitoreo del medioambiente sean eficaces, es fundamental disponer de observaciones del sistema Tierra realizadas en alta resolución y con una elevada frecuencia.

En el marco de asociaciones entabladas entre los sectores público y privado, las innovaciones en materia de observaciones de la Tierra efectuadas desde el espacio pueden aprovecharse para perfeccionar las aplicaciones meteorológicas, climáticas, hidrológicas y medioambientales conexas.

Sin embargo, obstáculos de calado no permiten aprovechar plenamente todo el potencial de las observaciones de la Tierra obtenidas desde el espacio para contribuir a la consecución de objetivos mundiales. Sigue habiendo problemas para medir con exactitud variables de importancia decisiva en las esferas oceánica, climática, hidrológica y de los aerosoles, y la cobertura de zonas en donde se realizan pocas observaciones, como la criosfera, sigue siendo insuficiente.

Además, la normalización de los datos y el acceso a ellos plantean dificultades, sobre todo a los países en desarrollo.

La observación de la Tierra desde el espacio con fines meteorológicos, climáticos, hidrológicos y medioambientales conexos precisa de colaboración internacional, marcos detallados de gobernanza que regulen los sistemas de observación integrados y modelos de financiación innovadores.

Tecnologías inmersivas para la gestión del agua y la tierra

Las crecientes tensiones sobre los recursos hídricos y terrestres, exacerbadas por las condiciones socioeconómicas y el cambio climático, amenazan tanto la seguridad alimentaria como la hídrica. En este contexto, tecnologías inmersivas como los gemelos digitales, la realidad virtual y el metaverso ofrecen soluciones innovadoras que integran el mundo físico y el digital, revolucionando la gestión del agua y la tierra. Estas herramientas interactivas, basadas en datos, permiten simular fenómenos como crecidas y sequías, predecir caudales, acumular agua y anticipar la degradación del suelo, mejorando así la toma de decisiones y facilitando la colaboración entre múltiples actores.

Los gemelos digitales replican virtualmente sistemas u objetos físicos, proporcionando una representación fiel para monitorear y gestionar en tiempo real. El metaverso, por su parte, permite experiencias inmersivas en entornos virtuales que integran diversos mundos, creando un espacio donde las soluciones digitales pueden desarrollarse y aplicarse de manera más efectiva.

Sin embargo, la adopción de estas tecnologías enfrenta desafíos significativos, como la limitada disponibilidad y calidad de los datos, la falta de mecanismos de financiación sostenibles y marcos de gobernanza sólidos, así como la necesidad de generar mayor confianza y comprensión en la población.

Para superar estos obstáculos, es esencial fomentar la cooperación internacional, el intercambio de conocimientos y la creación de marcos multilaterales que promuevan la adopción de estas soluciones tecnológicas.

En busca de un futuro sostenible: la importancia de los enfoques transdisciplinarios

Los desafíos globales como el cambio climático, la reducción de riesgos de desastres y el desarrollo sostenible no pueden abordarse desde una sola disciplina. Para enfrentarlos, es necesario adoptar enfoques transdisciplinarios que integren diferentes perspectivas ambientales, sociales y culturales, permitiendo la cocreación de soluciones relevantes y aplicables a nivel local.

A diferencia de los enfoques convencionales, que tienden a estudiar por separado aspectos de las ciencias naturales, sociales, políticas y culturales, un enfoque transdisciplinario reúne a científicos, formuladores de políticas, profesionales y miembros de la sociedad civil (incluyendo comunidades locales e indígenas) para desarrollar conjuntamente soluciones adaptadas a contextos específicos. Este enfoque, más allá de lo multidisciplinario, fomenta una colaboración más profunda y eficaz.

Involucrar a diversos actores desde el inicio permite comprender mejor los impactos locales del cambio climático y fortalece la confianza en instituciones clave, como los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.

Un futuro con sistemas de alerta temprana que protegen a todos

Los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples son fundamentales para salvaguardar vidas, medios de subsistencia y el medio ambiente. La evidencia muestra que en países con una cobertura limitada o moderada de estos sistemas, la mortalidad por desastres es hasta seis veces mayor que en aquellos con cobertura completa o considerable.

Si bien más de la mitad de los países del mundo ya cuentan con sistemas de alerta temprana, aún persisten importantes brechas. La iniciativa Alertas Tempranas para Todos tiene como meta garantizar que, para finales de 2027, todos los habitantes del planeta estén protegidos frente a fenómenos meteorológicos, hidrológicos y climáticos mediante sistemas de alerta que salvan vidas.

Para alcanzar esta meta, es crucial integrar avances en ciencia, tecnología y enfoques transdisciplinarios. Innovaciones en inteligencia artificial, plataformas digitales multicanal y ciencia ciudadana serán esenciales para expandir el alcance de la iniciativa y garantizar su éxito. Con los recursos adecuados y la implementación de estas herramientas, podremos establecer un nuevo paradigma que haga realidad la iniciativa de Alertas Tempranas para Todos en comunidades de todo el mundo.

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