El RIGI, introducido a través de la Ley Bases en julio y cuya reglamentación se anunció recientemente, ofrece una serie de ventajas como beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años. Desde la cámara nacional de la construcción, Camarco, considera que estas son muy atractivas, pero subraya que el sector de infraestructura será clave para alcanzar los objetivos de la nueva política de fomento a la inversión en medio de la profunda recesión que vive Argentina.
Fuente: BNAméricas
ARGENTINA (31/8/2024).- Si bien los beneficios del régimen de incentivos a la inversión de Argentina, RIGI, son en general muy positivos, el requisito de un capital mínimo de US$200 millones para acceder a ellos podría impedir que muchos proyectos de infraestructura los aprovechen, según la cámara nacional de la construcción, Camarco.
“Ese valor mínimo hará difícil la aparición de propuestas, a realizar por un vehículo de propósito único, que se destine a inversión privada en un monoproyecto de infraestructura pública, cuando el régimen de iniciativa privada tiene pocos antecedentes en el país”, dijo Camarco a BNamericas vía correo electrónico.
El RIGI, introducido a través de la Ley Bases en julio y cuya reglamentación se anunció recientemente, ofrece una serie de ventajas como beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años.
Camarco considera que estas son muy atractivas, pero subraya que el sector de infraestructura será clave para alcanzar los objetivos de la nueva política de fomento a la inversión en medio de la profunda recesión que vive Argentina.
En el caso de la infraestructura, los beneficios del RIGI se aplicarán a proyectos logísticos como carreteras, puertos, vías navegables, ferrocarriles y aeropuertos. También cubrirá infraestructura de servicios públicos e iniciativas destinadas al ocio.
La ciudad de Buenos Aires, los municipios y las provincias han sido invitados a ser parte del RIGI, y algunos ya lo han hecho.
Si bien Camarco considera que el monto mínimo del gasto de capital impedirá que muchos proyectos de infraestructura “pura” accedan a los beneficios del régimen, es probable que las inversiones en otras áreas incluyan componentes de infraestructura, como en el caso de iniciativas mineras, por lo que se crearán oportunidades para que las constructoras.
Debido a la decisión del presidente Javier Milei de detener el financiamiento federal a obras públicas, miles de proyectos quedaron suspendidos. Camarco afirma que la medida ha provocado la pérdida de 100.000 empleos.
El sector de la construcción ya estaba en dificultades antes de que Milei asumiera el cargo en diciembre debido a la alta inflación y retrasos en los pagos de las agencias gubernamentales.
Tras meses de negociaciones con los gobiernos provinciales, la administración federal anunció que reanudará el financiamiento de proyectos que están cerca de completarse y aquellos que cuentan con fondos multilaterales, aunque esto solo representaría alrededor del 15% de las obras que se detuvieron el año pasado.
Esto significa que más de 2.000 iniciativas serán canceladas, mientras que 914 quedarán bajo el control de las provincias, según el Ministerio de Economía.