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Especialistas del BID valorizan el Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico en Misiones que evalúa el impacto en ecosistemas nativos y plantaciones a mediano y largo plazo

Expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han resaltado la importancia del Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico en Misiones. Este organismo se dedica a evaluar el impacto de diversas actividades en los ecosistemas nativos y en las plantaciones, tanto a mediano como a largo plazo. El proyecto colaborativo surge en 2018 entre el entonces Ministerio de Agroindustria (hoy Secretaría de Agricultura de la Nación) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

 

Fuente: BID

 

ARGENTINA (Agosto 2024).- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó recientemente algunas de las imágenes captadas por las cámaras del Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico (OBBA) en Misiones, al noreste de Argentina, destacando el “esfuerzo colaborativo que busca promover una gestión forestal sostenible en el país”.

El OBBA monitorea la biodiversidad de la también llamada ‘selva misionera’, con un enfoque específico en mamíferos, aves, anfibios y algunos grupos de artrópodos, incluyendo tanto ecosistemas nativos como áreas de plantaciones forestales comerciales.

De este modo, se podrá evaluar el impacto humano en la biodiversidad a mediano y largo plazo.

El artículo de autoría de Carmín Paolo De Salvo y Bruno Jacquet, especialistas en Desarrollo Rural del BID, se refiere al valor ambiental de los recursos naturales del país, y el papel crucial en la conservación de la biodiversidad de los bosques., la regulación del clima y el sustento de las comunidades locales.

Desde las selvas tropicales del norte hasta los bosques templados del sur, estos ecosistemas albergan una gran variedad de especies y son fundamentales para la salud ambiental del país.

Según el Segundo Inventario Nacional de Bosques Nativos, Argentina cuenta con aproximadamente 48 millones de hectáreas de bosques nativos, que representan una parte significativa del territorio nacional.

Estos bosques son hogar de una vasta diversidad de flora y fauna, incluyendo especies endémicas y en peligro de extinción. Al mismo tiempo, enfrentan amenazas significativas debido a la deforestación, derivó en la pérdida de más de 6,5 millones de hectáreas de bosques en las últimas décadas, lo que resulta en la fragmentación de hábitats y la pérdida de biodiversidad.

La provincia de Misiones, ubicada en el noreste de Argentina, además de ser una de las metas principales del turismo en el país como destino de naturaleza, con el patrimonio natural de las Cataratas del Cataratas del Iguazú y los sitios culturales de las Misiones Jesuíticas, es además una provincia  especialmente significativa en términos de desarrollo forestal comercial y de alto valor de conservación de la biodiversidad del ecosistema del Bosque Atlántico, Selva Paranaense o Selva Misionera.

De hecho, la provincia cuenta con una de las mayores coberturas forestales del país, albergando aproximadamente el 50% del bosque Atlántico que aún queda resguardada en la Argentina, compartiendo la ecorregión con Paraguay y Brasil.

Esto subraya la importancia de su conservación y monitoreo. Este bosque es uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del país y alberga especies emblemáticas, consideradas monumentos naturales y categorizados como amenazados de peligro de extinción como el yaguareté, el tapir, varias especies de aves y mariposas.

En este contexto, en el año 2018 se lanzó el Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico (OBBA) con el objetivo principal de realizar un monitoreo a largo plazo de la biodiversidad del Bosque Atlántico en Misiones, con un enfoque específico en mamíferos, aves, anfibios y algunos grupos de artrópodos.

Estos esfuerzos de monitoreo se realizan tanto en ecosistemas nativos como en áreas de plantaciones forestales comerciales, lo que permite evaluar los impactos humanos en la biodiversidad a mediano y largo plazo.

Conocido también como el Observatorio de Biodiversidad en Paisajes Productivos Forestales, esta iniciativa surge de un proyecto colaborativo entre el entonces Ministerio de Agroindustria (hoy Secretaría de Agricultura de la Nación) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

La colaboración se originó a partir de una iniciativa financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa de Sostenibilidad y Competitividad Forestal (PSCF) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), destinado a promover actividades forestales sostenibles en el país. El OBBA es un componente fundamental de una red de monitoreo de biodiversidad en paisajes forestales de Argentina.

El OBBA emplea métodos automáticos para el monitoreo estandarizado, incluyendo trampas cámaras para mamíferos y grabadores automáticos para aves y anfibios.

Actualmente, cuenta con más de 600 sitios de monitoreo en toda la provincia, acumulando una base de datos de más de 500.000 fotos y más de 1,5 millones de minutos de grabaciones.

Esta extensa recolección de datos respalda varias áreas clave de investigación, incluyendo el desarrollo de herramientas automáticas para el almacenamiento, procesamiento e identificación de especies dentro de esta creciente base de datos.

Una de las principales líneas de investigación del OBBA es el avance de herramientas para gestionar esta gran cantidad de datos generados. Esto incluye la creación de sistemas para la identificación automática de especies, lo cual es crucial para manejar y analizar eficientemente la colección de grabaciones y fotos. Las fotos que acompañan este texto son algunos de los excelentes ejemplos de biodiversidad que el OBBA, con sus herramientas, ha capturado en imágenes.

El Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico representa un paso significativo hacia la gestión forestal sostenible y la conservación de la biodiversidad en Argentina. A través de su colaboración con socios nacionales e internacionales clave, el OBBA no solo está monitoreando la salud de ecosistemas cruciales, sino que también está liderando avances tecnológicos que podrían transformar la manera en que se estudia y preserva la biodiversidad.

Para los responsables de políticas públicas, los investigadores y los profesionales de gestión ambiental, el OBBA proporciona un recurso vital para comprender los impactos de la actividad humana en la biodiversidad y desarrollar estrategias para mitigar sus efectos negativos.

A medida que el observatorio continúa expandiendo sus capacidades y alcance, se erige como un testimonio del poder de los esfuerzos colaborativos para abordar algunos de los desafíos ambientales más urgentes en el mundo contemporáneo.

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