Bahía es un estado brasileño en el que existen 700 mil hectáreas de plantaciones forestales y 450 mil hectáreas de bosques nativos destinadas a la preservación ambiental. Recientemente, Suzano se sumó al segundo ciclo de inversiones de FASB, iniciativa que conectará 170 mil hectáreas de fragmentos de bosque entre el sur de Bahía y el norte de Espírito Santo, en una longitud de 500 kilómetros.
Fuente: ABRAF
BRASIL (28/7/2024).- “Por aquí se plantan 250.000 árboles al día. El sector brasileño de árboles cultivados trabaja desde hace décadas para aumentar su productividad utilizando menos recursos naturales, ofreciendo al mismo tiempo una amplia gama de bioproductos, reciclables y biodegradables, para satisfacer las demandas globales de una economía más verde. El respeto por el medio ambiente y la biodiversidad en nuestro sector también es un resultado prioritario, que hemos medido con datos y buenos ejemplos, cosechando siempre grandes avances a favor de la sostenibilidad”, comentó Wilson Andrade, director ejecutivo de la Associação Bahiana das Empresas de Base Florestal (ABAF).
Además, el sector en Brasil tiene otra diferencia: todos los productos manufacturados provienen de árboles que son plantados, cosechados y replantados exclusivamente para este fin comercial, siempre en áreas previamente degradadas (por lo tanto sin deforestación). Este es otro hecho que contribuye a la preservación de los biomas y su biodiversidad.
“Los bosques plantados son fundamentales para la preservación de los bosques nativos y son responsables de la producción de casi 5 mil productos que utilizamos en nuestra vida diaria, entre ellos papel, celulosa, pisos, muebles, cosméticos, además de la generación de energía. Además, el uso de productos de origen forestal genera un importante beneficio climático, ya que ayuda a evitar o minimizar el uso de productos basados en fuentes fósiles o no renovables, evitando emisiones a lo largo de diversas cadenas productivas. Los productos de origen forestal mantienen el carbono almacenado durante toda su vida útil”, afirma Andrade.
Algunos ejemplos en Bahía
Recientemente, Suzano se sumó al segundo ciclo de inversiones de FASB, iniciativa que conectará 170 mil hectáreas de fragmentos de bosque entre el sur de Bahía y el norte de Espírito Santo, en una longitud de 500 kilómetros. El objetivo de los corredores ecológicos es promover la conectividad paisajística y mejorar las condiciones ambientales para el mantenimiento de las comunidades de fauna y flora ante las fluctuaciones climáticas y las actividades humanas que afectan el medio ambiente.
Otra iniciativa de la empresa es un programa de restauración ecológica, enfocado en la recuperación y enriquecimiento de áreas mediante la plantación de especies nativas y la preservación de la vegetación natural. Con más de 24 mil hectáreas de áreas en proceso de restauración en los estados de Espírito Santo, Minas Gerais y sur de Bahía, la iniciativa contribuye a aumentar la cobertura forestal y proteger importantes manantiales y fuentes de agua.
Las áreas de conservación están en línea con la preservación de la biodiversidad. Suzano realiza un intenso seguimiento y ya ha identificado en sus áreas, sólo en Bahía, más de 420 especies de aves, más de 60 especies de mamíferos y alrededor de 900 especies de plantas.
Suzano cuenta con un robusto sistema de monitoreo y combate de incendios forestales, uno de los principales riesgos para la biodiversidad. Mantiene torres, estaciones meteorológicas y un proceso de evaluación de riesgos ante nuevos focos de incendio, además del canal Guardianes del Bosque, que funciona al 0800 203 0000, al que puede ser llamado por la población para reportar situaciones como incendios y otros sucesos (caza, invasiones, etc.).
Suzano es también referente en el desarrollo de alternativas de control biológico para sustituir el uso de pesticidas en plantaciones de eucalipto. En 2023, en los laboratorios de la empresa se produjeron aproximadamente 249 millones de enemigos naturales, los cuales fueron liberados en 343.245 hectáreas, evitando daños por plagas y posibles aplicaciones de insecticidas químicos.
La biotecnología también es parte del esfuerzo por aumentar la productividad de las áreas de siembra, reduciendo la demanda de nuevas áreas y, de esta manera, contribuyendo a la resiliencia de las plantaciones. Entre las estrategias adoptadas se encuentran el mejoramiento genético y la adaptación del eucalipto mediante la caracterización de la resistencia de los clones a plagas y enfermedades.

Otra empresa destacada es Veracel. Con una superficie total de 200 mil hectáreas, la empresa divide equitativamente este territorio entre cultivo de eucalipto y vegetación nativa. Esto se debe a que, por cada hectárea de eucalipto que cultiva, destina una hectárea a la preservación ambiental, manteniendo la vegetación nativa en estos espacios o promoviendo la restauración forestal.
Además, la empresa utiliza el formato mosaico en sus zonas de cultivo: los eucaliptos se mantienen en la meseta y las zonas del valle se dedican a la conservación de la vegetación natural. Este modelo garantiza la protección del suelo, el suministro y la calidad del agua, la conservación de la biodiversidad y la eliminación de dióxido de carbono (CO²).
Desde hace más de 15 años, la empresa mantiene una alianza con instituciones de monitoreo independientes, como el Programa Cooperativo de Monitoreo y Modelización en Microcuencas Hidrográficas (PROMAB) coordinado por el Instituto de Investigaciones y Estudios Forestales (IPEF) en alianza con el Laboratorio de Hidrología.
Departamento de Ciencias Forestales de la ESALQ/USP, para monitorear las microcuencas en el área de operación de Veracel y garantizar que el manejo forestal de la empresa no esté causando impactos en la calidad y cantidad de agua en las cuencas que abastecen la región.
Además, la empresa invierte en investigación y desarrollo para mejorar continuamente sus prácticas de cultivo y estudiar nuevos clones de eucalipto.
Veracel Celulose adopta una estrategia proactiva para alentar a sus socios en el programa de desarrollo forestal a obtener certificaciones de manejo forestal sostenible y responsable, incluido un bono financiero para los socios que logren la certificación.
La empresa posee áreas de conservación intercaladas con su producción de eucalipto, protegidas por técnicas de gestión sustentable, además de la Reserva Privada del Patrimonio Natural – RPPN Estação Veracel, en el bioma de la Mata Atlántica del Sur de Bahía. Veracel Celulose está firmemente comprometida con la conservación de la Mata Atlántica y la lucha contra la deforestación ilegal, adoptando una serie de iniciativas estratégicas que subrayan este compromiso de protección de estas áreas.
Una de estas iniciativas es el monitoreo de especies presentes en el territorio, generando información que sirva de base para acciones de conservación. El más reciente de estos estudios es el informe presentado por el Instituto Pró-Carnívoros y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) , a través del Centro Nacional de Investigación y Conservación de Mamíferos Carnívoros (CENAP) , que adelanta investigaciones sobre la presencia de mamíferos en fragmentos de Mata Atlántica en las áreas de actuación de la empresa, en el sur de Bahía.
Resultados preliminares indican que el 70% de las especies registradas en las unidades de conservación de la región también están presentes en estos fragmentos, resaltando la importancia de su preservación y el uso de prácticas forestales responsables para la conservación de la biodiversidad regional.
Con aportes tan significativos, la reserva es reconocida por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como Patrimonio Natural Mundial, por su importante papel en la conservación del medio ambiente.
Actualmente, Veracel Celulose desarrolla proyectos de restauración ecológica en sus áreas designadas para preservación, las cuales son utilizadas como pastizales, restaurando 400 ha por año. Además, la empresa cuenta con programas de educación ambiental para escuelas y comunidades locales que fomentan la conciencia sobre la importancia de la conservación.
La empresa también es responsable del Programa Amigos de la Fauna, que existe desde hace tres años y tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de combatir la cacería en la región y proteger las especies presentes tanto en las áreas de la empresa como en las comunidades vecinas.
En la empresa Bracell, la sostenibilidad de las plantaciones forestales es el resultado de una serie de cuidados paralelos no sólo con los propios árboles plantados, sino con el suelo, los recursos hídricos y los restos de vegetación nativa que intercalan las áreas reforestadas.
Destaca el cultivo mínimo, una técnica de conservación utilizada por la silvicultura que redunda en numerosos beneficios para la producción, además de contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente.
Otra iniciativa es el control biológico de plagas que afectan a las plantaciones de eucalipto. Esta técnica prioriza el uso de insectos (depredadores naturales) para combatir plagas en lugar de pesticidas químicos.
En el cuidado de las plantaciones también cabe destacar la técnica del mosaico forestal, que consiste en plantar árboles de especies comerciales, como el eucalipto, entre corredores de bosques nativos. De esta manera se preserva la vegetación original, así como las características locales que posibilitan la perpetuación de las más diversas especies de fauna y flora natural del ecosistema donde se ubican. Esta gestión reconoce la importancia crucial de los bosques nativos, responsables de mantener ecosistemas cruciales para la supervivencia, como el ciclo del agua, mitigar el cambio climático del planeta, proteger los manantiales y prevenir la degradación del suelo, entre otros beneficios.
Bracell tiene un sólido compromiso con el uso sustentable de los recursos naturales, así como con la preservación y recuperación de remanentes de vegetación nativa en sus propiedades. Este compromiso alcanza propiedades en los biomas Mata Atlántica, Cerrado y Caatinga. Como resultado, y con el objetivo de tener un impacto global en la preservación del medio ambiente, la empresa estableció un Compromiso Uno a Uno con los gobiernos estatales y otras instituciones en las localidades donde operamos en Bahía, São Paulo y Mato Grosso do Sul.
La iniciativa consiste en igualar la superficie total plantada de eucaliptos con la superficie de vegetación nativa preservada, incluidas las áreas públicas, para 2025. Al cierre de 2023 ya se había alcanzado el 92% de la meta. La compañía también estableció, en 2023, la agenda Bracell 2030, con 14 metas y compromisos para los próximos 7 años .
Un ejemplo es el Programa de Restauración Ambiental, que tiene como objetivo mantener la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, en línea con los objetivos globales de Bracell 2030, además de contribuir fuertemente a la Década de Restauración de las Naciones Unidas. La empresa también lleva a cabo el Programa de Monitoreo de la Biodiversidad para la Conservación de Fauna y Flora, que realiza Bracell cada dos años, desde 2016.
La empresa también avanza en el Proyecto de Gestión Integrada del Paisaje, ampliando las acciones de conservación y restauración del paisaje, buscando aliados y sumando esfuerzos con Conservación Internacional Brasil (CI-Brasil). El proyecto destaca por recopilar y poner a disposición un conjunto de indicadores para incidir en la gestión del paisaje, permitiendo análisis a nivel municipal de cuencas y microcuencas y áreas de protección ambiental, centrándose en tres ejes principales: conservación, restauración y uso y ocupación del tierra.
Además de estos programas y proyectos, Bracell cuenta con cuatro Reservas Privadas del Patrimonio Natural (RPPN) ya reconocidas por las autoridades públicas y que contribuyen a la preservación de la flora y la fauna silvestres de Bahía, así como de los servicios ecosistémicos. La mayor de ellas es la RPPN Lontra, que se ubica entre los municipios de Entre Ríos e Itanagra, con 1.377 hectáreas. El espacio natural es reconocido como Puesto Avanzado de la Reserva de la Biosfera del Bosque Atlántico por la UNESCO y como Área de Liberación de Animales Silvestres (Alas). Además, la empresa cuenta con tres Alas: Fazenda Raiz, en el municipio de Água Fria, Proyecto Cachoeira, en Entre Ríos, y Proyecto Sergipe, en Jandaíra.