Dominga Ledesma, Andrea Godoy y María Verónica Parra, del Laboratorio de Patología Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales en Santiago del Estero (FCF-UNSE) trabajan en en investigaciones de desinfección de semillas nativas, buscando soluciones y adoptando estrategias que sean no tóxicas para seres humanos y animales, que no contaminen y que sean accesibles y sencillas de aplicar.
SANTIAGO DEL ESTERO (Julio 2024).- Aproximadamente el 90% de las plantas cultivadas a nivel mundial son propagadas por semillas, las que comúnmente no presentan las condiciones óptimas de calidad fitosanitaria para su uso y comercialización debido a la presencia de microorganismos patógenos.
Las semillas constituyen una de las vías de entrada de los patógenos a un vivero o a un lote de producción, estos microorganismos se pueden encontrar asociados a su superficie, localizados dentro de ellas o mezclados junto a éstas en un lote de semilla.
La introducción de semillas de baja calidad sanitariapermite que los patógenos se diseminen posteriormente a través de plántulas, suelo, agua y equipo contaminado. Es por ello por lo que la sanidad de las semillas debiera constituir uno de los primeros puntos a trabajar en el diseño e implementación de manejo integrado de las enfermedades, siendo una de las medidas más efectivas y prácticas para prevenir y minimizar la diseminación de una enfermedad. Los microorganismos patógenos asociados a las semillas pueden ocasionar importantes daños que se traducen pérdidas de rendimiento y calidad en la producción de plantas y de frutos.

Estos daños se identifican en pérdidas de viabilidad, pudriciones en plántulas en pre y post emergencia, pudriciones de frutos y semillas en almacenamiento, reducción de rendimiento al afectar plantas futurasy en algunos casos toxicidad generada por micotoxinas, importante éste último en el consumo humano y animal de frutos.
Así como en las plantas adultas, la mayoría de las enfermedades que afectan a las semillas son causadas por hongos, constituyendo éstos el principal grupo de microorganismos patógenos que pueden transmitirse a través de las semillas.
El control de estos hongos suele depender, en gran medida, de los tratamientos químicos con fungicidas; no obstante, el uso de estos compuestos representa un riesgo para la salud e incrementa la contaminación ambiental.
Asimismo, la producción de plantines forestales no cuenta con una variedad de productos químicos aprobados por SENASA para el tratamiento sanitario de semillas, por lo que toma importancia la implementación de estrategias alternativas de manejo de estos patógenos.
En este sentido, para trabajar estas problemáticas se hace necesario buscar y adoptar estrategias que sean no tóxicas para seres humanos y animales, que no contaminen y que sean accesibles y sencillas de aplicar.
Existen diversas sustancias de uso doméstico que tienen propiedades antimicrobianas de amplio espectro, las cuales bajo estudios han comprobado que son eficaces para controlar numerosos hongos fitopatógenos. Muchas de estassustancias se encuentran habilitadas por el SENASA para la producción orgánica, dada su inocuidad para la salud humana y para el ambiente.
Entre éstas se encuentran los extractos vegetales, el aceite vegetal, la lecitina, los ácidos orgánicos (vinagre), el bicarbonato de sodio, el bicarbonato de potasio, el alcohol etílico, los compuestos de cobre y azufre y microorganismos no transgénicos como Trichoderma.
De este grupo, los extractos vegetales constituyen productos químicos naturales con acción fungicida, importantes en sistemas ecológicos integrados que se aplican a la producción agrícola para el control de enfermedades.
Existen numerosos estudios sobre la aplicación de compuestos naturales de efecto fungicida,los hongos que controlan, así como también sobre los métodos y las proporciones para preparar los compuestos. Sin embargo, la mayoría de los estudios se vinculan a los efectos in vitro, mientras que la información sobre el efecto de estos compuestos en la desinfección de semillas es escasa.
Desde el año 2021 el equipo de la cátedra de Patología Forestal (Facultad de Ciencias Forestales- Universidad Nacional de Santiago del Estero) viene investigando e implementando diversas estrategias sanitarias como aporte al manejo integrado de enfermedades, desde una perspectiva sustentable.
En este marco, mediante proyectos en interacción con otros organismos desarrollan estudios en el ámbito del Laboratorio de Patología Forestal, con la finalidad de sumar al conocimiento generado en torno al cultivo de especies forestales nativas.
Así, una de sus líneas de investigación plantea como objetivo determinar los hongos presentes en las semillas como así también evaluar la eficacia de compuestos permitidos en la producción orgánica en la desinfección de semillas forestales.
En esta línea, se realizaron mediante técnicas estandarizadas, ensayos desemillas testigos y semillas tratadas con los compuestos desinfectantes. A partir de allí, se determinaron la incidencia de hongos presentes en semillas de algarrobo, itín y quebracho colorado santiagueño.

Semillas de algarrobo blanco, itín y quebracho colorado respectivamente.
Luego, en una segunda etapa, se procedió a la evaluación de la eficacia ante el tratamiento desinfectante con extracto de clavo de olor, solución elaborada a base de botones florales de esta especie aromática.
Mediante los análisis de semillas se determinó que los hongos asociados a algarrobo blanco (Neltuma alba) pertenecen a los géneros: Rhizopus, Alternaria y Penicillium.
En las semillas de itín (Prosopiskuntzei) se identificó a Rhizopus, Aspergillus, Alternaria, Rhizoctonia y Penicilium; mientras que en las semillas de quebracho colorado (Schinopsislorentzii) a los géneros Fusarium y Alternaria.
De todos estos géneros, las especies pertenecientes a Aspergillus y Penicillium se encuentran comúnmente asociadas al almacenamiento de semillas, entre otras especies de menor relevancia pero que se llegan a presentar, como Rhizopus.
La mayoría de estos producen daños evidentes en las semillas, generando la disminución de la germinación y producción de micotoxinas, traduciéndose estos daños en una disminución de aproximadamente el 50% del rendimiento potencial.
Por otro lado, los géneros Fusarium, Alternaria y Rhizoctonia se encuentran asociados generalmente al suelo produciendo algunas especies podredumbres durante la germinación de la semilla o posteriormente en el desarrollo de la plántula hasta su muerte.
Por otro lado, los procesos de desinfección con ensayos con clavo de olor, presentaron una eficacia en el control para cada uno de los géneros de hongos presentes, siendo ésta superior al 97% en algarrobo blanco, superior al 63% en itín y superior al 54% en quebracho.
Asimismo, se destaca que en los géneros Alternaria y Aspergillusse ha logrado obtener el control total de los hongos al bajar su incidencia en la semilla a nula. Estudios preliminares, afirman que, en el tratamiento de semillas agrícolas con diversos extractos, entre ellos declavo de olor, tuvieron un efecto inhibitorio en pruebas in vitro sobre el crecimiento de hongos pertenecientes a los géneros Fusarium y Aspergillus, siendo el control tan efectivo como el logrado con fungicidas como el tiabendazol.

Proceso de desinfección de semillas con extracto clavo de olor, siembra in vitro de semillas, incubación de semillas.
Estos resultados muestran la diversidad de hongos asociados a las semillas, los cuales pueden causar importantes daños tanto en su almacenamiento como en la germinación y producción. Asimismo, queda demostrada la eficacia del extracto de clavo de olor, habiendo disminuido notablemente la carga microbiana capaz de dañar la semilla o a la futura planta.
Por lo tanto, este extractologra constituirse como desinfectante de semillas inocuo, efectivo y alternativo a aquellos que representan un mayor costo económico y ambiental.
En síntesis, la desinfección de semillas es una práctica necesaria pero que no suele llevarse a cabo con frecuencia en la producción forestal, debido quizá al desconocimiento de los daños que puede producir un deficiente estado sanitario de la semilla. En este escenario, y sumado a los escasos estudios sobre el efecto desinfectante de soluciones alternativas a los fungicidas químicos, se destaca la necesidad de profundizar el conocimiento sobre el manejo sanitario de semillas, viveros y cultivos forestales con tecnologías inocuas, sencillas, accesibles y adaptadas a los sistemas productivos de manera sustentable.
En este sentido, no solo se recomiendanlos tratamientos que permiten protegerlas semillas de dichos microorganismos y, en algunos casos erradicarlos, sino también incorporar en el manejo de enfermedades la inspección y el análisis de las semillas, de manera talque permitan la detección oportuna de los patógenos asociados a ellas.
En base a ello, se destacan los servicios habilitados que el Laboratorio de Patología Forestal comenzó a brindar desde el año 2023, realizando estudios de calidad y sanidad de semillas forestales a viveros productores de especies forestales y áreas productoras de semillas forestales nativas. Asimismo, se llevan también a cabo, actividades participativas con pequeños productores en tanto preparación de extractos y aplicación de técnicas de desinfección en semillas.
Este artículo forma parte del espacio mensual de la REDFOR.ar, en ArgentinaForestal.com, que busca divulgar y generar debate sobre la problemática forestal del país. Las opiniones pertenecen a los autores.






