Días de dolor e incertidumbre transitó la Comunidad Mbya Guaraní de Mártires, Tekoa Santa Ana Mirí, ya que pasaron más de 72 horas de espera y sin noticias de la justicia sobre la devolución del cuerpo de un miembro de la aldea que falleció el sábado tras sufrir una enfermedad y había sido traslado a la Morgue Judicial de Posadas
MISIONES (2/7/2024).- En la Comunidad Mbya Santa Ana Mirĩ, ubicada en Mártires, la tristeza y la incertidumbre se apoderó de sus habitantes desde el sábado, tras el fallecimiento de un hombre de 34 años miembro de la aldea. Como es el procedimiento, si bien desde la comunidad informaron a las autoridades de la Policía las enfermedades de base que llevaron a este desenlace, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Posadas para la correspondiente autopsia.
Desde la comunidad indicaron que “las razones no fueron especificadas” y según sus familiares, el hombre murió de neumonía, aunque también padecía tuberculosis.
Al no comprender el procedimiento, los días de espera y silencio por parte de la Policia generaron más preocupación a los miembros de la aldea.
“Desde el sábado, la familia del difunto no ha recibido ninguna información sobre el paradero del cuerpo ni cuándo sería entregado nuevamente. Desde que lo trasladaron, nadie se comunicó conmigo para darnos información. Hace tres días que esperamos el cuerpo, o alguna información. El sábado a la mañana llevaron el cuerpo y no volvió más”, cuestionó Reinaldo Galeano Martínez, mburuvicha de la Comunidad Mártires Mirĩ.
Intervención de EMIPA
Ante la situación, representantes del Equipo Misiones Pastoral Aborigen comunicaron que decidieron intervenir por la tekoa Santa Ana Mirí, y después de múltiples consultas realizadas finalmente la Justicia informó que el cadáver sería trasladado a la Comisaría de Santa Ana y luego llevado a la Comunidad, acompañado por un familiar. Finalmente, este martes pasadas las 20 horas llegó el cuerpo a la comunidad.
«Este anuncio llegó después de 72 horas de silencio e incertidumbre, cuando el procedimiento normalmente no excede las 48 horas, salvo en casos excepcionales, como cuerpos en avanzado estado de descomposición o que alguna presentación judicial por investigación de la muerte, que no fue este el caso», explicaron desde EMIPA.
“Esta situación expone desigualdades y plantea preguntas inquietantes: ¿Es esta otra forma de marginar a los Pueblos Indígenas? ¿Existe una jerarquía incluso en la muerte? ¿Por qué nadie se comunicó con la familia, ni siquiera para informarles sobre el progreso del traslado?”, cuestionaron.
Por su parte, el comunicador Claudio Salvador –quien expresó su pesar por el duelo que atraviesa la aldea mbya- subrayó que frente a esta situación “hay una falta de respeto y sensibilidad hacia la Comunidad Mbya Guaraní Santa Ana Mirí. Sabiendo del respeto reverencial con que se despide a un difunto en las comunidades guaraníes, debe decirse que esta actitud de no dar respuesta y de ser insensibles ante el dolor de esa despedida debe tener una explicación pública que las autoridades deben dar al mburuvicha y una disculpa también pública a la familia del fallecido”.
Este lamentable incidente evidencia la desigualdad en el trato hacia los Pueblos Indígenas. La comunidad de Mártires esperaba la devolución del cuerpo de su ser querido, pero también corresponde una explicación y un acto de justicia que respete su dolor y su dignidad.
A pesar de las horas de silencio y tristeza, en contacto con Reinaldo Galeano Martínez, mburuvicha de la comunidad, expresó su agradecimiento con todos los que colaboraron para que este martes puedan comenzar a despedir al difunto según sus tradiciones.